CCE

Relevo de Cervantes en el CCE bajo la sombra de Raúl Rocha

En su toma de posesión como el nuevo líder del Consejo Coordinador Empresarial, José Medina Mora, aseveró que el organismo empresarial "no tiene ninguna relación institucional" con Raúl Rocha; el presidente de la Coparmex, Juan José Sierra Álvarez, dijo que debe buscar la unidad del organismo

Créditos: Especial
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Con la llegada de Francisco Cervantes Díaz al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al sector empresarial se le abrieron las puertas de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador, las cuales se habían cerrado de golpe tras inconformarse por las acciones de política energética instrumentadas desde el gobierno federal.

El empresario, vinculado al magnate mexicano, Carlos Slim Helú, es una pieza clave en la intención de la presidenta Claudia Sheinbaum, para impulsar el plan de inversión emergente, con el cual se busca salir del estancamiento económico que enfrenta la economía de México. Para 2025, Banco de México estima un crecimiento de 0.3%.

Sin embargo, la gestión de Cervantes se ve enturbiada por la presencia de Raúl Rocha Cantú, un empresario mexicano acusado de vínculos con negocios turbios y operar una red de huachicol fiscal, a quien se le han congelado cuentas bancarias.

Fuentes allegadas al proceso exponen a La Silla Rota que Rocha Cantú fue nombrado asesor de la presidencia de Cervantes, en el primer año de su gestión. Una posición que le abrió la puerta a muchos sectores económicos, políticos y gobernadores.

“Imagínate con quién no tiene fotos”, exponen detractores de la gestión de Cervantes.

Inclusive, en un desbalance de El Universal, se atribuye que la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) envió una carta al CCE para que se aclare públicamente el vínculo con Raúl Rocha Cantú.

Especial

“No hay ninguna relación con él”

El presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan José Sierra Álvarez, expone que Rocha Cantú no participa en los órganos de gobierno.

“Yo no lo he visto ahí, no está en comisión ejecutiva, no toma decisiones, no tiene voz y voto, pero será la responsabilidad del nuevo presidente del Consejo Coordinador Empresarial (José Medina Mora Icaza), en la entrega recepción, poner toda la información, la transparencia de una institución como es el Consejo Coordinador Empresarial, pero te diría este no participa en las decisiones del CCE”, responde a este medio.

En su toma de posesión como el nuevo líder del CCE, José Medina Mora, aseveró: “El Consejo Coordinador Empresarial no tiene ninguna relación institucional con él”.

Sierra Álvarez expuso que Medina Mora es un candidato de unidad por el cual “todos decidimos”, quien será el coordinador de las agendas de los organismos cúpula empresarial de México y cuya misión será lograr la unidad al interior del organismo.

“Hay claridad institucional de lo que necesita el sector empresarial de cara a la realidad país, el diálogo, la colaboración y coordinar las agendas de los organismos cúpula empresariales de este país, ese es el papel, el reto que tiene el nuevo presidente José Medina Mora”, enfatizó.

9 meses después

Francisco Cervantes Díaz debió dejar la presidencia del CCE en marzo de 2025, cuando concluía formalmente su periodo. Sin embargo, “bajo el argumento de que necesitaba tiempo para finalizar sus proyectos, buscó alargar su periodo”, exponen a este medio.

El líder de la Coparmex comenta que los siete organismos que tienen derecho a voto en el CCE, avalaron, por unanimidad, una extensión del periodo de Francisco Cervantes hasta el 10 de diciembre.

En el transcurso, Cervantes Díaz buscó que alguien cercano a él se mantuviera al frente de la “cúpula de cúpulas”. Su principal prospecto era Sofía Belmar, actual CEO de Prudential Seguros, pero también estaba Julio Carranza Bolívar, expresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

Sin embargo, ni Belmar ni Carranza fueron considerados, ya que en el camino final para la presidencia del CCE se propuso al ex presidente de la Coparmex, José Medina Mora y a Juan Cortina del Consejo Nacional Agropecuario (CNA). Medina Mora resultó electo por una diferencia de solamente cuatro votos.

La asunción de Medina Mora se da en un proceso de disputas en el sector empresarial, tras la creación el pasado 2 de diciembre, del Consejo para Detonar la Inversión en México, un proyecto empresarial empujado por la presidenta Claudia Sheinbaum con 17 empresarios encabezados por Carlos Slim Helú.

Foto: José Manuel Arteaga

Inversiones

Sobre el plan de inversiones para impulsar la inversión productiva de México, el presidente de los patrones de México expresó que cualquier esfuerzo que se pueda hacer en un tema de inversiones, pues es muy importante para el país.

“Es muy importante que se nombre este consejo…cualquier esfuerzo en materia de inversiones, pues se tiene que traducir en acciones concretas. Y lo que estamos diciendo, el sector requiere seguridad, certeza y energía que es fundamental”, enfatizó.

Hace un par de días, en el último encuentro con medios de comunicación, Cervantes Díaz dijo que trabajarán de la mano con el gobierno para para ser facilitadores en los proyectos de inversión.

“Pudiera hacia adelante, ser un grupo de facilitación para la inversión. Eso es, de promotor o como le queremos llamar, porque es el mismo grupo que ha estado trabajando mucho en el plan México de parte de la iniciativa privada”, expuso.

Agregó que el grupo de empresarios se han reunido con la presidenta de México, en promedio, cada 45 días o 50 días, para hablar de inversión y de cuáles son los temas nacionales.

El arribo de Cervantes al CCE fue vital para abrir el sector empresarial a la Presidencia, pero durante toda su gestión se le menciona que siempre fue de completo apoyo a las decisiones del presidente en turno, sin hacer una sola crítica al sistema.

“Su gestión se caracterizó por mantener una relación cordial y cercanísima con los gobiernos de la 4T, desde Andrés Manuel López Obrador hasta Claudia Sheinbaum. Sus detractores señalan esa interacción como sumisa, complaciente e indiferente ante los embates que ambas administraciones le han propinado a la iniciativa privada en los últimos siete años”, expuso el columnista Darío Celis en su texto: “Se dividen los dueños del dinero”.

López cerró la puerta

El antecesor de Francisco Cervantes, Carlos Salazar enfrentó una presidencia en el CCE complicada, de 2019 a 2022, producto de las inconformidades que se le planteaban al expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Inclusive, en una entrevista con El País, Salazar reconoció que “hubo varios en que no tuve contacto con López Obrador”.

La principal disputa fue el sector energético, donde había discrepancias.

Gonzalo Monroy, director general de GMEC, expuso que en las dificultades del sector empresarial con el gobierno de López Obrador se encuentra la falta de pagos a proveedores de Petróleos Mexicanos, que mientras en 2018 eran 500 millones de dólares que se elevaron prácticamente 20 veces.

Un segundo aspecto en hidrocarburos fue haber cerrado las rondas petroleras porque todo lo iba a ser Pemex.

La famosa estrategia de los campos prioritarios y la idea muy optimista de que iban a tener 40 descubrimientos al año, con 40 pozos en producción nuevos, lo cual iba ser un círculo virtuoso que nunca ocurrió.

La utilización de organismos regulatorios, principalmente la Comisión Reguladora de Energía, pero incluso en menor medida la Comisión Nacional de Hidrocarburos para beneficiar a Pemex con respecto a cualquier otro competidor.

“Entrando a temas muy específicos, pues vimos, por ejemplo, cosas que llegaron casi a los paneles de controversia como el beneficio de que Pemex se le quitara la regulación asimétrica para que pudiera competir de forma deshonesta o poco competitiva para poder acelerar su número de estaciones de servicio de gasolineras que llevaron la marca Pemex”, añadió Monroy.

Un aspecto adicional fue cerrar todos los permisos de importación de combustibles, que a la postre había un tema de contrabando de combustibles, el famoso huachicol fiscal.

En la parte eléctrica fue la eliminación de las subastas eléctricas, para cerrarle el paso a muchas empresas privadas, principalmente de energía renovable, que ofrecían costos muchísimo más bajos que Comisión Federal de Electricidad.