OCDE

México sigue con la recaudación más baja de la OCDE: solo 17.7% del PIB

México recauda solo 17.7% del PIB, el nivel más bajo de la OCDE; la organización urge fortalecer finanzas públicas

México recauda menos de la mitad que el promedio de la OCDE, limitando el financiamiento de infraestructura, servicios públicos y políticas sociales.Créditos: Especial
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México continúa ocupando el último lugar en recaudación tributaria respecto al Producto Interno Bruto (PIB) entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

De acuerdo con las OECD Revenue Statistics, el país generó, en 2023, 17.7% del PIB en ingresos tributarios, muy por debajo del promedio de la organización, que alcanza el 33.9%.

Esto significa que México recauda menos de la mitad que el promedio de la OCDE, limitando el financiamiento de infraestructura, servicios públicos y políticas sociales.

¿Qué propone la OCDE para México?

El documento OECD Economic Outlook 2025 propone tres recomendaciones para que México mejore su desempeño económico y fiscal.

La organización indica que el país necesita un marco fiscal plurianual que permita reducir el déficit y liberar espacio para inversión pública, sobre todo en educación.

Contexto: México es el país que menos invierte por estudiante en los 38 países que integran la OCDE.

El gasto anual por alumno de primaria es de 2 mil 933 dólares, mientras que el promedio internacional asciende a 11 mil 902 dólares, casi cuatro veces más.

También propone que el Banco de México continúe con un proceso de recortes de tasas gradual y basado en evidencia para asegurar que la inflación alcance el objetivo del 3%.

Además, recomienda agilizar y simplificar trámites, implementando la digitalización que impulse la inversión y la creación de nuevas empresas.

Proyecciones de la OCDE

En su documento OECD Economic Outlook 2025, el organismo proyecta que la economía mexicana tendrá un crecimiento moderado del 0.7% en 2025, una cifra que está por encima de la proyección que realizaron especialistas del sector privado consultados por el Banco de México.

La OCDE proyecta que la expansión económica será de 1.2% en 2026 y de 1.7% en 2027.

Según el análisis, la inflación seguirá desacelerándose y el consumo privado se mantendrá como soporte del crecimiento, mientras que la reducción de tipos de interés beneficiará gradualmente a la inversión privada.

No obstante, la inversión pública permanecerá contenida ante los esfuerzos del gobierno por reducir el déficit fiscal.

Debido a la elevada exposición de México al mercado estadounidense, la desaceleración de Estados Unidos y el endurecimiento de las condiciones financieras, las exportaciones y las inversiones podrían verse afectadas.

Riesgos para México según la OCDE

El informe identifica varios riesgos que podrían afectar el desempeño económico:

Debilidad de la inversión privada, afectada por la incertidumbre interna, costos regulatorios o la percepción de un entorno poco claro para los negocios.

Las tensiones comerciales, incluyendo los aranceles por parte de Estados Unidos, que podrían ser un riesgo al afectar las exportaciones mexicanas.

Una desaceleración global mayor a la prevista reduciría las exportaciones mexicanas, disminuyendo los flujos de inversión hacia el país.

Además, advierte que México enfrenta un doble riesgo estructural: la desaceleración económica de Estados Unidos y las restricciones fiscales internas que podrían afectar el crecimiento de México.

Economía mundial sigue frágil

El informe señala que la economía mundial se ha mostrado resiliente durante este año, pero se mantiene frágil ante la incertidumbre política y comercial, tensiones arancelarias y riesgos en las cadenas globales de suministro.

La OCDE proyecta que el crecimiento mundial bajará de 3.2% en 2025 a 2.9% en 2026, antes de recuperarse a 3.1% en 2027.

La inflación general anual de las economías del G-20 se moderaría hasta el 2.9% en 2029 y el 2.5% en 2027, frente al 3.4% registrado este año.

¿Por qué esto importa?

Una baja recaudación reduce la capacidad del Estado para financiar educación, salud, seguridad, infraestructura y políticas de desarrollo.

Al estar por debajo del promedio de la OCDE, el país enfrenta un riesgo estructural al no contar con los recursos suficientes para sostener servicios públicos y responder a crisis económicas.

JL