México vive una especie de decepción con la democracia y está entre los países que pasan por un proceso de autocratización, que es un síntoma mundial de acuerdo con estudios consultados por La Silla Rota.
De acuerdo con el Informe sobre la democracia 2025, elaborado por el Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Europa del Este y Asia Central son las regiones en las que se agudiza la autocratización, aunque en América del Norte (en la que se ubica a México) y Europa Occidental también hay manifestaciones del problema.
De acuerdo con el más reciente Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-MEX) elaborado por el Instituto Nacional Electoral (INE), la democracia en México atraviesa una de sus peores crisis de su historia reciente, ya que la participación ciudadana registró una drástica caída del 70% en promedio respecto de la medición anterior.
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No se trata solo de la participación electoral, sino también de otras formas de involucramiento ciudadano: ejercer los derechos políticos (como votar, ser votado o afiliarse a un partido), gozar de las libertades civiles (expresarse, asociarse, organizarse) y participar en la vida comunitaria o en causas sociales.
Es decir, refleja si la gente siente que es importante involucrarse, en las urnas y más allá de ellas, y si realmente puede hacerlo en libertad.
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De acuerdo con el último Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-MEX) 2024, este desplome refleja un clima de desconfianza, confrontación política y desinterés social, lo que impacta directamente en el involucramiento de las y los ciudadanos en la vida pública, desde el voto hasta otras formas de participación comunitaria.
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Mexicanos desdeñan la participación política
La Democracia de la Ciudadanía, que mide el acceso a servicios básicos, el bienestar y la equidad de oportunidades, descendió más de 15%, al pasar de 5 mil 755 a 4 mil 975 puntos, con caídas en derechos políticos (-31.5%) y libertades civiles (-23%). Solo nueve estados lograron mejorar en esta dimensión, mientras que 23 retrocedieron.
El documento entregado por el Instituto Nacional Electoral a La Silla Rota en respuesta a una solicitud de transparencia destaca que, de acuerdo con varios indicadores estudiados, cada vez menos mexicanos encuentran razones para involucrarse en los asuntos políticos, debilitando uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia.
El IDD-MEX 2024, que promedió 4 mil 722 puntos a nivel nacional, concluye que la recuperación democrática observada en 2023 fue solo temporal y que México enfrenta hoy una democracia vulnerable, que requiere no solo de instituciones fuertes, sino también de una ciudadanía activa y con condiciones reales de equidad y justicia social.
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Bienestar también a la baja
Pero no solo la participación se vio afectada. La llamada Democracia Social también registró un retroceso. A nivel nacional, pasó de 5 mil 494 puntos en 2023 a 5 mil 170 en 2024, lo que representa una disminución del 5%.
El informe destaca contrastes entre entidades. Aguascalientes y Sinaloa mostraron avances significativos en el rubro social, mientras que Tlaxcala y San Luis Potosí se rezagaron de forma notable. La brecha entre estados refleja que las desigualdades persisten e, incluso, se profundizan ante la ausencia de políticas públicas inclusivas y sostenidas.
Asimismo apunta que, en conjunto, estas caídas evidencian un debilitamiento democrático en México, tanto en su dimensión política, por la falta de participación y el creciente desencanto ciudadano, como en la social, en la que se mantienen condiciones de inequidad en el acceso a derechos básicos.
El informe subraya la urgencia de fortalecer las instituciones democráticas para hacerlas más sólidas y confiables, al tiempo que llama a reducir las desigualdades regionales con políticas públicas locales que atiendan de manera efectiva las demandas ciudadanas.
También plantea la necesidad de ampliar el acceso a derechos y servicios esenciales, garantizando justicia social y equidad, así como de impulsar un crecimiento económico inclusivo que no deje atrás a las entidades con menor desarrollo. Finalmente, propone fomentar la participación de todos los sectores y actores en acuerdos de mediano y largo plazo, con el fin de construir una democracia más representativa y sostenible.
Contexto. ¿Qué es el IDD-MEX y cómo se mide?
El Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-MEX) es un estudio anual elaborado por la Fundación Konrad Adenauer, Polilat, el Instituto Nacional Electoral y organizaciones aliadas. Su objetivo es medir el grado de desarrollo democrático en cada entidad federativa a partir de más de 70 indicadores, agrupados en cuatro dimensiones: Democracia de la Ciudadanía, Democracia de las Instituciones, Democracia Social y Democracia Económica. Con base en estos indicadores, cada estado recibe una calificación que va de 0 a 10 mil puntos, lo que permite comparar avances y retrocesos entre años y entre regiones del país.
La dimensión referente a Democracia Ciudadana es la parte del índice que mide qué tanto participan las personas en la vida democrática y si cuentan con condiciones reales para hacerlo. Incluye aspectos como el ejercicio de los derechos políticos (por ejemplo, votar y ser votado), el respeto a las libertades civiles (expresarse, organizarse, asociarse) y el grado de involucramiento ciudadano en la vida pública. En pocas palabras, refleja si la gente siente que vale la pena participar y si puede hacerlo en libertad.
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México se acerca a la autocracia
De acuerdo con el Informe sobre la democracia 2025 de la universidad chilena hay países con características democráticas que se mueven hacia la autocracia, en la que no hay competencia electoral, una persona o partido gobiernan sin contrapesos, hay presiones contra la prensa y libertad de expresión.
Entre esos países se ubica a Albania, Kenia, México y Nigeria.
“Según los datos de V-Dem, la mejor estimación para estos países es que son democracias electorales, pero también pueden estar por debajo del listón de la democracia”.
En América Latina, el índice de democratización retrocedió debido a “los procesos de autocratización en curso en México y, más recientemente, en Argentina y Perú”.
VGB