A nivel nacional, se llega a perder hasta 40% del agua que se bombea a las ciudades en México y no llega a los usuarios, debido a problemas en la infraestructura que tienen entre cuatro y cinco décadas de antigüedad, aseguró Federico Cásares, director general de Aguas, Servicios e Inversiones en México (ASIM).
En entrevista con La Silla Rota, expone que hay tres causas fundamentales por las cuales hay una pérdida considerable de agua en el país: fugas en la red de distribución; tomas clandestinas y la inexactitud en la medición.
“Una vez que el agua llega en bloque por acueductos, presas o una batería de pozos, cuando llega a las redes de distribución en las ciudades, pues lo que ocurre es que son tuberías o redes de tuberías con décadas de antigüedad que no han recibido la rehabilitación o reposición necesaria y entonces se pierde en estas tomas digamos ya próximas a los usuarios el agua. Eso es lo que más contribuye”, enfatizó.
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El segundo aspecto tiene que ver con la falta de vigilancia que existe en las conexiones que hay a las redes principales de agua, lo cual permite que aparezcan conexiones que no están reguladas, en donde usuarios de manera irregular consumen el líquido sin pagar por el servicio.
Y el tercer aspecto tiene que ver con la inexactitud en la medición, a pesar de que ya hay esfuerzos en la Ciudad de México, Monterrey y otras ciudades del país en donde están haciendo un esfuerzo muy importante en medir en tiempo real cuánto se bombea desde las fuentes de abastecimiento o potabilizadoras a las ciudades y cuánto se está realmente consumiendo entre los usuarios domésticos, industriales y comerciales.
“Tenemos un crecimiento urbano, baja disponibilidad de los recursos hídricos por el tema de sequías, cambio climático y aunado a ello, pérdidas de agua que se bombea a las ciudades y que finalmente no llegan a los usuarios”, destacó Cásares.
Agregó que en general, las grandes poblaciones como la ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, al igual que todas las capitales de los estados en el país, tienen tuberías que datan de hace 40 50 años, la cual ya es una infraestructura vieja.
Plan Nacional Hídrico
En noviembre de 2024, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) presentó el Plan Nacional Hídrico 2024-2030 el cual contempló que, con estados y municipios se elaboraría un Plan Maestro para realizar obras de infraestructura y se ordenarían concesiones para evitar sobre explotación y acaparamiento del agua.
Además de que el sector industria se comprometió a devolver, de manera voluntaria, más de 2 mil 500 millones de metros cúbicos de agua, para consumo humano, se realizaría un programa de inspección para ordenar el uso y aprovechamiento del agua y se crearía el Registro Nacional de Agua para el Bienestar.
En la plática con este medio de comunicación, el director general de la ASIM expuso que el Plan Nacional Hídrico 2024-2030 en México, para el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, asciende a 125 mil millones de pesos, es decir, 20 mil 800 millones de pesos por año (mil millones de dólares).
Sin embargo, aseguró, desde el 2000, cuando se comenzaron a realizar los primeros estudios de proyecciones de este tipo, las estimaciones de los expertos en el sector hídrico planteaban que en México se necesitaban inversiones anuales de 2 mil millones de dólares a 3 mil millones de dólares.
“Se hacen inversiones, pero nos sigue ganando el rezago en la disponibilidad de agua para la gente”, detalló el empresario del sector hídrico.
Solamente 20 organismos son autosuficientes
En la plática, argumentó que, en el país hay 2,700 organismos operadores municipales de agua, de los cuales únicamente 20 son autosuficientes financieramente.
“¿Qué quiere decir autosuficientes? Que lo que recaudan por la prestación de los servicios de agua y saneamiento les da para cubrir su gasto operativo o de funcionamiento, en la gran mayoría con muy poco margen para cubrir inversiones en infraestructura. Entonces, 20 de 2,700. Eso habla de la gravedad de del problema”, puntualizó.
Además de que esa situación se puede volver una limitante en el desarrollo de esos municipios.
“Yo creo que el en la medida en que los organismos operadores no tengan esta autosuficiencia financiera, técnica y en general de gestión de los recursos hídricos, más limitado está el crecimiento o el desarrollo de esta estos municipios, de estas comunidades, el agua es fundamental para toda actividad humana”, destacó.
El experto añadió que en México existen alrededor de tres mil plantas de tratamiento de aguas residuales municipales de todos tamaños, y tecnologías.
Abundó que un estudio realizado por la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua y Saneamiento de la Cámara de Diputados, en 2024, expuso que un tercio de esas plantas no operan porque los municipios no tienen eh la capacidad de pagar el gasto de la energía eléctrica.
“Ya no hablemos de personal, los productos químicos o los insumos”, manifestó.
Cásares expuso que, más de 1,000 plantas están paradas por falta de capacidad de pago en el tema de la energía eléctrica.
“Eso habla que esas aguas pues negras no son tratadas y así están siendo descargadas. Entonces, el reto es importante, pero también las oportunidades”, manifestó.
¿La solución?
El directivo de la ASIM dijo que, ante la problemática de la pérdida de agua, hay proyectos que se están implementando en la Ciudad de México y otras ciudades que técnicamente se le llama proyectos de sectorización y de medición.
Agregó que es un proceso de monitoreo en tiempo real de la demanda de agua y de lo que se bombea de las fuentes de abastecimiento a las ciudades, lo cual es el primer paso.
“Los proyectos de sectorización, de manera muy sencilla, consiste en que las diferentes colonias de la ciudad se establecen unos circuitos de agua para de alguna manera confinar, digamos, el consumo de agua en determinados sectores de colonias y de esta forma tener un balance más preciso del agua que se consume y ante la rotura, fuga o lo que sea de una tubería, tenga capacidad de abastecerse de otro circuito de otra red de tuberías. Estos proyectos de sectorización técnicamente son factibles, en muchos lugares del mundo se han hecho por décadas”, expresó.
Agregó que el gran tema es la inversión y que los proyectos hídricos no solamente sean sexenales, sino de más tiempo.
“Se requieren programas de más largo plazo que no se interrumpan por el cambio de la administración federal”, enfatizó Cásares.
Desde su perspectiva, con más de 20 años en la industria, sostuvo que son importantes los modelos tradicionales de participación privada, pero también nuevos modelos en los que colaboren autoridades federales, estatales, municipales con la iniciativa privada y otros sectores de la sociedad para justamente resolver la problemática creciente del agua.
¿Qué es ASIM?
Con más de tres décadas, ASIM es una consultora mexicana que se dedicada al manejo eficiente de servicios de agua y en donde oferta comprende la entrega de soluciones para la gestión del ciclo integral del agua sobre las áreas de potabilización y distribución de agua; gestión comercial, drenaje y saneamiento.
¿Por qué es importante reparar la infraestructura de agua?
La falta de inversión en infraestructura hídrica no solo amenaza la disponibilidad del recurso, sino que también genera riesgos de salud pública, conflictos sociales y costos económicos elevados.
