La industria automotriz mexicana espera que en las negociaciones que llevan a cabo las autoridades mexicanas con las de Estados Unidos, se alcance un arancel promedio por debajo del que ya negociaron las armadoras europeas y asiáticas.
“No hay un arancel bueno, por lo tanto, el objetivo pasa a ser que el arancel que se imponga finalmente a México sea menor que los de los principales competidores, hablando de Alemania, Corea del Sur y Japón, que son quienes vienen atrás de México en cuanto a participación en el mercado estadounidense”, aseguró Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Contexto: La firma Jato Dynamics, México tiene 13.6% de participación en el mercado de Estados Unidos; mientras Corea del Sur tiene 7.81%; Japón alcanza 6.11%; la Unión Europea, 5.11%; Canadá, 4.50%; Reino Unido, 1% y China, 0.40%.
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El próximo 1 de agosto, en Estados Unidos entra un arancel de 30% para todos los productos que ingresen a su país.
En entrevista con La Silla Rota, el líder de los distribuidores de autos en México, aseguró que los aranceles que alcanzaron países de Europa y Asia con Estados Unidos, el país ya perdió la ventaja competitiva con esas armadoras.
Enfatizó que los países europeos ya alcanzaron un arancel de 15%, aunque Inglaterra logró un 10%; mientras Japón tiene un arancel de 15%.
“Esa situación no da una ventaja competitiva, más allá calidad y costo logístico”, sostuvo Rosales.
Agregó que hay conversaciones de alto nivel del gobierno de México con Estados Unidos, pero “todavía no se tiene claridad ni luz de cuál será el cierre de las conversaciones”.
¿Adiós al 2.5% de arancel?
El líder de la AMDA explicó que 92% de las exportaciones automotrices mexicanas enviadas hacia Estados Unidos, cumplen con las reglas de origen del T-MEC, pero tienen que pagar un arancel que va de entre 14 y 16%, con un promedio de 15%.
Mientras 8% restante de las exportaciones de vehículos hacia la Unión Americana que no cumple con reglas TMEC, pagan hasta 25% de arancel.
“Venimos de una etapa libre de aranceles en función del T-MEC y un pago de 2.5% como nación más favorecida para los vehículos que no alcanzaban a cumplir la regla de origen. En ese sentido, hablar de un arancel de 25% vs 2.5% a los que no cumplen reglas de origen y, por otro lado, hablar de un arancel de actualmente ponderado en promedio del 15% para los que sí cumplen las reglas de origen del T-MEC es hablar de un costo incremental importante”, enfatizó.
Rosales añadió que esa situación tiene un impacto en el margen y la posibilidad de colocar el producto en el mercado, por el impacto en el consumidor.
Sin embargo, todavía el consumo en general y la adquisición de vehículos no ha reflejado de manera contundente un retroceso por la imposición de aranceles, porque había inventarios importantes en Estados Unidos y ha sido absorbido por el productor de componentes, la armadora y el distribuidos, lo cual hace que no se repercuta en el precio final al consumidor, lo cual no es sostenible en el tiempo.
“Ya los inventarios al cierre de junio y arranque de julio, en la mayor parte de las marcas y modelos han disminuido a stocks promedio, lo cual hace necesario que se retome la llegada de nuevo producto que ya va impactado por el precio de los aranceles”.
Expuso que para los siguientes años se vislumbra un aumento de la producción en Estados Unidos, con un decremento de la contribución al mercado estadounidense del resto del mundo, por lo que la pelea en la industria automotriz será quién puede tener una mayor competitividad para ocupar el margen que quede disponible en las importaciones que haga nuestro principal socio comercial.
Renegociación del T-MEC será complicada
En la plática sostenida en las instalaciones de la AMDA, Rosales dijo que la intención del gobierno de Estados Unidos de renegociar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá genera “una gran incertidumbre” al sector automotriz nacional.
“Todavía no hay claridad del alcance… hablar de renegociación implica abrir el texto para revisión y en su caso modificación... esto genera una amplia incertidumbre hacia modelo menos liberal en comercio y más restrictivo”, puntualizó.
El pasado 20 de julio, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, anunció que el gobierno de ese país buscaría la renegociación del T-MEC.
Destacó que el proceso de renegociación del TMEC va a ser muy complicado para México, por lo que se esperaría que grandes armadoras alcen la voz.
Además, añadió que uno de los pilares más importante del T-MEC que es la industria automotriz se ha envuelto en la incertidumbre.
Cumplir órdenes de Trump no es acorde a la demografía
El presidente ejecutivo de la AMDA aseveró que, para los siguientes años, Estados Unidos tiene una proyección de escasez de mano de obra, con lo cual las decisiones no son acorde con la demografía del vecino país, por lo que se vuelve necesario promover una migración ordenada.
“No hay mano de obra suficiente para lograr que Estados Unidos deje de importar 50% de vehículos que consume… hay una capacidad ociosa en plantas
Enfatizó que, en este marco, en los últimos meses ya hay anuncios de armadoras para realinear plantas hacia la Unión Americana.
“Se han hecho anuncios de buena parte de armadoras, en cuanto a incrementar la producción de algunos modelos o trasladar la producción de algunos modelos a plantas en Estados Unidos, plantas que ya están instaladas y tienen margen para incrementar, pero no al nivel del concepto retórico de decir: no queremos autos mexicanos o vehículos canadienses”, concluyó.
¿Por qué es importante la industria automotriz mexicana en el T-MEC?
La industria automotriz mexicana es clave dentro del T-MEC por varias razones fundamentales que van más allá del simple comercio de vehículos.
México es una pieza central en las cadenas de suministro norteamericanas. Las plantas en México fabrican y ensamblan partes que cruzan la frontera varias veces antes de convertirse en autos terminados.
Muchas empresas ensamblan en México por su proximidad a Estados Unidos, mano de obra calificada y costos competitivos