Durante junio los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvieron a seis mil 70 personas que se internaron sin visa desde México, lo que representa un mínimo histórico y la segunda cifra récord en los meses recientes.
La Casa Blanca dio a conocer que el 28 de junio se alcanzó la marca de menos migrantes detenidos en la frontera sur de Estados Unidos, apenas 137; de acuerdo con cifras de la Agencia de Protección Fronteriza y Aduanas (CBP por sus siglas en inglés), de la que depende la Patrulla, en diciembre de 2024 se detuvo a 301 mil 981 personas, por lo que el promedio de detenidos al día fue de 9 mil 838.
El gobierno estadounidense señaló que por segundo mes consecutivo no se permitió que migrante alguno quedara en libertad y viajara a algún punto del país para buscar asilo o residencia legal.
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Las cifras del sitio CBP muestran que en octubre pasado se detuvo a 36 mil ciudadanos de México, mientras en mayo la cifra cayó a 9 mil 695.
CONTEXTO
Con la llegada de Donald Trump al poder se eliminó la posibilidad de que las personas que entraban de manera irregular se entregaran a las autoridades y solicitaran asilo político.
Ahora, el territorio de la frontera es una zona nacional de defensa, lo que permite al Ejército hacer labores de vigilancia, pero también agrava los castigos a quienes se internan en ese territorio bajo jurisdicción militar.
Durante un recorrido que La Silla Rota hizo en puntos de la frontera entre México y California, autoridades señalaron que en el Sector San Diego, que vigila 100 kilómetros de límite entre ambas naciones, el promedio de detenciones diarias era de 400, mientras ahora se intercepta y deporta de inmediato a México a entre 10 y 20 personas.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que los mínimos históricos de detenciones “subrayan la eficacia” de las sólidas políticas de seguridad fronteriza y las agresivas medidas de deportación del mandatario estadounidense.
La cifra de 6,070 inmigrantes detenidos en junio en la frontera entre EU y México es 15 % menor al récord establecido en marzo cuando se detuvieron 7,180 extranjeros.
“El mundo escucha nuestro mensaje: la frontera está cerrada para quienes infringen la ley. Bajo la presidencia de Trump, nuestros agentes de la Patrulla Fronteriza están facultados para volver a cumplir con su trabajo, asegurar nuestra frontera y proteger al pueblo estadounidense”, escribió Kristi Noem en sus redes sociales.
Por su parte, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) registró el menor número de encuentros a nivel nacional en su historia con 25.243, no está claro si esas cifras incluyen arrestos de inmigrantes sin estatus legal establecidos en Estados Unidos.
"Las cifras no mienten: bajo el liderazgo del presidente Trump, el DHS y la CBP han batido récords y han logrado la frontera más segura en la historia de Estados Unidos ", dijo en un comunicado la secretaria del DHS, Kristi Noem.
Los datos fueron revelados justo cuando la Cámara de Representantes realiza la última votación a la nueva ley fiscal que inyectará miles de millones de dólares al proyecto de seguridad fronteriza de Trump.
En concreto, la ley contempla más de 64,000 millones para la construcción del muro fronterizo y 70,000 millones destinados a la detención de migrantes, incluyendo la construcción y mantenimiento de los centros y el transporte de deportados.
El Gobierno prevé contratar más de 20,000 nuevos agentes para CBP y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
¿Por qué es importante el tema?
Esta nota es importante porque revela un cambio drástico en la política y realidad migratoria entre México y Estados Unidos, con múltiples implicaciones:
La cifra de 6,070 detenciones en junio representa el nivel más bajo registrado, contrastando con los casi 302 mil en diciembre de 2024. Esta caída no es menor: señala un cambio en los flujos migratorios, las condiciones en países expulsores o —más probablemente— una disuasión radical por medidas coercitivas.
El uso del Ejército estadounidense en labores de vigilancia, bajo la figura de “zona nacional de defensa”, marca una militarización total de la frontera. Esto no sólo impide la solicitud de asilo, sino que agrava las consecuencias legales para quienes cruzan, incluso tratándose de personas con necesidades de protección internacional.
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Llamada Rubio-De la Fuente
De acuerdo con un comunicado del Washington, los secretarios reafirmaron su compromiso mutuo de trabajar de manera conjunta para desmantelar las organizaciones delictivas y terroristas transnacionales que envenenan nuestras comunidades, amenazan la soberanía de México y matan a nuestros ciudadanos. Ambos líderes expresaron su compromiso de promover la seguridad económica y la prosperidad de América del Norte en beneficio de los pueblos de ambas naciones.
En tanto, la cancillería informó que ambos funcionarios convinieron en que un grupo de trabajo se reunirá próximamente en Washington para dar seguimiento a los temas de seguridad, migración y comercio.
“México y Estados Unidos desarrollan su relación bilateral con base en la coordinación y la cooperación, bajo el principio inquebrantable del respeto irrestrico a la soberanía”, dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores.
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