El expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova asegura que la reforma electoral impulsada por el gobierno federal podría ser el último eslabón de una cadena que ya ha ido desmantelando los contrapesos institucionales en México. Por eso, advierte, no se descarta una protesta ciudadana si la iniciativa avanza sin consenso y con reglas hechas a la medida de quienes hoy ostentan el poder.
“Y yo creo que lo único que no podemos permitirnos como académicos, como periodistas, como ciudadanos de a pie, como miembros de organizaciones de la sociedad civil, en fin, como parte de este país que no es ni homogéneo, ni monolítico, sino que es plural y diverso lo que no podemos permitirnos es dejar de criticar y de oponernos por las vías legales y democráticas y legítimas, la protesta, el ocupar todos los espacios, el manifestar nuestras preocupaciones”, dijo.
En entrevista con La Silla Rota afirmó que no se puede permitir una regresión y se deben señalar los riesgos que implicará para el sistema electoral mexicano, porque seríamos cómplices del trabajo de desmantelamiento de la democracia.
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El ex consejero presidente del árbitro electoral cree que la discusión no puede quedar encerrada en el Congreso: es necesario involucrar a la sociedad, a la academia, a las autoridades electorales y a las organizaciones civiles.
“Hay que agotar todos los mecanismos institucionales y legales que tenemos a la mano para defender la democracia. (En el pasado) se protestó para defender una institucionalidad de un sistema electoral sin el cual, bueno, pues no podríamos hablar de una auténtica democracia. Y creo que en el futuro pues muy probablemente habrá que volver a salir a las calles, aunque no es lo único”, agrega.
Aunque aún no existe una iniciativa formal de reforma electoral, Lorenzo Córdova recordó que hay antecedentes claros que permiten anticipar su contenido. Mencionó las modificaciones impulsadas en la etapa final del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, todas respaldadas por la actual presidenta.
A su juicio, esos intentos previos representan un prolegómeno de lo que será la propuesta que se presentará.
Además, Córdova Vianello traza una línea de tiempo que, dice, demuestra que el país vive ya una regresión autoritaria: la desaparición de órganos autónomos que equilibraban el poder; el alineamiento del Poder Judicial a los intereses de la coalición gobernante y la posibilidad de modificar las reglas electorales sin consenso para blindar el control político.
El ex consejero presidente recuerda que las grandes reformas electorales del país —las de 1994, 1996, 2007 y 2014— se construyeron con acuerdos amplios entre todas las fuerzas políticas, conscientes de que las normas del juego democrático no deben definirse por mayoriteo.
“A quien más le conviene una legitimidad de origen que resulta de la aceptación generalizada de las reglas del juego, a las que tendrán que someterse todos gobiernos, partido del gobierno y oposiciones, es a quien gana las elecciones
Lorenzo Córdova señaló que hay tres ejes fundamentales que deben preservarse y mejorarse en cualquier reforma electoral: una representación lo más fiel posible a los votos obtenidos por cada fuerza política; condiciones de equidad en la contienda; y la autonomía real de consejeros, consejeras y magistrados para evitar que se conviertan en “correas de transmisión” de algún partido o del gobierno.
Recordó que la captura de órganos de control del poder por parte del oficialismo ha generado un riesgo latente de que la designación de autoridades electorales responda a intereses políticos, tal como ocurrió —advirtió— con el poder judicial tras la reciente elección.
Advirtió que los antecedentes no son alentadores y que la actual mayoría parlamentariaopera bajo una lógica de imposición unilateral, sin apertura a construir consensos.
Incluso advirtió que, desde su primera entrevista como coordinador de la comisión encargada de analizar la reforma, Pablo Gómez dejó claro que el oficialismo usará su mayoría para sacar adelante su visión, ignorando llamados al diálogo.
“Viendo lo que ha ocurrido en el último año —la soberbia, la arbitrariedad, la falta de escucha— mucho me temo que lo que viene será una imposición, como pasó con la reforma judicial, la militarización de la seguridad pública, la desaparición de los órganos autónomos y la prisión preventiva oficiosa”, alertó.
Resolución de Corte no es un tema personal
¿Por qué es importante este tema? El ex consejero presidente del INE afirmó que su victoria judicial demuestra que aún hay mecanismos institucionales para revertir abusos de poder y que hoy son un contrapeso.
Córdova aseguró que su confrontación con el gobierno federal “nunca ha sido personal”, sino una defensa frente a “falsedades y acusaciones” dirigidas al INE cuando fue su presidente.
“Siempre ha sido una discusión sobre las ideas, a diferencia de lo que hacen ellos. La descalificación siempre es ad hominem: es a las personas, no a las ideas”, señaló.
Reconoció que ha cometido errores y ofrecido disculpas públicas, pero consideró que el uso del poder para atacar a individuos y no debatir propuestas “demuestra un talante autoritario”.
En ese sentido, subrayó que funcionaron losmecanismos institucionales que utilizó para ampararse y que se deberán retirar los libros de texto, de lo contrario se cometería un desacato.
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