En junio y julio, el consumo de los mexicanos en bienes y servicios caería a tasa anual 0.1% y 0.4%, respectivamente, adelantó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP), que presenta una estimación adelantada del consumo, en términos mensuales, se prevé un aumento de 0.3% en junio y de 0.6%, en julio.
Con los indicadores adelantados del Inegi, el gasto sumará tres meses a la baja.
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Cabe mencionar que durante mayo el Inegi reportó que el consumo privado de los mexicanos cayó 1%, comparado con el mes anterior, y anotó su mayor caída en lo que va del año, mientras que a tasa anual registró una caída anual de 0.9%, retomando su tendencia negativa tras el breve repunte de abril.
Contexto: Según los datos el consumo privado en México está perdiendo dinamismo y especialistas lo atribuyen a una combinación de un menor crecimiento económico, inflación persistente, tasas de interés altas, debilitamiento del empleo y remesas, incertidumbre comercial y política.
Debilidad económica
La economía mexicana presenta una desaceleración que se ha traducido en un débil crecimiento económico, pues para este año las previsiones de crecimiento son muy bajas, en el caso de Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa un crecimiento de 0.2%, mientras que la OCDE estima un 0.4% mientras que la Cepal estima un avance de 0.3%, estas dos últimas son las estimaciones más bajas entre todos los países de América Latina.
¿Por qué es importante el consumo?
La medición del consumo muestra el comportamiento del gasto que realizan los hogares y personas en bienes y servicios; incluye compras como alimentos, ropa, transporte, educación, salud, servicios de entretenimiento, entre otros.
Es uno de los componentes más importantes del Producto Interno Bruto (PIB), ya que refleja directamente el comportamiento económico de los ciudadanos y su capacidad de compra y representa aproximadamente el 70% del PIB total.