La prohibición de vender comida chatarra y bebidas azucaradas en las escuelas mexicanas entró en vigor hace más de cinco meses, sin embargo, siete de cada 10 ciudadanos desconoce que ya se aplica en los planteles.
Así lo revela la Encuesta Nacional sobre Alimentación Escolar 2025, realizada a padres de familia de niños, niñas y adolescentes de escuelas primarias, secundarias y preparatorias de todo el país.
De acuerdo con el sondeo, sólo 32% de la población dijo conocer la regulación que restringe la venta de ultraprocesados en los planteles. El dato contrasta con el apoyo social ya que la propia encuesta señala que nueve de cada 10 padres de familia se declararon a favor de la medida y 84% respalda prohibir la venta de estos productos dentro de las escuelas.
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Cumplimiento a medias
En los planteles, el cumplimiento aún es parcial. Dos de cada 10 padres reconocieron que todavía se venden dulces, galletas o frituras dentro de las escuelas, mientras que 56% señaló que no hay bebederos funcionando, pese a que el acceso a agua potable es uno de los ejes de la norma.
Los productos chatarra que más persisten dentro de las escuelas son las bebidas azucaradas (37%), pizzas, hot dogs, hamburguesas y banderillas (29%) y yogures endulzados (28%).
Fuera de las escuelas, la venta de ultraprocesados persiste sin restricciones. En recorridos realizados por La Silla Rota se constató la presencia de puestos ambulantes que venden jugos saborizados, frituras y galletas en inmediaciones de primarias y secundarias de la Ciudad de México.
“Adentro sí los cuidan, pero afuera lo primero que hay son papitas y jugos”, señaló Olga Martínez, madre de un alumno de segundo grado, en entrevista.
Veinte mil escuelas no cumplen con la prohibición
Estos números confirman lo reportado por miescuelasaludable.org, que señala que, durante el ciclo escolar 2024-2025, 20 mil 342 escuelas no cumplieron con una o más normativas de la ley.
De acuerdo con el mapa, en la Ciudad de México y el Estado de México es donde más se viola la regla, al concentrar tres de cada 10 reportes realizados.
Según el portal, los padres de familia reportan que dentro de las escuelas se sigue vendiendo comida chatarra, refrescos y denuncian que ofrecen alternativas saludables como frutas y verduras.
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Cambios en los hogares
El estudio también registró transformaciones en los hábitos familiares desde que comenzaron a aplicarse los lineamientos:
- 71% de madres y padres afirma enviar loncheras más saludables
- 64% reporta que sus hijos consumen más agua simple
- 60% dice que comen más frutas y verduras en casa
“En tan sólo cuatro meses de implementación se ha logrado un avance sustancial que no se registró en 15 años. Se está revirtiendo la oferta de comida chatarra y se está dando entrada a los alimentos saludables”, declaró Liliana Bahena, coordinadora de la campaña Mi Escuela Saludable.
Durante la presentación de los resultados de la encuesta, organismos internacionales coincidieron en que las escuelas son espacios estratégicos para combatir la crisis de obesidad, que actualmente afecta a uno de cada cuatro niños y adolescentes en México.
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“Esta política no sólo contribuye a garantizar el derecho a una alimentación adecuada de niñas, niños y adolescentes, sino que también tiene el potencial de mejorar su nutrición, salud física, salud mental y desempeño escolar”, señaló Isabel Ferré, oficial de Nutrición en UNICEF México.
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