El panorama económico para México promete ser más alentador en 2026, gracias a una mejora gradual en el empleo, un efecto positivo sobre la masa salarial real, una consolidación fiscal menos estricta y un entorno de menor incertidumbre que permitiría la recuperación de la inversión privada, destacó BBVA México.
De acuerdo con el informe Situación México elaborado por BBVA Research México, se prevé que la economía mexicana logrará un avance ligeramente mayor en 2026, y cambió su pronóstico de crecimiento de 1 a 1.2%
BBVA anticipa que el empleo formal crecerá 0.9% en 2025, en un entorno aún limitado por la actividad económica y por un desempeño moderado del ingreso laboral. La recuperación sería más evidente en 2026, cuando el empleo formal podría avanzar 1.9%, aunque todavía bajo un contexto económico que restringe la generación de puestos de trabajo.
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Contexto: El más reciente informe Situación México de BBVA México revela que, este año aunque la tasa de desempleo se mantiene baja, el mercado laboral muestra señales claras de debilitamiento: la informalidad crece, la generación de empleo formal pierde dinamismo y los salarios reales comienzan a desacelerarse.
Inflación retomará su trayectoria a la baja
En cuanto a la trayectoria de la inflación, la institución financiera estima que la inflación subyacente se estabilizará en 4.3% anual al cierre del cuarto trimestre de 2025. Después repuntaría temporalmente a 4.5% en enero y a un promedio de 4.4% en el primer trimestre de 2026, antes de moderarse a 4.0% en el segundo trimestre.
Para la segunda mitad de 2026, BBVA proyecta que tanto la inflación general como la subyacente convergerán hacia 3.8%, nivel en el que cerrarían diciembre de ese año.
BBVA precisa que este aumento transitorio en el primer trimestre de 2026 interrumpirá momentáneamente el proceso de desinflación. Antes del ajuste al IEPS, el escenario central anticipaba que la inflación se ubicaría por debajo del promedio histórico desde la adopción del objetivo de 3.0%, cerrando 2026 en 3.5%. Sin embargo, el nuevo efecto inflacionario estimado de 0.3 puntos porcentuales eleva el pronóstico para finales de ese año a 3.8%.
Sobre los riesgos, el informe señala que los factores a la baja para la inflación adquieren mayor relevancia debido a la debilidad de la economía mexicana. Entre estos riesgos destaca una demanda interna moderada, que podría contener mayores aumentos de precios. Por el contrario, la posibilidad de un ajuste alcista debido a una depreciación del peso se considera menos probable, ya que el traspaso del tipo de cambio a los precios suele ser mínimo cuando existe una brecha negativa de producto.
No obstante, BBVA advierte que la persistencia en la inflación de servicios, aun en un contexto de demanda débil, representa un riesgo al alza dentro de sus previsiones para 2025 y 2026.
En conjunto, el reporte muestra un escenario de crecimiento limitado, inflación moderándose lentamente y recuperación gradual del empleo, con riesgos latentes que podrían afectar el desempeño de la economía mexicana en los próximos dos años.
2025 amenaza con tener menor crecimiento
Para 2025, el organismo financiero mantiene un pronóstico moderado y con riesgos a la baja, por lo que conservó su estimación de crecimiento en 0.7%. Sin embargo, la institución advierte que la revisión más reciente del Inegi sobre los resultados del primer al tercer trimestre del año, introduce un sesgo ligeramente negativo sobre esta previsión.