En México, los conceptos de pensión y jubilación suelen usarse como sinónimos, pero en realidad se refieren a esquemas distintos de retiro laboral. Esta confusión puede generar incertidumbre en las personas que están por dejar de trabajar y buscan la mejor opción para asegurar sus ingresos durante la vejez. Conocer las diferencias, requisitos y beneficios de cada una es clave para tomar una decisión informada que garantice estabilidad económica en esta etapa de la vida.
Y es que aunque muchas veces se utilizan como sinónimos, la pensión y la jubilación no son lo mismo. Jubilarse es retirarse formalmente de la vida laboral, mientras que pensionarse implica recibir un ingreso periódico por haber cumplido con ciertos requisitos de cotización o edad. Es decir, uno puede jubilarse sin recibir pensión o pensionarse sin haberse jubilado del todo, dependiendo del régimen legal que le aplique.
¿Qué implica obtener una pensión y una jubilación?
Contexto: En el caso de la pensión esta es un beneficio económico que otorgan instituciones como el IMSS o el ISSSTE cuando se cumplen determinados requisitos, que varían según el régimen bajo el cual se haya cotizado. Por ejemplo, bajo el régimen 73 del IMSS, se requiere tener al menos 500 semanas cotizadas y cumplir 60 años para acceder a una pensión por cesantía, mientras que bajo el régimen 97 se requiere tener recursos suficientes en la cuenta individual de Afore.
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En el caso del ISSSTE, la situación varía entre el sistema de reparto (Décimo Transitorio) y cuentas individuales. El monto a recibir depende de factores como salario base, años trabajados, edad de retiro y saldo acumulado en la Afore o fondo de pensiones.
Por otro lado, la jubilación es el proceso mediante el cual una persona se retira formalmente de su trabajo, ya sea por decisión propia o por cumplir la edad establecida. Este concepto tiene más peso en contextos de empleo formal o sindicalizado, donde se otorgan prestaciones adicionales, como la jubilación por parte de universidades, Pemex, CFE o el gobierno federal. En muchos casos, estas jubilaciones otorgan pagos mensuales vitalicios, que no dependen de una Afore.
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¿Por qué es importante que las personas trabajadoras estén informadas sobre las pensiones y las jubilaciones en México?
Es fundamental que las personas trabajadoras en México estén informadas sobre las pensiones y las jubilaciones porque el conocimiento claro sobre estos conceptos puede definir la calidad de vida durante su vejez. En un país donde coexisten dos sistemas legales de retiro, la Ley del Seguro Social de 1973 y la de 1997, y donde la informalidad laboral afecta a una gran parte de la población, tomar decisiones sin la información adecuada puede significar quedarse sin ingreso estable tras el retiro.
Comprender las diferencias entre pensión y jubilación permite planificar con anticipación, identificar el régimen al que se pertenece, verificar las semanas cotizadas, realizar aportaciones voluntarias cuando sea necesario y tomar decisiones más acertadas sobre el momento ideal para retirarse. Además, permite a las personas evaluar opciones como la renta vitalicia, el retiro programado, o la posibilidad de acceder a una pensión mínima garantizada, dependiendo de su historial de cotización y ahorro en la Afore.
También es importante estar al tanto de las reformas en curso, como la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, que puede afectar el monto a recibir en ciertos casos, o los aumentos graduales en las semanas requeridas para pensionarse bajo el régimen de 1997. No conocer estos cambios puede generar falsas expectativas o decisiones que perjudiquen los ingresos futuros.
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La guía clave para tomar la mejor decisión entre pensión y jubilación a la hora del retiro laboral
La elección entre una pensión y una jubilación depende de varios factores: si cotizaste al IMSS o al ISSSTE, bajo qué régimen, cuántas semanas acumulaste, si tuviste periodos interrumpidos y cuánto ahorraste.
Para el caso de las personas trabajadoras que cotizaron bajo el régimen 73 del IMSS o el Décimo Transitorio del ISSSTE, la pensión vitalicia suele ser más conveniente, ya que se calcula con base en el salario promedio y se otorga de por vida. Para quienes están en el régimen de cuentas individuales, el monto dependerá de los ahorros acumulados, lo cual puede generar incertidumbre si no se hizo una planificación adecuada.
También hay que considerar que la pensión permite acceder a servicios médicos y prestaciones del sistema de seguridad social, mientras que la jubilación, si es fuera de estos sistemas, puede no incluir estos beneficios. En resumen, la pensión es más segura si se cumplen los requisitos; la jubilación puede ser viable si se cuenta con un buen fondo privado o institucional.
GP