Los montadeudas, aplicaciones que operan como nuevas formas de extorsión, se han expandido en México ante la alta demanda de liquidez y la ausencia de regulación efectiva. De acuerdo con especialistas, estas plataformas aprovechan las redes sociales y tiendas de aplicaciones para enganchar víctimas con la promesa de créditos rápidos y sin requisitos, pero terminan sometiéndolas a prácticas abusivas de cobro.
Estos delincuentes operan a través de supuestas fintechs que se promocionan en plataformas como Facebook y distribuyen sus apps en tiendas oficiales sin mayor regulación.
“La falta de supervisión y de filtros eficientes permite que estas prácticas prosperen, afectando a miles de personas que buscan soluciones financieras rápidas”, destacó Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey.
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Los montadeudas son aplicaciones de préstamos rápidos que recurren a prácticas abusivas e intimidatorias, se promocionan a través de redes sociales, se hacen pasar por instituciones financieras, pero al descargar la app y conceder los permisos necesarios, pueden acceder a la información personal del usuario para darle mal uso, además recurren a malas prácticas para hacer que las deudas se incrementen y cuando el pago se complica se valen de intimidaciones, amenazas y acoso.
Estas aplicaciones generan cargos sorpresa por el uso de la aplicación e impuestos, incumplen los términos acordados para los plazos, porque adelantan la fecha límite de pago sin previo aviso.
De acuerdo con Creditea, cuando los clientes no logran pagar a tiempo, los intereses alcanzan montos de hasta 85% por semana. Posteriormente, si el cliente no paga la totalidad de la deuda, empiezan con mensajes y llamadas de intimidación y amenazas.
Mujeres de entre 35 y 45 años las más vulnerables
De acuerdo con Héctor Magaña, el perfil de la víctima son personas de entre 35 y 45 años, donde el 60% de los reportes en incidentes son de mujeres.
“Es en este sector donde hay más persistencia y más incidencia de este delito; las mujeres tienen un perfil más constante”, destacó.
Ante este problema que ha crecido en los últimos años se han estado ajustando las leyes, en el caso de la Ciudad de México ya se le dio carácter penal, es decir a todas las extorsiones, con penas que alcanzan hasta los 15 años de prisión, y a nivel Federal también está tipificado como delito de cobranza judicial ilegal y la pena es de uno a cuatro años, además de una multa.
“Las personas que más recurren a estas aplicaciones se concentra en personas que por su condición crediticia y su desconocimiento, acuden a otras redes y a estas aplicaciones para obtener un crédito de manera fácil”, explicó Magaña.
Carlos Alejandro Ibarra Hernández, especialista en Educación de Medios y Cultura Digital del Tec de Monterrey dijo que los extorsionadores obtienen información personal mediante los dispositivos móviles al momento de descargar la aplicación.
“Esta información, que incluye fotografías e identificaciones, es utilizada para difundir falsas acusaciones de "fraude" o “prostitución” en el caso de las mujeres, entre los contactos del usuario o usuaria, afectando su reputación y presionándole para pagar”, destacó.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), hay más de mil apps que han sido identificadas y enlistadas por las autoridades como "montadeudas".
Fraudes al alza
De acuerdo con la Condusef la falta de empleo o la acumulación de deudas son factores que facilitan la tarea de los defraudadores, pues en estas circunstancias los usuarios recurren a préstamos exprés, lo que ha hecho que estos fraudes se hayan popularizado en los últimos años y han tomado gran fuerza a través de aplicaciones móviles.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México advierte que las tácticas de los “montadeudas” son tan eficientes que, en menos de 15 segundos, los usuarios entregan información personal, bancaria y laboral; además de contactos de clientes, fotos familiares o videos íntimos guardados en el teléfono.
