El incremento del costo financiero de la deuda, un margen de maniobra limitado para profundizar la consolidación fiscal y crecimientos económicos cercanos al 1.0% hacia el mediano y largo plazo son retos significativos para México, según la calificadora de riesgos HR Ratings.
La firma ratificó la calificación de largo plazo de la deuda soberana de México, en donde cambió la perspectiva de Negativa a Estable.
Informó que estiman que la Deuda a PIB (medida en términos del Saldo Histórico) finalizará 2025 en 52.2%, por debajo de lo proyectado su información de noviembre que era 54.0%, cuando se asignó la perspectiva Negativa.
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“El déficit presupuestario (o Balance Financiero) para 2025 estimado por HR Ratings es de 3.7% del PIB, muy por debajo del 4.9% observado en 2024. Estimamos que el déficit medido por los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) bajaría a 4.3% al cierre de 2025 vs. 5.7% en 2024”, destacó.
Margen limitado
De acuerdo con HR Ratings, el gobierno de México tiene un margen de maniobra limitado para profundizar la consolidación fiscal proyectada, ya que no se prevén aumentos en las tasas de los Impuestos Sobre la Renta (ISR) y el Valor Agregado (IVA).
Además, el incremento en el interés sobre el pago de la deuda (costo financiero) es uno de los puntos de presión más preocupantes en las finanzas públicas, una situación que resta recursos que podrían ser dirigidos a la inversión productiva en el país.
“El costo financiero ha ido creciendo en los últimos periodos debido al incremento en la tasa de interés, lo que a su vez ha encarecido la emisión de deuda del Gobierno. En 2024 este rubro alcanzó 3.4% del PIB vs. 3.3% en 2023, contrastando con un nivel promedio de 2.5% para el periodo de 2017 a 2019. Este rubro se posiciona como uno de los puntos de presión más preocupantes en las finanzas públicas, debido a que reduce la capacidad de la inversión productiva en infraestructura y bienestar social”, destacó.
HR Ratings proyecta que este costo alcanzará su nivel máximo en 2026, representando el 4.0% del PIB.
La calificadora expuso que, a pesar de los esfuerzos de consolidación fiscal, la tendencia a menores déficits no será suficiente para contener el incremento en la relación del Saldo Histórico (SH) a PIB.
“HR Ratings contemplaba niveles superiores para el Saldo Histórico situándolo en 54.0% del PIB y que esta trayectoria fuera ascendente en los siguientes periodos, derivado de mayores presiones por parte del balance del Gobierno Federal debido a la rigidez para reducir el gasto corriente consecuencia de los compromisos para cumplir con los subsidios y transferencias hacia los principales programas sociales, Organismos y entidades, así como la rigidez para ajustar el gasto en obra pública sin generar un impacto negativo en la actividad económica y el efecto de movimientos del tipo de cambio”, destacó.
En su balance, HR Ratings expone que el nivel de gasto corriente se encuentra comprometido en subsidios, transferencias y otros gastos corrientes, donde están etiquetados los principales programas públicos.
Un deterioro fiscal que comprometa la sostenibilidad de la deuda (menores niveles de recaudación o presiones en el gasto) podría llevar la deuda neta por encima del 60% en el horizonte de proyección, lo que podría bajar la calificación
Inversión
Las proyecciones económicas y fiscales sugieren un crecimiento moderado, con expansión cercana a 1% hacia el mediano y largo plazo, lo cual representaría afectaciones en las métricas fiscales como el déficit y la deuda neta, lo que implicaría un posible cambio de perspectiva o de calificación
Además, si el gasto público en inversión se mantiene muy bajo como porcentaje del PIB, con el objetivo de controlar el nivel de déficit fiscal, esto podría comprometer la productividad en el mediano y largo plazo.
Destacó que para 2025 se proyecta que la inversión física o en obra pública se ubicará en 2.30% del PIB, una contracción considerable derivada de la falta de proyectos de inversión en el primer año de la nueva administración.
La calificadora destacó que el crecimiento en la inversión productiva en el mediano y largo plazo es un factor que podría subir la calificación. Esto se traduciría en una mayor tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y un incremento en los ingresos tributarios, lo que, a su vez, reduciría las presiones sobre las finanzas públicas
HR Ratings ratificó la calificación de largo plazo de HR BBB+ (G), cambiando la perspectiva de Negativa a Estable, y de corto plazo de HR3 (G) para la Deuda Soberana de México.
