La aplicación del arancel de 17.09 a los jitomates mexicanos en Estados Unidos provocará una caída de entre 15 y 20% de las exportaciones mexicanas, en lo que resta del año, aseveró Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Sin embargo, dijo, esa situación provocará una sobreoferta de jitomates en el mercado mexicano, con la interrogante de si la reducción llegará al consumidor final.
“No es fácil diversificar, México se hizo dependiente de Estados Unidos”, expresó Anaya, en entrevista con La Silla Rota.
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Para Fernando Barajas Cruz, productor michoacano y socio de la empresa agrícola “José Barajas Murillo y Sucesores”, el aumento en los aranceles obligará a muchas compañías a redirigir su producción hacia el mercado interno, lo que provocará escasez en Estados Unidos y sobreoferta en México. Esta situación generará un alza de precios en ambos mercados.
“Nos vamos a tener que ver en algún momento en la necesidad de dejar el producto para el mercado nacional y eso originará escasez en Estados Unidos, lo que hará que aumente el costo. Y, nosotros como productores, tendremos que incrementar el precio al mercado nacional por los costos de producción”, indicó en entrevista.
Actualmente, el jitomate saladette que es el de mayor consumo en México se ubica en 20 pesos el kilogramo.
Vender a coyotes
Barajas explicó que, inicialmente, los productores y exportadores absorberán el costo del nuevo impuesto, pero a corto plazo este se trasladará al consumidor final. En México, la saturación del mercado podría llevar a vender el jitomate a intermediarios, lo que representaría una pérdida para los productores.
“La otra cosa que va a pasar es que, ante la saturación de producto en el mercado mexicano, vamos a tener que vendérselo a los coyotes para que sean ellos los que se peleen por un mejor precio, porque de otra manera, no vamos a recuperar ni el costo de producción”, dijo Barajas.
Arancel de 17.09%
Contexto: el Departamento de Comercio de Estados Unidos (USDOC) impuso un arancel de 17.09% al tomate mexicano, tras determinar que exportadores mexicanos vendieron el producto a precios de "dumping", es decir, por debajo de su valor justo de mercado.
La decisión responde a una investigación iniciada por productores de Florida, que alegaron que el tomate mexicano daña a la industria estadounidense al entrar con precios artificialmente bajos.
Despido de trabajadores
El productor de Michoacán advirtió que, si bien por ahora no se prevé el despido de trabajadores, es posible que se tenga que reducir el volumen de producción, lo que también presionará los precios al alza debido a la menor oferta. La empresa emplea actualmente a cerca de 700 familias entre labores de campo, empaque y exportación.
Por su parte, Anaya enfatiza que las estimaciones que tienen es de una pérdida de 100 mil empleos, en donde se toman a todos los empaquetadores del país, pero principalmente en Sonora se perderían 50 mil empleos que son muy importantes.
No podrán sustituirlo
El director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas puntualizó que los jitomates que México manda a Estados Unidos de bola, cherry, uva, que es un tomate fresco de mejor calidad no van a ser sustituibles en Estados Unidos.
“Es muy difícil que Centroamérica u otros países tengan el volumen y la logística. Es un producto fresco, se requiere un refrigerado especial. También el que ofrece el gobierno mexicano de diversificar los mercados, pues no es tan fácil, hay que crear cadenas de frío para poder mandar por barco… el gran mercado que todo el mundo quiere es el de Estados Unidos.”, expresó.
Añadió que los tomateros han invertido en mejor tecnología e innovación, en donde 40% de la producción es de invernadero,
Para todo 2025, la producción total de jitomates se ubicaría en tres millones 60 mil toneladas. Ese vegetal es la quinta mercancía que más exporta México al mundo.
Durante 2024, México exportó el 99.8 por ciento de sus tomates frescos o refrigerados a Estados Unidos, de acuerdo con la Secretaría de Economía. El resto se distribuyó entre Canadá, Japón y Guatemala.
La producción nacional totalizó 3.7 millones de toneladas, de las cuales 1 millón 733 mil toneladas, en promedio, se destinan a exportación anual, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
El valor total de estas ventas internacionales fue de 3 mil 162 millones de dólares, de los cuales 2 mil 836 millones provinieron del mercado estadounidense.
Barajas lamentó que ante este nuevo escenario no haya ya acciones concretas que puedan revertir la situación.
Pegará en el bolsillo
El director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas aseguró que, el arancel aplicado al jitomate mexicano va afectar a los consumidores de Estados Unidos, ya que tendrá un aumento en precios, el cual va a ser inflacionario.
“Eso preocupa los consumidores, distribuidores y restauranteros. Se tiene información de que cada tres tomates que recibe Estados Unidos, dos son mexicanos. México es el octavo productor del mundo, pero el primer exportador del mundo hacia el vecino país; 94 de las exportaciones de México van a Estados Unidos”, enfatizó.
El productor michoacano, Fernando Barajas Cruz, consideró que la afectación será directamente al bolsillo de los consumidores en ambos países.
El incremento puesto en vigor este lunes 14 de julio, expuso, encarecerá el producto tanto en el mercado estadounidense como en el nacional, debido a los ajustes en los costos de exportación y distribución.
En ese sentido, el productor criticó la falta de gestión del gobierno mexicano para evitar la imposición del arancel por parte del gobierno estadounidense, y consideró que hubo fallas en la política exterior y comercial. Desde su perspectiva, la ausencia de un diálogo oportuno entre ambos gobiernos permitió que se concretara esta medida, pese a que había sido anunciada con meses de anticipación.
“Lo que uno esperaba era que hubiera una negociación entre ambos presidentes: Claudia Sheinbaum y Donald Trump, cosa que no se dio, porque no piensan en el ciudadano mexicano, ni en el norteamericano”, consideró el empresario agrícola. Lo egos del poder de Trump y de Sheinbaum lamentablemente al que están jodiendo es al productor y al consumidor”.
El nuevo arancel se aplica directamente en la facturación del jitomate exportado, lo que representa un cargo inmediato para el productor y el comercializador. Esta presión económica, sumada a los altos costos de producción, podría hacer inviable mantener los precios actuales en el mercado nacional. (Con información de José Manuel Arteaga)
