La casos de abandono o negligencia contra niñas, niños y adolescentes en México ha aumentado. La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y la organización Tejiendo Redes Infancia registraron que entre 2022 y 2024 mil 282 personas de uno a 17 años que fueron atendidas en hospitales de México por este hecho, lo que significó un aumentó de 616.2% con respecto a 2010.
Este hecho afecta mayormente a las niñas y mujeres adolescentes, que representaron el 78.7% de las víctimas de esta forma de violencia reportadas en el país. Los hombres representaron el 21.3% de los casos.
Las entidades en las que se registraron más niñas, niños y adolescentes abandonados fueron los estados contiguos del Estado de México en un 33.7% de los casos, Hidalgo con 16.1%, seguidos de San Luis Potosí con 10%. En estas tres entidades se concentraba la mitad de las víctimas de abandono y negligencia de entre uno y 17 años registradas en México durante 2024.
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Depresión y pobreza inciden en abandono
Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia, señaló que este fenómeno responde a múltiples causas, entre ellas las condiciones de pobreza y precariedad que afectan a muchas familias; los embarazos adolescentes, los incestos o violaciones, que dificultan la crianza; la ausencia de padres responsables, dejando la carga del cuidado principalmente a las madres; y problemas de salud mental no atendidos, como la depresión posparto.
“Muchas madres toman estas decisiones en extrema vulnerabilidad, sin soporte institucional ni comunitario. El abandono refleja un Estado ausente que no logra llegar a los sectores en mayor riesgo”, afirmó Pérez García.
En meses recientes y semanas recientes, varios casos han generado alarma social. Uno de ellos ocurrió en Tultitlán, Estado de México, donde un joven abandonó a un recién nacido en una bolsa mientras era grabado en video. Días después, otro bebé fue abandonado en la vía pública, pero las cámaras permitieron identificar y detener a los responsables.
Hace dos semana en la CDMX se registraron dos casos de abandono de recién nacidos en menos de 48 horas: uno en los baños públicos de la estación UAM-I, del Metro, y otro en la avenida Jalisco, en la colonia Tacubaya, de la alcaldía Miguel Hidalgo. En ambos episodios, los bebés fueron resguardados por personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Este fin de semana se registró otro en la colonia Industrial, alcaldía Gustavo A. Madero; cámaras registraron cómo la madre de una criatura de 25 semanas dio a luz y luego la dejó en el suelo y escapar en la camioneta que llegó.
Problema estructural y recortes
Aunque mediáticamente se destacan estos casos, la mayoría de los registros identifican a la madre como responsable, un reflejo de abandono institucional, pobreza y falta de alternativas, como procesos de adopción regulados.
Según Pérez García, los recortes presupuestales de hasta 40% en salud y educación han debilitado los sistemas de protección. “El DIF está atrapado en la precariedad y la improvisación; muchos de sus puestos se reparten como cuotas políticas y no existe personal capacitado. Así es imposible atender a menores en alto riesgo”, denunció.
El abandono y la negligencia son reconocidos por la ley mexicana como formas de violencia extrema contra la niñez, ya que implican la pérdida del derecho a vivir en familia, a la identidad y a la protección integral. Pérez García explicó que “no siempre hay intención de causar daño, pero el resultado es devastador: niñas y niños quedan atrapados en un limbo institucional o en contextos que ponen en riesgo su vida”.
Organizaciones como REDIM y Tejiendo Redes Infancia hacen un llamado a fortalecer los sistemas de protección, invertir en políticas de prevención, apoyar a madres jóvenes en situación de pobreza y garantizar que los sistemas de salud detecten riesgos como embarazos adolescentes o depresión posparto.
jcm