La compañía petrolera británica Prax Lindsey Oil Refinery, ubicada en North Lincolnshire, anunció el despido de 125 empleados tras declararse oficialmente en bancarrota.
La medida afecta a un tercio de su fuerza laboral y fue confirmada por el Servicio de Insolvencias del Reino Unido que asumió el control de la refinería.
Contexto: Prax adquirió la refinería de Lindsey, en 2020, incluyendo instalaciones logísticas asociadas.
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En junio de 2025, Prax Group entró en insolvencia debido a sus altas deudas, y la refinaría dejó de operar.
Su cierre afecta a alrededor de 400 personas, más contratistas, informaron medios locales.
Despidos afectarán a un tercio de su plantilla
En julio, los trabajadores fueron avisados de que se perderían empleos luego de que la empresa matriz no lograra presentar una oferta que fuera “factible y entregable”.
Según el Servicio de Insolvencias británico, la medida se da “tras un análisis exhaustivo de todos los aspectos de la empresa, a raíz de su situación.
Sindicatos denuncian falta de apoyo del gobierno
La organización sindical Unite denunció que los recortes se producen a pesar de que hubo “al menos dos ofertas” para comprar y operar la instalación.
“El gobierno ha ignorado la difícil situación de los trabajadores de la segunda refinería de petróleo que se enfrenta al cierre en menos de un año. Esto pone en entredicho las promesas del gobierno de proteger a los trabajadores y su plan de cero emisiones netas”, señaló Sharon Graham, secretaria general de Unite.
Impacto local
El concejal Rob Waltham, líder del Consejo de North Lincolnshire, dijo que “es nada menos que extraordinario” que se emitan avisos de despido mientras están en marcha las conversaciones sobre una posible venta.
“La pérdida de puestos de trabajo calificados y de alta calidad en la industria manufacturera sería un duro golpe para las familias y las comunidades de Lincolnshire, y también plantea serias preocupaciones sobre la seguridad energética del país”, afirmó.
Tribunal congela activos de propietario
A principios de septiembre, un tribunal ordenó la congelación de activos por 150 millones de libras pertenecientes a Winston Soosaipillai, propietario de la refinería Prax, por incumplimiento de sus deberes como director, informó The Guardian.
La decisión judicial prohíbe a Soosaipillai trasladar fondos fuera de Inglaterra y Gales, o vender bienes de hasta 150 millones de libras bajo pena de encarcelamiento, multa o embargo de propiedades.
Según documentos judiciales, obtenidos por The Guardian, el tribunal emitió la medida cautelar a solicitud de varias empresas que reclaman indemnización por daños y perjuicios.
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Una fuente cercana a la empresa reveló al diario que Soosaipillai y su esposa, Arani, que es copropietaria del negocio, abandonaron Reino Unido para trasladarse a Dubai.
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¿Por qué esto es importante?
El cierre de la refinería Prax Lindsey revela una combinación de mala gestión corporativa, crisis financiera y falta de responsabilidad institucional, lo cual puede desestabilizar infraestructuras clave para la seguridad energética de un país.
JL