CRIMEN ORGANIZADO

El secuestro del “Mayo” Zambada: un año de guerra “Chapitos” vs “Mayos”

El gobierno federal reconoce que la disputa entre grupos delictivos al interior del Cártel de Sinaloa ha intensificado la inseguridad en el estado

Repasamos los capítulos del rompimiento de las familias de los capos más importantes del Cártel de Sinaloa Créditos: Cuartoscuro
Joaquín Guzmán López e Ismael 'El Mayo' Zambada Créditos: Cuartoscuro
Repasamos los capítulos del rompimiento de las familias de los capos más importantes del Cártel de Sinaloa Créditos: Especial
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En la historia del Cártel de Sinaloa, el grupo criminal que fue denominado así por el gobierno mexicano desde principios de los años 90, hay un común denominador: las traiciones, lazos familiares y de origen, además de las luchas fratricidas. Ahora se cumple un año de la traición de la facción de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán al compadre de este: Ismael “El Mayo” Zambada, otrora líder de esta organización criminal que el gobierno de Estados Unidos con Donald Trump catalogó, junto a otros cárteles mexicanos, como organizaciones terroristas.

La alianza de estos personajes nació después de la fractura del cártel de Guadalajara y la Federación, hace ya más de 30 años con personajes como el mismo Chapo y el “Güero” Palma, además de los líderes Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo (el llamado “Jefe de Jefes”); Ernesto Fonseca “Don Neto” luego del secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique González Camarena.

En los 90, con “El Chapo” y “El Mayo”, el llamado cártel Sinaloa evolucionó y se convirtió en una de las más peligrosas organizaciones delictivas que operan en México y en varias partes del mundo. Ahora, el cártel de Sinaloa vive otra guerra interna entre las facciones de la nueva generación de narcos sinaloenses denominadas “La Chapiza” y “La Mayiza”, producto de la traición que llevó a la captura y entrega a Estados Unidos de Ismael Zambada García, “El Mayo Zambada”, un episodio plagado de confusión, traiciones y versiones contradictorias.

La captura del “Mayo” Zambada

Su captura y envío a Estados Unidos del capo, ocurrido el 25 de julio de 2024 se ejecutó con un plan de vuelo irregular para trasladarlo en una avioneta Cessna de México a El Paso, Texas. El itinerario incluía un permiso inicial para aterrizar en Chihuahua, pero la aeronave voló directamente a Estados Unidos, sin avisar a las autoridades mexicanas. El presente, una ola de violencia sin precedentes con más de 1,000 muertos y la fractura del cártel de Sinaloa.

El Mayo Zambada (Foto: EFE)

Las tres guerras adentro del cártel de Sinaloa

Especialistas en el estudio e investigación de organizaciones criminales consultados por La Silla Rota, como Luis Astorga, César Alarcón Gil y Armando Vargas, analizaron los escenarios del Cártel de Sinaloa, a partir de sus deslealtades y conflictos por el control de las actividades del tráfico de drogas.

Francisco Gómez en su especial publicado en La Silla Rota "Cártel de Sinaloa: la historia de venganzas, traiciones, poder y dinero" reseñó que sobre “El Mayo” Zambada, el último de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, quedó para la anécdota su alianza con Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo Guzmán" y Luis Héctor Palma Salazar, "El Güero Palma", pacto que de acuerdo con Luis Astorga y César Alarcón Gil, nunca implicó que el emporio criminal fuera un grupo homogéneo, siempre fue –dicen- una coalición coyuntural que se mantuvo unida y se rompió conforme a los intereses de sus líderes.

Las luchas internas

Las venganzas, traiciones, poder y el dinero están como elementos primordiales de las rupturas entre las facciones de la coalición de traficantes sinaloenses. “Estos rompimientos han ocurrido en varias épocas”, apunta el doctor en sociología y autor del libro El Siglo de las Drogas, Luis Astorga.

Efectivamente, además de la actual batalla entre La Chapiza y La Mayiza, la nueva generación de narcos de Sinaloa, se han suscitado al menos otras dos guerras internas entre facciones de la coalición de liderazgos de origen sinaloenses. La primera con el quiebre de la facción de los hermanos Beltrán Leyva y posteriormente con el clan de Dámaso López Núñez, "El Licenciado".

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La caída del "Mochomo" y muerte de Arturo Beltrán

El primer desgarramiento de la coalición que agrupa el llamado Cártel de Sinaloa empezó el 21 de enero de 2008, con la captura y encarcelamiento de Alfredo Beltrán Leyva, "El Mochomo", quien era considerado el operador en Culiacán de esa organización criminal.

El clan de los Beltrán Leyva acusó a su primo "El Chapo Guzmán" de haber delatado y entregado a "El Mochomo" a las autoridades, a cambio de que su hijo, Iván Archibaldo Guzmán Salazar, “El Chapito”, fuera liberado.

La onda expansiva de la guerra entre las facciones de los Beltrán Leyva, quienes se aliaron a “Los Zetas” para confrontar al Cártel de Sinaloa, y las del Chapo Guzmán y "El Mayo" Zambada pronto se propagó a todo Sinaloa, Sonora, Morelos, Guerrero, Colima, Nayarit, Michoacán, entre otros estados del país.

La violencia y las muertes en ambos bandos terminaron luego de que Arturo Beltrán Leyva, muriera el 16 de diciembre de 2009 en un enfrentamiento en Cuernavaca, Morelos.

Caída del "Chapo" Guzmán: nueva ruptura

Otra ruptura dentro de la organización criminal se produjo tras la tercera y última captura que precedió a la extradición de "El Chapo" Guzmán, quien purga condena perpetua en Estados Unidos.

A su arresto, su socio y compadre, Damaso López Núñez, "El Licenciado", intentó tomar la dirección del grupo criminal, pero encontró la férrea resistencia de Los Chapitos, Alfredo, Iván, Ovidio y Joaquín, hijos del Chapo Guzmán, quienes reaccionaron con virulencia ante las intenciones del hombre de confianza de su padre.

La confrontación se agudizó a tal punto que Dámaso López y su hijo del mismo nombre, Dámaso López Serrano, "El Mini Lic", quien igualmente engrosó las filas de la organización, abandonaron Sinaloa y se refugiaron en diferentes puntos para no terminar asesinados.

La traición de los “Chapitos” al “Mayo

Ismael "El Mayo" Zambada ha declarado que su traslado a Estados Unidos no fue voluntario, sino producto de un secuestro. Según su versión, fue engañado por Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de "El Chapo" Guzmán. Zambada relató que fue convocado a una reunión en el rancho Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán, con el objetivo de mediar un conflicto político entre Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, exalcalde de Culiacán y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). En este encuentro, también se esperaba la presencia de Joaquín Guzmán López e Iván Guzmán Salazar, hijos de "El Chapo" Guzmán.

Al llegar al rancho, "El Mayo" Zambada fue emboscado por hombres armados con uniformes militares, sometido violentamente, encapuchado y subido a una camioneta. Posteriormente, fue trasladado a un avión privado en el que, según su declaración, solo estaban él, Guzmán López y el piloto. El vuelo aterrizó en El Paso, Texas, donde fue entregado a las autoridades estadounidenses.

Las dudas sobre la versión oficial

Inicialmente, surgieron dudas sobre el tipo de aeronave y el piloto que lo transportó. La entonces secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, habló de un avión Cessna que despegó de Hermosillo, pilotado por Larry Curtis Parker, quien posteriormente negó la versión.

Sin embargo, el diario The New York Times y el portal CrashOut confirmaron que los capos fueron transportados en un Beechcraft King Air turbohélice. Incluso, una fuente del Cártel de Sinaloa afirmó a CrashOut que había agentes estadounidenses en la casa de Culiacán cuando "El Mayo" fue secuestrado. El embajador de Estados Unidos en México en ese entonces, Ken Salazar, confirmó que Guzmán López se entregó, mientras que "El Mayo" Zambada fue llevado contra su voluntad.

Las “dos muertes” de Héctor Melesio Cuén

La noche del 25 de julio de 2024, Héctor Melesio Cuén Ojeda fue asesinado en Culiacán, Sinaloa. Su muerte generó dos versiones contrapuestas:

La versión inicial de la Fiscalía de Sinaloa: Las primeras versiones y un video difundido por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa indicaron que Cuén fue atacado a balazos en una gasolinera por motociclistas armados en un presunto intento de robo de su vehículo.

La versión de "El Mayo" Zambada y la FGR: En una carta difundida el 10 de agosto, "El Mayo" Zambada afirmó que Cuén fue asesinado en el mismo lugar y momento en que él fue secuestrado, es decir, en el rancho Huertos del Pedregal. La Fiscalía General de la República (FGR) respaldó la versión de Zambada, confirmando que Cuén Ojeda fue asesinado en la finca de Huertos del Pedregal, donde se encontraron manchas hemáticas que le correspondían. La FGR también señaló inconsistencias en el manejo del caso por parte de la fiscalía local de Sinaloa.

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Foto: Cuartoscuro

La clave del caso Cuén

Días antes de morir, Cuén había acusado públicamente al gobernador Rocha Moya de persecución política y criticó su papel en la crisis. Su muerte, ocurrida en la finca, fue interpretada por analistas locales como un mensaje directo en la disputa por el control político y criminal del estado.

Héctor Melesio Cuén hizo públicas las acusaciones contra Rubén Rocha Moya en su podcast "Cuentas Claras". Cuén afirmó que durante la campaña para la gubernatura de Sinaloa en 2021, Rocha Moya habría recibido financiamiento ilícito, presuntamente del crimen organizado. Cuén mencionó que le sorprendió los "dinerales" que se destinó a la campaña y cómo, al finalizar la elección, quedó mucho dinero que fue usado para comprar propiedades. También, en marzo de 2024, el periodista Héctor de Mauleón publicó sobre presuntos desvíos de dinero de programas sociales y maletas de efectivo entregadas a Rocha Moya durante su campaña.

Héctor Melesio Cuén (Cuartoscuro)

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Además, Cuén había asegurado el 8 de julio que se le había retirado la protección de la Guardia Nacional y responsabilizó al gobierno del estado de Sinaloa por cualquier cosa que pudiera ocurrirle. La relación entre Rocha Moya y Cuén era conflictiva, con el gobernador persiguiendo a sus opositores políticos y a los directivos de la UAS, liderados por Cuén. Es importante destacar que el periodista Salvador García Soto, en una entrevista de agosto de 2021, reveló que Rocha Moya, entonces gobernador electo, admitió conocer a los grupos criminales de Badiraguato y haberles pedido su apoyo, señalando que "quien te diga que quiere gobernar Sinaloa y no tiene el visto bueno de ellos, te miente".

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Para muchos, el homicidio selló el fracaso definitivo de cualquier intento de diálogo.

Para abril de 2025, las estimaciones periodísticas señalan más de mil muertos en la guerra interna entre los “Mayos” y los “Chapitos”.

Violencia en Sinaloa más de 1,000 muertos y 1,400 detenidos

Desde septiembre de 2024, Sinaloa enfrenta un repunte significativo en los niveles de violencia, derivado de la disputa entre grupos criminales rivales que ha dejado 1,?764 homicidios dolosos (5.6 diarios), 1,?767 personas privadas de la libertad, 6,?269 vehículos robados, 1,?491 detenidos y 105 abatidos.

Sumado a ello, el impacto social y económico es igualmente severo, con más de 15,?700 empleos formales perdidos y  4,?000 negocios cerrados en Sinaloa, principalmente en Culiacán

En respuesta, el gobierno federal ha incrementado de forma progresiva la presencia de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

De acuerdo con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch como parte de este despliegue se han logrado los siguientes resultados:

  • Casi 1,500 personas detenidas por diversos delitos relacionados con la delincuencia organizada.
  • Aseguramiento de 3,000 armas de fuego, lo que representa más del 20% del total de armas incautadas en todo el país.
  • Decomiso de 53 toneladas de droga, incluyendo más de una tonelada de fentanilo y más de un millón de pastillas de esta sustancia sintética.
  • Desmantelamiento de 91 laboratorios clandestinos de metanfetaminas, mediante operativos encabezados por Sedena y Semar.

Con estos aseguramientos, se evitó la producción y distribución de millones de dosis de droga, lo que representa un golpe directo tanto al consumo como a las finanzas de los grupos criminales.

Tan solo la semana pasada, las fuerzas armadas localizaron 6 laboratorios en los que aseguraron 4,800 kilogramos de metanfetamina y 47,550 litros de precursores químicos.

Sin embargo, estos operativos han tenido un alto costo: diez elementos del Ejército Mexicano han perdido la vida en el cumplimiento de su deber, y otros 35 resultaron heridos en acciones de alto riesgo.

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