La explosión de una pipa de gas LP de la empresa Silza en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, ocurrida el 10 de septiembre de 2025, puso bajo la lupa a Grupo Tomza, uno de los consorcios gaseros más grandes de México y Centroamérica, y que acumula múltiples accidentes relacionados con sus operaciones.
De acuerdo con recuentos públicos, en los últimos 18 años se han registrado al menos una decena de accidentes graves vinculados a unidades de Gas Tomza en estados como Puebla, Veracruz, Yucatán, Quintana Roo, Guerrero y Ciudad de México. Estos van desde vuelcos de pipas hasta explosiones en plantas de gas y fugas en centros de distribución, con saldo de muertos, heridos y daños materiales.
Tras el accidente en Iztapalapa, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) inició una investigación para determinar las causas y verificar permisos, seguros y responsabilidades de la empresa Transportadora Silza, parte de Grupo Tomza. Sin ro embargo, precisó que en lo que va del 2025, Transportistas Silza no ha ingresado ninguna solicitud relativa al registro de pólizas de seguro de responsabilidad por daño ambiental para los permisos de transporte que amparen la actividad del semiremolque involucrado en el accidente.
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Dio como referencia que el vehículo cargó en la Terminal Marítima Gas Tomza S.A de C.V, planta de almacenamiento con número de permiso G/029/LPA/2010 cuyo registro de póliza fue otorgado mediante el oficio ASEA/UGI/DGGOI1/8511/2024 el 20 de septiembre de 2024; la vigencia de dicha póliza concluyó el pasado 12 de junio de 2025.
Posteriormente, en ese mismo año, la planta ingresó una solicitud para el registro de la póliza de seguro para la actividad de almacenamiento de gas licuado de petróleo mediante planta de suministro; sin embargo, dicha solicitud fue desechada, por lo que, a la fecha, dijo ASEA, no se tiene registro sobre un seguro vigente.
En paralelo, la empresa aseguró contar con tres pólizas de seguro vigentes y manifestó su apoyo a las familias afectadas.
Grupo Tomza
Con 59 años de existencia, según consta en su portal web, Grupo Tomza nació en Chihuahua y hoy es el cuarto distribuidor de gas LP más grande de México, con 9% del mercado nacional. Cuenta con 101 plantas, 5 terminales terrestres de importación y 2 marítimas, además de operaciones en 16 estados del país y 7 países de Centroamérica.
Por su parte, Gas Silza, fundada en 1993, es una de sus filiales. Aunque en su página web la empresa reconoce pertenecer al grupo, en el portal corporativo de Tomza no aparece referencia explícita a Silza.
Datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP señalan que en la capital mexicana y su área conurbada Tomza cuenta con 600 centros de distribución.
Poder económico y sanciones
El mercado del gas LP en México —donde Pemex no participa en distribución— está dominado por cinco grandes grupos conocidos como el G-5: Express Nieto, Gas Uribe, Grupo Tomza, Vela Gas y Zeta Gas, según datos de la Comisión Federal de Competencia Económica.
En 2022, la Cofece multó con 2,400 millones de pesos a varias distribuidoras, entre ellas Tomza, por prácticas monopólicas absolutas, tras acreditar acuerdos para manipular precios y repartirse el mercado en entidades como ciudad de México, estado de México, Colima, Tamaulipas y Sinaloa.
Un accidente NO aislado
Lo ocurrido en el Distribuidor La Concordia no es un accidente aislado, sino la consecuencia de décadas de impunidad en la que el poder económico y político se entrelazan para blindar a quienes deberían rendir cuentas, así lo dijo Alfredo González, en su columna A fuego lento en El Heraldo de México.
"Hoy, el apellido Zaragoza vuelve al centro de la tragedia: Silza, filial de Tomza, resultó ser la propietaria de la pipa que explotó en el oriente de la Ciudad de México...lo que agrava la catástrofe no es sólo la magnitud de la explosión, sino las irregularidades acumuladas. Silza carecía de pólizas de seguro vigentes en materia de responsabilidad civil y ambiental, además de operar con omisiones documentadas ante la autoridad".
El periodista advirtió que, la polémica, en la que está vuelta la empresa, no es nueva. "Desde los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, Tomás Zaragoza fue señalado por tejer negocios al amparo del poder. Su cercanía con Juan Camilo Mouriño les abrió contratos multimillonarios en el sector energético, mientras que, con la reforma energética de Peña, consolidaron vínculos con Emilio Lozoya, expandiendo su imperio a la venta y distribución de gasolina".
Además, los legisladores han acusado a sus empresas de prácticas monopólicas y abuso en la venta de cilindros.
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