Los migrantes han sido los perdedores del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pues quedaron fuera del acuerdo, se usan para presionar políticamente y son vistos como una amenaza por los sindicatos estadounidenses, advirtieron especialistas.
Manuel Pérez Rocha, investigador asociado del Instituto de Estudios Políticos (IPS), dijo que a casi seis años de la entrada en vigor del T-MEC uno de los grupos más perjudicados son los migrantes mexicanos y centroamericanos y si no se contemplaron en cuando entró en vigor el tratado, tampoco lo harán en la revisión de 2026.
“Es lamentable que se desvincule el tema de la migración con el del comercio, pues la migración desde México y Centroamérica a los Estados Unidos es un producto de las políticas económicas impuestas y manifestadas en los Tratados de Libre Comercio y de ajustes estructurales que afectan a grandes sectores de la población”, destacó Pérez Rocha.
Por su parte, Estefanía Cruz, investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CIAN) de la UNAM, dijo que hay prácticas relacionadas con la migración que podrían englobarse en prácticas de cooperación entre México y Estados Unidos, como son acuerdos de trabajadores temporales o emisión de visas H-2A y H-2B, pero no se ha hecho por las presiones que han ejercido, principalmente, los sindicatos.
“Uno de los grupos de presión que tiene más influencia en la negociación de acuerdos comerciales son los sindicatos estadounidenses, muchos de estos, sobre todo del sector agrícola y de la manufactura ven a los migrantes como una amenaza para las prestaciones laborales, por eso al inmigrante se le ve de manera negativa, y por eso el tema no se ha incluido en el acuerdo”, indicó Estefanía Cruz.
De acuerdo con Pérez Rocha el T-MEC no sólo no aborda el tema del trabajo en México, sino que además se ha prestado a contener el traslado de trabajadores migrantes hacia los Estados Unidos.
Comentó que, si bien los sindicatos han presionado para dejar el tema migratorio fuera del acuerdo comercial, también responde a una política anti migratoria del gobierno de Estados Unidos que se ha radicalizado con Donal Trump.
Contexto: La población inmigrante mexicana en Estados Unidos ascendió a 12.7 millones de personas en 2024, volumen ligeramente mayor a las cifras observadas entre 2007 y 2023 que se ha mantenido relativamente constante alrededor de 12 millones de personas.
Fuerte dependencia
Los migrantes han establecido un vínculo de fuerte dependencia entre México y Estados Unidos, pues mientras son un elemento fundamental del mercado laboral estadounidense, son también imprescindibles para millones de familias en México.
De acuerdo con datos del Banco de México, en 2024, México recibió un total de 64 mil 745 millones de dólares por remesas, y el 96.6% del monto provinieron de Estados Unidos,
En los últimos años la mayoría de los mexicanos se han asentado en el estado de California en donde se encuentra el 16.4% de los paisanos, seguido por Texas con 15.0% de los mexicanos y Florida concentra el 10.5 por ciento.
Además, de este lado de la frontera, muchos estados dependen de manera importante del envío de remesas, éstas representan el 14.6% de la economía de Chiapas, le sigue Guerrero con un 14%; Michoacán con 11.2%; Zacatecas con 10.9% y Oaxaca con 10.3 por ciento.
Las remesas son muy importantes para los hogares que las reciben, pues en las familias con menos recursos, representan hasta el 30.5% de sus ingresos.
Migrantes, aliados de México
Estefanía Cruz indicó que uno de los mecanismos de coerción que está utilizando Donald Trump es el tema de la migración, se ha señalado que México no hace su trabajo, se ha vuelta una amenaza constante, mezclan temas de migración con el comercio y se vuelve muy complicado negociar con ellos.
“Las negociaciones van a estar complicadas y México va a estar más concentrados en temas críticos, pero al gobierno se le olvida que pueden ser aliados hay muchos de ellos que ya están nacionalizados y tienen derechos políticos, se les podrían convencer de que hagan presión a favor del T-MEC”, destacó la investigadora.
El problema de fondo es la pobreza
Por su parte, Iliana Rodríguez Santibáñez, profesora del Tec de Monterrey, indicó que el problema de fondo de la migración es la pobreza, por lo que, el panorama de incertidumbre actual para los migrantes que están en Estados Unidos, e incluso para quienes alcanzar el sueño americano es “complejísimo”.
Pues indicó que, a la hora de negociar el acuerdo comercial, es muy probable que Donald Trump presione a México para endurecer su política migratoria, tal como lo ha hecho desde que asumió el segundo periodo de su mandato.