La gobernante mexicana señaló que el ‘Proyecto Portero’, anunciado por la DEA el pasado lunes y que, según la agencia tiene como objetivo combatir el narcotráfico en la frontera entre México y Estados Unidos, “no tiene nada que ver con la realidad”.
Reiteró que con el gobierno estadounidense existe una coordinación en el tema de seguridad, pero siempre con respeto a las soberanías.
“No sé cuál sea su intención, la verdad, decir que hay un operativo especial en la frontera, cuando no lo hay. Entonces, pues en todo caso ellos (la DEA) tendrían que decir por qué, cuál es su intención”, apuntó.
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La presidenta Claudia Sheinbaum señaló durante la mañanera de este miércoles que con el exmandatario Felipe Calderón se permitía que la DEA operara en México, pero desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder, eso cambió.
La mandataria dijo que con la DEA hubo un distanciamiento luego de la detención del general Salvador Cienfuegos, donde quedó muy claro que se detuvo sin pruebas "tan fue así que lo regresaron y aquí López Obrador presentó lo que supuestamente fueron las pruebas".
La polémica ocurre luego de que el presidente de EU, Donald Trump ha priorizado el combate al fentanilo, una droga sintética que, según su Gobierno, se elabora en países como México con precursores químicos de China y causó más de 48.000 muertes por sobredosis en EU durante 2024, de acuerdo con los registros de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Por su parte, el gobierno mexicano ha dicho desde febrero que, gracias a la ‘Operación Frontera Norte’ acordada con Trump para evitar los aranceles a México, se han detenido a más de 6.300 personas y se han confiscado casi sesenta toneladas de droga, entre ellas 311 kilogramos de fentanilo.
La jefa del Ejecutivo comentó que desde el periodo del presidente López Obrador se puso un límite. Las operaciones que tienen que ver con la seguridad del país son un asunto de las fuerzas federales, estatales o municipales, pero son un asunto de México, de nuestras instituciones, agregó.
"Lo que tiene que quedar muy claro al pueblo de México es que la Presidenta nunca va a poner en riesgo la soberanía, jamás; que colaboramos, nos coordinamos, pero nunca va a haber subordinación”, dijo Sheinbaum.
El general Salvador Cienfuegos fue el militar mexicano de mayor rango entre 2012 y 2018, pero también es el único al que fiscales de Estados Unidos han iniciado un proceso por presuntos vínculos con el crimen organizado.
Contexto: Cienfuegos, secretario de Defensa Nacional en el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, Estados Unidos, cuando llegó de vacaciones el 15 de octubre de 2020, y protagonizó uno de los momentos de mayor tensión entre los gobiernos de México y Estados Unidos en los últimos años.
Las defensas de AMLO y Sheinbaum a Cienfuegos
¿Por qué es importante este tema? En febrero de 2025, el militar en retiro volvió a ser tema de conversación porque estuvo en el presídium durante la ceremonia por la marcha de la Lealtad, junto con los altos mandos de las fuerzas armadas y la presidenta Claudia Sheinbaum.
Se generó polémica en las dos ocasiones en que Cienfuegos ha aparecido en actos públicos tras su detención en Estados Unidos y en ambas, los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum lo han defendido.
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La acusación contra Cienfuegos
El anuncio de la detención del general Cienfuegos Zepeda causó conmoción en el país: se le acusaba de participar en una conspiración para fabricar, importar y distribuir drogas en Estados Unidos y lavado de dinero.
En principio, el presidente López Obrador comparó la detención con al proceso abierto contra Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón, juzgado en Estados Unidos por proteger al cártel de Sinaloa.
“Esto es una muestra inequívoca de la descomposición del régimen, de cómo se fue degradando la función pública, la función gubernamental en el país, durante el periodo neoliberal”, dijo.
Pero días más tarde, la postura del gobierno de México cambió para condenar la captura y exigir que se dejara en libertad al militar. De acuerdo con medios de Estados Unidos, el gobierno de AMLO condicionó la ayuda mexicana en combate al narcotráfico y la migración, a la liberación de Cienfuegos.
Funcionarios consultados por periodistas del EU dijeron que México amenazó con expulsar al director regional y agentes de la Agencia de Combate a las Drogas (DEA por sus siglas en inglés) si el caso proseguía.
Ante las advertencias, el 17 de noviembre, poco más de un mes después de la captura, el Departamento de Justicia difundió un boletín en el que anunciaba su decisión de soltar a Cienfuegos y entregar la investigación a las autoridades mexicanas para que ellas decidieron si la concluían o la cerraban.
“En reconocimiento de la sólida asociación en materia de aplicación de la ley entre México y Estados Unidos, y en aras de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha tomado la decisión de solicitar la desestimación de los cargos penales estadounidenses contra el exsecretario Cienfuegos, a fin de que pueda ser investigado y, en su caso, acusado, con arreglo a la legislación mexicana”, señalaba el comunicado.
Al explicar a la jueza encargada del caso por qué se retiraba la acusación, el fiscal dijo que el gobierno consideró que “el interés general de mantener esa relación de forma cooperativa pesaba más que el interés del Departamento y el interés público de llevar adelante este caso”.
La jueza dejó en claro que tenía dudas sobre los motivos para retirar la acusación, pero también que no podía oponerse a ella: “Me viene a la mente el viejo adagio, ‘pájaro en mano’... pero no tengo motivos para dudar del gobierno”.
Inmediatamente, el militar fue liberado y volvió a México en un vuelo privado.
