Tras la sanción impuesta por la Comisión Europea a la red social X, plataforma propiedad de Elon Musk, por supuestas violaciones a la normativa de transparencia, el empresario respondió con dureza y advirtió que preparará una “respuesta” dirigida tanto al bloque comunitario como a las personas responsables de la decisión, de acuerdo con EFE. La medida amenaza con agudizar las tensiones transatlánticas en materia de regulación tecnológica y libertad digital.
Vale la pena mencionar que el pasado 5 de diciembre de 2025, la Comisión Europea (CE) impuso a X una multa de 120 millones de sanción bajo esa normativa. Las infracciones denunciadas incluyen:
- El diseño engañoso del distintivo de verificación azul (“blue check”) que podría inducir a error sobre la autenticidad deeuros (aproximadamente 140 millones de dólares) por infringir la Digital Services Act (DSA), en lo que representa la primera cuentas.
- Falta de transparencia en el registro publicitario de la plataforma, lo cual impide saber quién financia anuncios o contenidos promocionados.
- Negativa o trabas para otorgar acceso a investigadores a datos públicos necesarios para investigar campañas, desinformación o abusos online.
Según la CE, la multa refleja la gravedad de las infracciones, el número de usuarios potencialmente afectados en la UE y la duración del incumplimiento.
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Obligaciones de cumplimiento y plazos para X
X ahora debe presentar, en un plazo de entre 60 y 90 días, un plan detallado con las medidas concretas para corregir las irregularidades señaladas por la CE. En caso de no hacerlo, podría enfrentar sanciones adicionales, e incluso nuevas multas de mayor cuantía, de acuerdo con lo previsto en la DSA.
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A su vez, en una serie de mensajes publicados en su propia plataforma, Musk calificó la sanción de “absurda” y advirtió que planea una “respuesta” no sólo contra la UE, sino también contra los individuos responsables de la medida.
“Parecería apropiado aplicar nuestra respuesta no sólo a la UE, sino también a las personas que tomaron esta acción contra mí”, escribió Musk.
En otro tuit anclado en su perfil, pidió la “abolición” del bloque comunitario, argumentando que la burocracia europea está asfixiando lo que llamó “la libertad digital”.
Apoyo desde Washington: ¿un ataque a la libertad de expresión?
Altos funcionarios de Estados Unidos, entre ellos el secretario de Estado Marco Rubio y el presidente de la comisión reguladora de telecomunicaciones, criticaron la multa como un “ataque” no solo a X, sino a todas las compañías tecnológicas estadounidenses y a la libertad en internet.
La sanción marca un punto de inflexión en las relaciones transatlánticas respecto a la regulación digital y plantea un choque de visiones sobre el dominio regulatorio de la UE versus el libre desarrollo de empresas tecnológicas globales.
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Implicaciones para la regulación digital y la libertad de expresión
La sanción a X, la primera bajo la DSA, sienta un precedente contundente sobre la voluntad de la UE de hacer valer sus normas incluso frente a gigantes tecnológicos extranjeros. Expertos señalan que la decisión podría alentar controles más estrictos sobre otras plataformas, especialmente en lo que concierne a transparencia publicitaria, verificación de usuarios y acceso a datos.
Por su parte, Musk y sus allegados advierten que medidas similares podrían amenazar la libertad de expresión, la innovación y la competitividad internacional, lo que anticipa una escalada en el conflicto entre reguladores y empresas de alta tecnología.
El choque provocado por la multa y las reacciones de Musk y autoridades estadounidenses podría impulsar una polarización regulatoria global: una Europa dispuesta a imponer normas estrictas, y un bloque de empresas y gobiernos que defienden un internet más libre y menos vigilado. Este nuevo contexto plantea desafíos para la gobernanza digital, la cooperación internacional y la protección de derechos digitales.
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