La Reforma al Poder Judicial es el principal factor interno en México que está generando incertidumbre entre los inversionistas y retrasando las decisiones de negocios, aseguró Julio Ruiz, economista en jefe de CITI.
“El resultado que estoy viendo ahorita es que tienes incertidumbre y eso retrasa las decisiones de inversión”, aseveró, en entrevista con La Silla Rota.
El economista aseguró que, tras los cambios realizados al Poder Judicial, por medio del cual se eligió a los nuevos juzgadores en las urnas, el mensaje hacia los inversionistas debe ser que se va a respetar la ley, y los capitales que se inviertan no tendrán afectaciones por temas legales.
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“El mensaje es que no habrá ninguna decisión parcial que pueda afectar los intereses, que todo va a seguir siendo en el marco de la ley, eso va a dar certidumbre a los inversionistas, si ellos se empiezan a dar cuenta que, a pesar de estos cambios en el marco legal, esto sigue vigente, creo que esta incertidumbre va a poder desvanecerse”, explicó.
Aseguró que será hasta mediados de 2026 o finales del siguiente año, cuando en el país desaparezca la incertidumbre y se reanuden las inversiones.
“¿Cuánto tiempo puede pasar? Se eligieron ahorita la mitad y la Suprema Corte, van a empezar a entrar en funciones en septiembre, y de ese mes al próximo año, vamos a empezar a ver algunas decisiones, donde te podrás dar cuenta de si hay o no un Poder Judicial parcial o imparcial”, enfatizó.
Ruiz añadió que si después de unos años, el Poder Judicial realmente no cambia mucho en su actuar, la incertidumbre va a empezar a desaparecer, con lo cual se podrán ver una reanudación de inversiones.
Pide reducir la incertidumbre
En la plática sostenida en el piso 27 del corporativo donde están instaladas las oficinas de CITI en México, el economista en jefe de CITI dijo que, desde su perspectiva, para que la economía mexicana experimente una faceta de crecimiento se debe reducir la incertidumbre, ya que en la actualidad hay “un crecimiento muy débil”.
“Hay que reducir la incertidumbre, gran parte de la afectación al PIB mexicano es la incertidumbre. Hay que poder reducirla en la interna, ahí hay que darle certidumbre al inversionista”, manifestó.
Agregó que para los analistas no fue una sorpresa que Banco de México haya ajustado la proyección de crecimiento económico para el país, a un nivel de 0.1%, porque ya lo esperaban. La proyección que tiene el grupo financiero actual es de 0.2%, para todo el año.
Agregó que ubicar el PIB entre 0.0% y una contracción de 0.3%, como lo proyecto el Fondo Monetario Internacional (FMI) es más visual, pero en CITI “todavía no estamos viendo una desviación de -0.1%, la cual ya sería una desviación grave”.
Ruiz agregó que, en el corto plazo, México tiene bastantes vientos en contra.
“Hacia adelante estamos viendo debilidad, hay incertidumbre por la política de Trump, los cambios en el marco legal, van a retrasar las inversiones y afectar la actividad económica, que tiene una situación bastante débil, y si Estados Unidos se desacelera, todavía es peor”, enfatizó.
Añadió que el aumento al acero de 25% a 50% que anunció Estados Unidos va a generar impacto, aunque México no tiene una industria amplia.
“En las exportaciones de acero y aluminio bruto, tenemos déficit con Estados Unidos, tampoco es que sea una industria grande en México, pero un arancel de 50%, más gravar derivados de acero y aluminio, pues tienes un efecto negativo”, expuso.
Aunque, dijo, hay que esperar el anuncio de esta semana, para ver si va a ver alguna especie de descuento.
En su escenario, la economía en 2025 estará débil, para 2026, si se desvanece la incertidumbre de la política arancelaria, ahí se podrá comenzar a ver un rebote en las decisiones de inversión, mientras en 2027 ya sería una recuperación más clara.
Añadió que la negociación de T-MEC va a ser complicada por la forma en que negocian los estadounidenses, aunque el principal tema es China, ya que las importaciones que realiza México del gigante asiático van de 16% a 22%.
“Salirse del T-MEC sería catastrófico”, aseguró.
Añadió que la Tasa de Interés Interbancaria de Banco de México podría concluir el año en 7.75%.
Sin aumentar la capacidad
Para el economista de CITI, los hombres de negocios en el país deben decir: “no me quiero ir de México, pero no aumento la capacidad, voy a esperar hasta que vea cuáles son las reglas del juego, para reanudar inversiones”.
“La mayoría está a la espera y ver cómo evoluciona la Reforma la Poder Judicial y la política comercial”.
Y es que, comentó, las acciones del gobierno de Donald Trump son una incógnita y es la segunda incertidumbre que enfrenta la economía mexicana
Expuso que la incertidumbre es mundial, en gran parte por el gobierno de Estados Unidos.
Confían en México
Desde CITI, dijo, observan a México como un país competitivo, con buenos fundamentales, competitividad del sector manufacturero y una población joven.
“En el mediando plazo México va a seguir siendo un país competitivo, va a seguir siendo un aliado para Estados Unidos, geográficamente, geopolíticamente, en el sector manufacturero ya están interconectadas las cadenas de producción que van a seguir siendo importantes”, destacó.
Añadió que al llegar a un acuerdo en el T-MEC y se ajusten los cambios al marco constitucional, México va a continuar siendo un país atractivo para las inversiones.
Remesas estancadas
Ante el actual panorama de remesas, expuso que para 2026 se puede proyectar un estancamiento de los recursos que llegan a México.
Contexto: En 2024, México recibió poco más de 64 mil millones de dólares de remesas, en su gran mayoría provenientes de Estados Unidos.
El economista en jefe de Citi expuso que si bien las remesas de abril, mostraron el peor registro desde 2012, el mitigante de esa información es que, al hacer la conversión a pesos, todavía sigue siendo positiva en 15%.
“Si es negativo en dólares, porque están mandando menos cantidad, pero todavía sigue siendo resiliente por la depreciación del tipo de cambio, lo cual sigue apoyando el consumo privado”, expresó.
Expuso que el efecto Trump ya afecta a los migrantes, pero a lo cual se suma la incertidumbre de 3.5% al impuesto a las remesas, el cual de aplicarse haría que los envíos bajen de 3.6% del PIB a un nivel de 3.4 a 3.5% del PIB.
Añadió que los mexicanos que están en el país ya les cuesta más trabajo ir y los migrantes indocumentados, unos cuatro millones de personas, en Estados Unidos que no pudieran darle la vuelta al impuesto, son los que van a tener más dificultad enviar remesas.
Agregó que lo que puede pasar que es la gente se vaya a los canales informales o al uso de bitcoins.