Las ganancias de Deer Park, sumaron 3 mil 611 millones de pesos al cierre de septiembre, de acuerdo con el último reporte trimestral de la petrolera, nivel muy por debajo de los registrados en 2022, el primer año que operó bajo la totalidad de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En 2022, primer año en que Pemex operó la planta texana al 100%, Deer Park alcanzó utilidades históricas por 20,580 millones de pesos, equivalentes a unos 954 millones de dólares, superando incluso el costo de compra. Sin embargo, para 2023 las ganancias cayeron a 14,370 millones, y desde entonces los rendimientos han continuado a la baja.
Costos operativos presionan resultados
De acuerdo con el analista energético Ramsés Pech, la reducción en las ganancias responde al aumento de costos para colocar los productos de Deer Park, principalmente en Estados Unidos.
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“Hay una pérdida operativa en el balance, ante el aumento de la utilización respecto al año pasado, incrementando costos operativos y generando menor utilidad neta”, explicó.
El especialista subrayó que, aunque los ingresos se mantienen en niveles similares a 2023, el gasto para operar y desplazar combustibles ha crecido, lo que reduce el rendimiento final. Pech también señaló que el negocio de refinación enfrenta condiciones complicadas a nivel global, afectando a las empresas del sector, incluida Deer Park.
Refinación en un entorno desafiante
Desde su compra en enero de 2022, Pemex ha defendido que la operación de Deer Park fortalece su sistema de refinación y garantiza la continuidad laboral y técnica de la planta. No obstante, la caída en utilidades del último año refleja un entorno más estrecho en márgenes, factores contables menos favorables y una mayor presión operativa.
A pesar de estos retrocesos, Deer Park continúa siendo una de las refinerías más rentables entre los activos de Pemex. Su aportación, aunque menor, sigue destacando frente a otras instalaciones del Sistema Nacional de Refinación.
Compra fue un "éxito rotundo”
El desempeño reciente no ha impedido que parte del sector energético mantenga una visión positiva sobre la adquisición.
Según Gonzalo Monroy, director general de GMEC, Deer Park sigue siendo una pieza clave para la petrolera mexicana:
“La compra de Deer Park ha sido un éxito rotundo, es una refinería que Pemex ya conocía, tiene coquizadoras, la gente que estaba en la refinería se quedó trabajando y se garantizó la continuidad de sus operaciones”, afirmó.
Monroy enfatiza que, incluso con la baja en utilidades, la planta continúa operando con eficiencia y generando resultados superiores a los del resto de la infraestructura de refinación de Pemex.
Contribución se debilita
La tendencia de los últimos años muestra que Deer Park ha ido perdiendo peso dentro del balance general de Pemex. Si bien en 2022 su impacto fue decisivo, la aportación de la refinería se ha reducido conforme los costos aumentan y los márgenes internacionales se normalizan.
Los datos más recientes confirman que la refinería ya no representa el motor financiero que fue en 2022. Sin embargo, especialistas coinciden en que sigue siendo un activo valioso, competitivo y estratégico para la empresa productiva del Estado.