En México, cada vez más personas comienzan a inclinarse por la compra de vehículos eléctricos, motivados por ahorros en costos de combustibles.
“Creemos que el gasto de gasolina contra el de la luz puede haber un gran beneficio en cuanto al tema económico, el diseño es bonito y la experiencia de manejo ha sido buena. Es un carro práctico, de ciudad y por eso quisimos comprar el auto eléctrico”, dice Daniela Zambrano, una mujer profesionista en el campo de la Comunicación.
Al respecto, Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), asevera que del total de vehículos que se venden en el país, 2% corresponden a vehículos 100% eléctricos.
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“Al sumar los eléctricos puros con híbridos, ya es un 10% de vehículos electrificados respecto a ventas totales, que, si bien es poco en términos relativos, si lo comparamos con el número de vehículo electrificados que se vendían hace 5 años, viene incrementando de manera importante año con año”, expone en entrevista con La Silla Rota.
Y es que antes de la pandemia del Covid 19, dice Rosales Zárate había una participación de vehículos híbridos y eléctricos que en suma no llegaban a 2%.
Autos verdes
En este marco, los grupos financieros han impulsado los financiamientos de unidades eléctricas en el país.
“Estamos generando alianzas con marcas que impulsan los coches híbridos y eléctricos. Dentro de nuestras tasas de interés, en todo el anaquel, hay tarifas preferenciales cuando es un auto verde, híbrido o eléctrico”, manifiesta Pablo Sadek, director de la banca automotriz en BBVA.
En plática con este medio de comunicación, el directivo del grupo financiero informó que la cartera total de BBVA para 2025, en el sector automotriz, asciende a 70 mil millones de pesos, con los cuales esperan una colocación de 160 mil créditos, una tasa de crecimiento 9% anual.
“Yo te diría que, de nuestra cartera total, cerca de 15% de nuestro portafolio corresponde a vehículos sostenibles, es más que el año pasado, tenemos un crecimiento interanual de 47%, aproximadamente del monto de crédito que estamos otorgando a autos híbridos y eléctricos que representa 578 millones de pesos, mensuales”, asevera.
El tanque lleno eran mil 200 pesos
En charla con La Silla Rota, Daniela Zambrano comenta que la compra del BYD Dolphin de 418 mil pesos, con un enganche de 100 mil pesos y un plazo de cinco años, fue una decisión en pareja, en donde valoraron la relación de calidad-precio, ponderando el tema de ahorro de gasolina.
Agrega que, en su balance, el tanque lleno de un automóvil de combustión era de mil 200 pesos que le podía durar una semana y media, en el trayecto de su casa al trabajo.
“Hicimos una comparativa de cuánto podríamos ahorrar de gasolina, en cuando al tema de la luz y creo que nos convino a la larga”, expresa.
Después de un mes con el vehículo, añade, solamente ha cargado una vez al mes la batería de la unidad, en su casa.
Expone que cuando compró el vehículo le dieron dos cargadores: uno de carga rápida que tiene que tener una instalación eléctrica, que tiene que ir con luz de 210.
Otro cargador portátil, el cual tarda más tiempo y se puede conectar a la luz de la casa, el cual “tiene que dejarse cargado toda la noche”.
“Lo tardado es la CFE”
Zambrano manifiesta que cuando adquirió su vehículo en BYD, “la agencia te recomienda cuáles son las empresas autorizadas para que te instalen el cargador, porque si no lo instalas con esas empresas, pierdes la garantía de cinco años”.
Puntualiza que la agencia va a tu propiedad y realiza la instalación, entonces hay levantar un reporte en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que vayan a verificar que la instalación quedó correcta.
“Para hacer la carga más rápida, hay que hacer una instalación”, destaca.
Si el personal de la CFE dice que no está correcta, entonces se deben hacer las modificaciones que ellos pidan y después regresan a revisar si ya está correcta, para que hagan el contrato y habiliten la energía.
Agrega que después de un mes, lo más tardado ha sido la CFE.
Seguirá tendencia
El presidente ejecutivo de la AMDA, Guillermo Rosales, expuso que la tendencia de venta de vehículos eléctricos continuará, ya que cada vez hay más unidades pequeñas y cercanas al promedio que adquieren los mexicanos.
Y para que vaya hacia adelante este mercado, los bancos están instrumentado tasas atractivas en autos verdes, comparados con el promedio del mercado.
BBVA hizo reciente una alianza con BYD, en donde la oferta es vehículos eléctricos con tasa de 9.99%.
“Es una tasa muy atractiva para el mercado. Actualmente está entre 12% o 12.5%, varían mucho y cada financiera saca sus tasas diferentes”, expone Pablo Sadek, director de la banca automotriz en BBVA.
Añade que que recientemente BYD se incorporó al portafolio de alianzas automotrices del grupo financiero, con quienes en 2025 esperan alcanzar 16 mil créditos; hasta el momento llevan 6 mil contratos, pero el segundo semestre siempre es mejor.
Sadek manifiesta que BBVA tiene un impulso muy fuerte en todos los temas de sostenibilidad y la banca automotriz no es la excepción.
“Estamos generando alianzas con marcas que impulsan los coches híbridos y eléctricos. Dentro de nuestras tasas de interés, en todo el anaquel, hay tarifas preferenciales cuando es un auto verde, híbrido o eléctrico… las personas sí están buscando coches de este tipo, por el ahorro de combustible, por la conciencia de sostenibilidad, sí vemos un impulso fuerte en la demanda de este tipo de productos”, concluye Sadek.