La informalidad laboral en México registró un nuevo repunte durante el tercer trimestre de 2025, llegando a 55.41%, esto significa que 466 mil personas más se incorporaron a esquemas laborales sin seguridad social ni prestaciones, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), muestra que las personas que se emplean en la informalidad suman 32.99 millones de personas, esto representa el nivel más alto desde el tercer trimestre de 2022, lo que muestra una tendencia de deterioro en la calidad del empleo, incluso en un contexto donde la población ocupada apenas creció.
El porcentaje de las personas que se emplean en la informalidad a nivel nacional no es homogéneo, en algunas entidades el panorama es mucho más difícil, tal es el caso de Oaxaca, en donde 8 de cada 10 trabajadores son informales, seguido de Chiapas con una tasa del 77%, Puebla con 70.2%, Veracruz, con 69.5% y Michoacán con 68.1%.
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Contexto: A lo largo del año las cifras oficiales muestran un deterioro en el mercado laboral; hay un menor dinamismo en la creación de empleos formales, mientras que la informalidad continúa al alza.
Ocupación estancada y subocupación al alza
Aunque la población ocupada aumentó en 92 mil personas, el crecimiento anual respecto al mismo periodo de 2024 fue prácticamente nulo (0.01%). Este estancamiento contrasta con el alza de la subocupación, que pasó de 7.22% a 7.24%, lo que indica que más personas desean trabajar más horas para mejorar sus ingresos.
El aumento de la subocupación, sumado al alza en la informalidad, evidencia que buena parte del empleo generado en el trimestre se ubicó en trabajos de baja calidad, con ingresos insuficientes y sin protección laboral.
Desempleo también crece: 2.89%
La población desocupada aumentó en 145 mil personas respecto al trimestre previo, llevando la tasa de desempleo nacional de 2.66% en el segundo trimestre a 2.89% en el tercer trimestre.
A pesar del incremento del desempleo, éste continúa en niveles bajos, pues de acuerdo con Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico), en el país pocas personas se pueden dar el lujo de no trabajar y aceptan trabajos de mala calidad.
“La tasa de desempleo no es un buen indicador en México, el desempleo no es el problema en México, es el empleo precario y de mala calidad, todos los mexicanos prácticamente tienen empleo, especialmente los estratos de ingresos más bajos, no se pueden dar el lujo de estar desempleados y por lo tanto van a aceptar un empleo del salario que sea”, detalló Heath.
Además, la ENOE muestra que parte de las personas que estaban buscando trabajo el año pasado se desplazaron a la Población No Económicamente Activa (PNEA).
Más personas dejan de buscar empleo
La PNEA aumentó en 214 mil personas, alcanzando 41.7 millones. Dentro de este grupo, la población “disponible”, personas que no buscaron trabajo pero estarían dispuestas a hacerlo, creció en 155 mil, llegando a 5.27 millones.
También aumentó la población “no disponible”, aquella que no busca ni está disponible para trabajar, con un alza de 59 mil personas, para situarse en 36.49 millones.
Estos movimientos muestran un mercado laboral más precario: menos personas buscan trabajo, más personas trabajan en condiciones informales, y el empleo generado tiende a ser de menor calidad.
En comparación con el tercer trimestre de 2024, la población desocupada cayó 3.92%, lo que podría interpretarse como una mejora. Sin embargo, el hecho de que parte de esa población se desplazara hacia la PNEA indica que la reducción del desempleo no responde necesariamente a una mayor generación de puestos formales, sino a un retiro de personas del mercado laboral activo.
A su vez, la población disponible dentro de la PNEA cayó 0.06%, mientras que la no disponible creció 4.34%, un reflejo de que cada vez más personas se alejan del mercado laboral.