Personas que hace un año ganaban entre 4 y 5 salarios mínimos han enfrentado una precarización salarial, producto de que fueron despedidos de sus trabajos y han tenido que recontratarse con una menor paga.
Uno de los casos es el de Paola Camacho quien tenía un empleo en el que le pagaban 4 salarios mínimos. Sin embargo, lo perdió en abril de 2025, pero después de tres meses de búsqueda encontró uno en el que gana poco más de dos.
“Es complicado porque estoy ganando prácticamente la mitad de lo que ganaba, con eso hay meses que no estoy cubriendo todos mis gastos, pero lo tomé porque durante todo el tiempo que estuve buscando, no encontré una vacante que pagara lo que yo ganaba”, contó Camacho a La Silla Rota.
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Un caso similar es el de Manuel Cervantes, quien hasta el último día de 2024 ganaba 6 salarios mínimos, pero tras perder empleo, encontró un trabajo donde le pagan 4 salarios mínimos.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el tercer trimestre de 2025, a tasa anual, el ingreso laboral mostró un deterioro significativo, pues se perdieron 289 mil 480 empleos que ganan de dos y hasta cinco salarios mínimos.
En el caso de las personas con cinco salarios mínimos, la contracción fue de 121 mil 894 mexicanos.
Las cifras del Inegi detallan que quienes ganan de dos a tres salarios mínimos disminuyeron 23.03%, a tasa anual, esto fue 42 mil empleos menos.
Los trabajadores que recibían de tres a cinco salarios mínimos cayeron 15.55%, y aquellos con ingresos superiores a cinco salarios mínimos retrocedieron 36.21%.
Efecto del estancamiento de la economía
Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey, aseveró que la pérdida de empleos con salarios altos responde a un estancamiento de la economía, las empresas retrasan contrataciones formales, reducen plazas de alto nivel o reemplazan posiciones bien pagadas con puestos de menor costo laboral, lo que provoca que los nuevos empleos creados se concentren en rangos salariales bajos.
Ramón Martínez, especialista de Economía y Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), dijo que en lo que va del año, casi la mitad de las empresas ya hicieron recortes de personal, por lo altos costos de la nómina, pues ante el deterioro económico de muchos sectores y la pérdida de ganancias por parte de las empresas, han optado por reducir el personal.
Contexto: La pérdida de empleos con salarios medios y altos también está relacionada con el hecho de que industrias que normalmente pagan más, como minería, construcción especializada, manufactura avanzada o servicios profesionales, han mostrado contracciones recientes, lo que se traduce en pérdida directa de empleos bien remunerados.
Un mercado laboral deteriorado
Los datos del Inegi muestran que contrario a la pérdida de empleos de salarios medios y altos, aumentó 4.77% anual la proporción de personas que ganan hasta un salario mínimo, que para el tercer trimestre representaron 39.19% de la población ocupada.
“Hay un evidente deterioro en el mercado laboral de México, sobre todo porque se están perdiendo empleos formales, y lo poco que se está creando es en el mercado informal, no habíamos visto una situación así desde 2009”, alertó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
Siller explicó que este incremento, también está relacionado con un “efecto arrastre” de los recientes aumentos al salario mínimo: trabajadores que antes ganaban por encima de ese nivel ahora aparecen estadísticamente dentro del rango de un salario mínimo tras los ajustes salariales, lo que reduce artificialmente la proporción de empleos que ganaban un poco más.
Informalidad; motor del empleo
Cabe mencionar que una de las razones que explica que el rango con crecimiento sea la población que gana hasta un salario mínimo se debe en gran medida a que el sector que está impulsando la creación de empleo es el sector informal, el cual, además de que no ofrece seguridad social, también paga salarios bajos.
Durante el tercer trimestre de 2025, la tasa de informalidad laboral alcanzó al 55.41% de la población ocupada, esto significa que 466 mil personas más se emplearon en este sector que el mismo trimestre del año anterior.
Los datos del Inegi muestran que las personas que se emplean en la informalidad suman 32.99 millones de personas, esto representa el nivel más alto desde el tercer trimestre de 2022, lo que muestra una tendencia de deterioro en la calidad del empleo, incluso en un contexto donde la población ocupada apenas creció.