Cd. Victoria, Tam.- El Congreso del Estado ordenó a la Auditoría Superior de Tamaulipas (ASE) reabrir las cuentas públicas de los ejercicios 2017 y 2018 de la Secretaría de Salud, luego de denuncias que señalan pagos irregulares a empresas ligadas a los hermanos Carmona Angulo, conocidos por su poder político y empresarial en la entidad.
La Comisión Especial del Legislativo determinó que la auditoría realizada en ese periodo fue superficial y no se apegó a los procedimientos contables establecidos, lo que generó dudas sobre la transparencia de los recursos públicos destinados a la salud.
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En agosto pasado, la Secretaría de Salud del Estado presentó denuncias ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, tras detectar pagos a compañías de los Carmona Angulo durante los años 2017 y 2018. Estos hallazgos motivaron la reapertura de los expedientes.
Auditoría bajo sospecha
La Comisión Especial pidió al titular de la ASE, Francisco Antonio Noriega Orozco, detallar si el organismo conocía de las 14 denuncias penales presentadas por presuntos actos de corrupción en la Secretaría de Salud y si existen observaciones o procedimientos en curso relacionados con dichas cuentas públicas.
La Auditoría Superior respondió que únicamente tenía conocimiento de 8 denuncias, recibidas el 3 de septiembre, y que fueron turnadas a la Auditoría Especial de Seguimiento. Según el oficio, hasta ahora no se ha encontrado un vínculo directo entre los hechos denunciados y las observaciones realizadas en las auditorías ordinarias de ese periodo, aunque aún se analiza si corresponden a recursos fiscalizables.
Durante la reunión, el diputado Víctor Manuel García Fuentes subrayó que la fiscalización del Organismo Público Descentralizado de Servicios de Salud de Tamaulipas en 2017 y 2018 fue limitada y superficial. Señaló que ello podría deberse a la falta de independencia del entonces auditor superior, Jorge Espino Ascanio, cercano al gobernador en turno.
Por ello, propuso una revisión extraordinaria con base en la Constitución del Estado y la Ley de Fiscalización, para corregir deficiencias, detectar irregularidades omitidas y reforzar las denuncias ya presentadas.
¿Quiénes son los hermanos Carmona?
Sergio y Julio César Carmona Angulo son empresarios originarios de Reynosa, Tamaulipas, que construyeron una red de compañías dedicadas a la obra pública y al comercio de hidrocarburos. Entre sus firmas se encuentran Grupo Industrial Permart, Grupo Industrial Joser y Consultoría Reymar.
Su influencia se extendió a través de contratos de obra pública en municipios como Reynosa y Ciudad Victoria, y con el nombramiento de Sergio Carmona como administrador del Sistema de Agua y Alcantarillado de la capital tamaulipeca.
Conocidos por su cercanía con políticos de distintos partidos, primero con figuras del PAN como César Verástegui “El Truco”, y más tarde con dirigentes de Morena, los Carmona tejieron vínculos con alcaldes de Reynosa, Madero, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria y con legisladores como la senadora Olga Sosa y el diputado Mario Delgado, hoy dirigente nacional del partido.
El asesinato del “Rey del huachicol”
Contexto: Sergio Carmona, apodado “El Rey del huachicol”, fue asesinado en noviembre de 2021 en una barbería de San Pedro Garza García, Nuevo León, un hecho que sacudió al mundo político y empresarial de Tamaulipas.
Antes de su muerte, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) lo investigaba por contrabando de hidrocarburos, lavado de dinero y financiamiento ilícito de campañas políticas, principalmente de Morena. Incluso se hablaba de órdenes de aprehensión en su contra, así como de su hermano y su esposa.
El asesinato de Sergio Carmona abrió interrogantes sobre las redes de poder en Tamaulipas y sobre cómo su influencia económica y política afectó la vida pública. Su hermano Julio César ha mantenido un bajo perfil desde entonces, aunque continúa bajo la lupa de las autoridades.
La reapertura de las cuentas públicas de Salud 2017-2018 representa un paso clave para esclarecer si el dinero público también formó parte de esas redes y si los vínculos entre poder político y empresarial alcanzaron al sistema de salud de la entidad.