Luego del escándalo nacional por el “huachicol fiscal”, el puerto de Altamira, uno de los puntos mencionados en indagatorias federales reporta una caída de 24% en el movimiento total de carga de enero a julio de 2025 (de 14.13 a 10.77 millones de toneladas) y de 27% en buques atendidos (de 1,497 a 1,090), frente al mismo periodo de 2024. En contenedores, el balance es de -1%.
Sin embargo, de acuerdo con el reporte estadístico entregado por el puerto a la Secretaría de Marina, la Terminal de Fluidos —el área donde se descargan líquidos como combustibles, aceites, lubricantes, aditivos y otros químicos— creció 2% en toneladas (de 1.99 a 2.04 millones) y 7% en buques (de 277 a 297). Es decir: mientras el puerto en general baja, las operaciones de líquidos se mantienen al alza.
La programación operativa de inicios de septiembre confirma que a pesar de las indagatorias respecto a esta actividad, la continuidad del flujo de líquidos se mantiene, pues se registran arribos y atenciones en terminales privadas de fluidos y graneles con agencias consignatarias que se repiten, entre ellas Altamarítima, Golmar y Meritus, y movimientos recientes de buques.
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El flujos de estos líquidos se sigue manteniendo en un contexto donde autoridades han señalado el uso de fracciones arancelarias de aceites/lubricantes (2710, 3403) y aditivos (3811) para declarar mercancías que luego podrían colocarse como combustibles con menor carga fiscal (esquema conocido como huachicol fiscal).
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