El océano es la única vía de introducción de migrantes sin visa a Estados Unidos que no ha registrado descensos entre octubre de 2024 a junio de este 2025, periodo en el que la migración por la frontera sur prácticamente desapareció debido al envío de militares y refuerzos a la Agencia de Protección Fronteriza y Aduanas (CBP por sus siglas en inglés).
De hecho, cifras oficiales de CBP muestran que aumentó 23 por ciento el número de personas interceptadas en el mar por el Mecanismo Regional de Coordinación Regional de California (ReCoM por sus siglas en inglés), respecto al mismo periodo del año previo.
El Mecanismo integra a fuerzas estatales y federales como la Guardia Costera y la división de Operaciones Aeromarítimas (Air and Maritime Operations) de CBP, encargadas de patrullar el Océano Pacífico desde su frontera con México hasta el norte de California, para evitar el ingreso de drogas, contrabando y personas sin autorización.
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Desde enero, a la llegada de Donald Trump a la presidencia de EU, en toda la frontera sur el número de migrantes que tratan de entrar al país por la frontera sur cayó dramáticamente, pero ese no es el caso de quienes tratan de hacerlo por mar.
Información proporcionada por el CBP a La Silla Rota muestra que, entre octubre de 2024 y junio de 2025, el ReCoM interceptó a mil 104 personas que trataban de entrar al país de manera irregular. Eso representa un aumento de 23 por ciento en relación a las 897 que fueron detenidas en el mismo periodo de 2024 (octubre de 2023 a junio de 2025).
Durante un recorrido por la frontera entre México y Estados Unidos que hizo La Silla Rota, autoridades del CBP informaron que ante el refuerzo de la vigilancia en la frontera, los traficantes de personas convencen a los migrantes de que es más sencillo ingresar por mar.
Los contrabandistas dicen que es muy fácil entrar por mar porque ahí no hay tanta vigilancia y que las lanchas los dejan en la playa, ya en territorio de Estados Unidos, señalaron autoridades del sector San Diego de la Patrulla Fronteriza.
Lo que muy pocas veces se dice, agregan, es que a las lanchas de pesca que salen de Ensenada, Baja California, o aún de países de América del Sur, como Ecuador, se detienen cerca de la costa; suben a las personas a motos acuáticas y se aproximan a la playa, pero antes de desembarcar en la arena les dicen que ese es el punto de llegada y desde ahí deben nadar hasta la orilla.
La tragedia ronda a quienes llegan por esta vía porque común que los migrantes no sepan nadar, o tengan problemas para hacerlo en una costa con fuertes corrientes como la de California, o que queden casi paralizados por la baja temperatura del agua en esta zona.
Tragedias en el mar
En San Diego, ciudad en que La Silla Rota conversó con autoridades de Operaciones Aeromarítimas, la tragedia de una familia procedente de la India causó conmoción y ha colocado a los traficantes de personas en el punto de mira de las autoridades.
En mayo pasado, se recibió la alerta de que un bote de pesca que llevaba a 16 personas se volteó cerca de la playa Torrey Pines, al norte de la ciudad, y dos menores de edad, uno de 14 años y una de 10, murieron ahogados; el padre fue rescatado y se le internó en un hospital en el que los doctores lo indujeron en coma, pero cuando se recuperó recibió la noticia de que sus dos hijos habían muerto.
Seis ciudadanos mexicanos fueron detenidos por su probable participación en el episodio, dos de ellos, Jesús Rodríguez y Julio César Zúñiga, se encontraban en la playa tras al naufragio del bote con cuatro migrantes que fueron rescatados, pero luego fueron deportados.
El diario Los Ángeles Times reportó que en 2023 al menos ocho personas murieron cuando una embarcación de pesca naufragó cerca de la playa Black, en el condado de San Diego, mientras que un año antes dos hombres perdieron la vida tras el choque de su embarcación en Point Loma, una localidad situada a pocos metros del límite entre Playas de Tijuana y Estados Unidos.
Brandon Tucker, director de Operaciones Aeromarítimas del CBP sector San Diego, enfatizó los peligros que aguardan a personas engañadas por los contrabandistas, quienes aseguran que quienes se aventuran por el mar no serán atrapados.
“Los contrabandistas intentarán convencer a la gente de que este es un pasaje seguro en mar. No lo es en absoluto, es increíblemente peligroso y, por desgracia, en los últimos años hemos perdido 30 vidas en el entorno marítimo debido al contrabando”.
El flujo de embarcaciones no cesa
Las autoridades entrevistadas informaron que en esta etapa de refuerzo de vigilancia en la frontera no ha disminuido el número de botes que pasan por las costas de manera ilegal para llevar a migrantes a la costa, si bien, las embarcaciones llevan a menos personas porque el temor a ser detenidos ha calado en los migrantes.
Sin embargo, los traficantes de personas engañan a los migrantes por doble vía, diciéndoles que el mar es la única vía segura para llegar a EU y por eso deben pagar más por el transporte.
Así, mientras un “coyote” les cobra entre 6 y 8 mil dólares por indicarles por qué sitio cruzar la frontera, los “pangueros” piden desde 12 hasta 18 mil dólares, sin advertir los enormes riesgos que corren.
jcm