La Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) 2025-2030, busca mejorar la vida de las personas, y que la inclusión financiera se traduzca en oportunidades tangibles, para todos los mexicanos, especialmente para mujeres y grupos vulnerables.
En el marco de la presentación de la nueva estrategia, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Édgar Amador Zamora, señaló que la inclusión financiera es un componente esencial del modelo de desarrollo con bienestar, justicia social y sustentabilidad, y que su función es permitir que personas y empresas construyan ahorro y patrimonio, realicen pagos seguros y accedan a herramientas para enfrentar emergencias y aprovechar oportunidades de crecimiento.
Destacó que la desconfianza que existe proviene del desconocimiento que enfrentan, sobre todo grupos vulnerables, en el uso de servicios financieros.
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Por lo cual, es importante la educación financiera para un mejor uso y aprovechamiento de estos servicios, así como asegurar un trato digno y sin discriminación para dichos grupos.
La política incorpora presentada por el gobierno federal contempla, por primera vez, un eje transversal de igualdad de género, alineado con el artículo 4 constitucional y el Plan Nacional de Desarrollo. Amador subrayó que la inclusión financiera de las mujeres requiere respuestas diferenciadas y transformaciones de largo plazo para eliminar normas sociales que han limitado su participación.
Asimismo, otro eje transversal se enfoca en personas en situación de vulnerabilidad: comunidades rurales, indígenas y afrodescendientes, personas en movilidad, adultas mayores, personas con discapacidad y beneficiarios de programas sociales. La política busca garantizar acceso sin discriminación y un trato digno en todos los canales.
La PNIF 2025-2030 busca cerrar estas brechas mediante una estrategia estructurada en cuatro objetivos principales, con 125 líneas de acción y 26 estrategias. El documento establece metas claras al 2030:
- 83% de la población con al menos un producto financiero formal.
- 50% de las empresas con financiamiento al menos una vez.
En su intervención, destacó que México ha avanzado en acceso a productos financieros. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024, el 78% de la población tenía al menos un producto financiero, diez puntos más que en 2021. Este crecimiento, dijo, se explica por la expansión de programas sociales, la digitalización, la red de sucursales del Banco del Bienestar y el aumento de comisionistas.
Sin embargo, reconoció que “contar con productos financieros es solo el primer paso”. Menos de un tercio de la población tiene ahorro formal, y solo cuatro de cada diez realizan pagos mediante transferencias. Además, persisten barreras de acceso a crédito de vivienda, ahorro para el retiro y seguros, especialmente para segmentos vulnerables.
Impulso a pymes, emprendimientos y vivienda
Amador destacó que el desarrollo del país depende de un sistema productivo fuerte, por lo que la PNIF incluye acciones para ampliar el financiamiento formal a pymes y emprendimientos, en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan México. También se refuerza el acceso a crédito para vivienda y mejoramiento, como parte del objetivo de fortalecer el patrimonio familiar.
Tecnología, confianza y protección al usuario
La política reconoce la importancia de la digitalización para ampliar la cobertura, pero también la necesidad de mejorar la atención presencial, dado que una parte significativa de la población sigue utilizando sucursales físicas. Entre las líneas de acción se incluyen:
- Mecanismos de identificación no presencial.
- Mayor alcance de alianzas entre entidades financieras y tecnológicas.
- Impulso al uso de medios de pago distintos al efectivo.
Un punto central es fortalecer la confianza. El secretario subrayó que persiste desconfianza incluso entre quienes ya tienen productos financieros. La PNIF incorpora medidas para mejorar la transparencia, la seguridad de operaciones, la protección ante problemas y la atención durante la contratación y uso de servicios.
Amador concluyó que la política busca un sistema accesible, inclusivo y seguro, en el cual “nadie se quede atrás y nadie se quede fuera”.