La presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su confianza en que, antes del próximo 1 de agosto, se alcanzará un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles del 30% a México, anunciados esta mañana por el presidente Donald Trump.
La mandataria subrayó que los aranceles anunciados por Trump aplican a varios países y que, en el caso de México, se ha instalado una mesa de trabajo para alcanzar un acuerdo en los próximos días.
“Vamos a llegar a un acuerdo con el gobierno de EU”, dijo durante la inauguración del Hospital Rural IMSS-Bienestar Vícam Switch en Guaymas, Sonora.
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La mandataria recordó que un equipo del gobierno mexicano estuvo en Washington el viernes para iniciar negociaciones. “Ayer también estuvieron allá en una mesa de trabajo con el gobierno de Estados Unidos. Fueron compañeros de la Secretaría de Economía, de Relaciones Exteriores, de Energía, de Hacienda, y por parte del gobierno estadounidense también hubo representantes”, explicó.
“Siempre he dicho que en estos casos lo que hay que tener es cabeza fría para afrontar cualquier problema".
“Además, tenemos claro qué podemos trabajar con el gobierno de Estados Unidos y tenemos claro qué no y hay algo que no se negocia nunca, es la soberanía de nuestro país”, agregó.
El diario The New York Times reportó la tarde de este sábado que los aranceles del 30% sobre los bienes procedentes de México y la Unión Europea anunciados por el presidente Trump no se aplicarán a los automóviles importados, algunos de los cuales ya están sujetos a aranceles de al menos 25 por ciento.
Eso supondría cierto alivio para los fabricantes de automóviles que ya enfrentan a un panorama de baja en las ventas mientras tratan de hacer frente a las políticas que afectan a los vehículos eléctricos.
En las cartas que envió a México y la Unión Europea Trump dijo que los últimos impuestos estaban “separados de todos los aranceles sectoriales”, lo que implica que no reemplazan a los existentes.
Un funcionario de la Casa Blanca que habló con el diario a condición de que no se revelara su nombre confirmó que era probable que se aplicaran los recortes preexistentes para bienes como los automóviles, pero las medidas estaban sujetas a cambios.
México responde al anuncio de aranceles del 30% de EU
La Secretaría de Economía, en conjunto con la Secretaría de Relaciones Exteriores, informó que una delegación mexicana se reunió en Washington el 11 de julio de 2025. En dicha reunión, se les notificó sobre la nueva política comercial de Estados Unidos que incluye aranceles para todos los países a partir del 1 de agosto, siendo en el caso de México del 30%.
En la reunión se les informó que todos los países recibirían una carta firmada por el presidente estadounidense, anunciando la imposición de nuevas tarifas a partir del 1 de agosto. México expresó su rotundo desacuerdo con estas nuevas tarifas, calificándolas como un "trato injusto".
Como primera gran tarea de la mesa de trabajo permanente binacional, se ha convenido que se buscará una alternativa antes del 1 de agosto para proteger empresas y empleos a ambos lados de la frontera, confirmando que México ya se encuentra en negociaciones.
Y detallan que la mesa de negociación fue convocada por el Departamento de Estado de EU. Durante el encuentro, se discutieron temas cruciales como la seguridad, la migración, la gestión de la frontera y las aguas, y la relación económica entre ambos países.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico del Grupo Financiero Banco Base, aseguró que el arancel de 25 a 30% daña a México. Con esta medida, afirmó, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump está presionando para la renegociación del T-MEC.
"Cabe recordar que de acuerdo a los datos de comercio, el 83% de las importaciones de Estados Unidos desde México no están pagando arancel. Esto puede ser una forma de TACO, sin que lo diga explícitamente Trump. No hay otra explicación, pues solo el 47% cumple con el TMEC y en teoría serían lo único que estaría exento de arancel", aseguró Siller.
Condiciones y advertencias de Trump a México
Según justificó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los aranceles del 30% a México son principalmente por la crisis del fentanilo en Estados Unidos. Acusó a México de no haber hecho lo suficiente para detener a los cárteles de la droga, que intentan convertir "toda América del Norte en un patio de recreo del narcotráfico".
Trump también mencionó los "déficits comerciales insostenibles" causados por políticas arancelarias y no arancelarias, así como barreras comerciales mexicanas, considerándolos una "amenaza importante para nuestra economía y, de hecho, nuestra seguridad nacional".
Trump ofreció una forma de evitar estos aranceles: no habrá arancel si México, o las empresas dentro de México, deciden construir o fabricar productos dentro de Estados Unidos. El presidente prometió facilitar este proceso con aprobaciones rápidas y rutinarias en cuestión de semanas.
Sin embargo, también advirtió que si México decide aumentar sus propios aranceles en respuesta, esa cifra se sumará al 30% ya impuesto por EU.
Además, los bienes transbordados para evadir un arancel más alto también estarán sujetos a ese arancel mayor. La misiva de Trump a México sugiere que los aranceles podrían ajustarse, al alza o a la baja, si México logra detener el flujo de fentanilo y enfrentar a los cárteles.
La Unión Europea y la amenaza de guerra comercial
Los mismos aranceles del 30% también han sido anunciados para los productos de la Unión Europea enviados a Estados Unidos, a partir del 1 de agosto.
Trump justificó esta decisión como una respuesta a un "desequilibrio comercial persistente" y a los "muchos años de políticas arancelarias y no arancelarias" de la UE, así como a las barreras comerciales que, según él, representan una "amenaza importante" para la economía y seguridad nacional de EU.
En respuesta, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que la UE sigue dispuesta a continuar negociando con EU para buscar un acuerdo antes del 1 de agosto. No obstante, también afirmó que la UE tomará "todas las medidas necesarias para salvaguardar los intereses de la UE, incluida la adopción de contramedidas proporcionadas si es necesario".
Esto sugiere que cualquier represalia europea podría desencadenar una guerra comercial de mayores proporciones, dado que Trump ha advertido que tal acción resultaría en la suma de esos nuevos aranceles al ya impuesto 30%.
Implicaciones y opciones para la UE
La implementación de aranceles del 30% tendría consecuencias inmediatas y severas para la economía europea. Los sectores más afectados incluirían la industria automotriz (especialmente vehículos alemanes), productos farmacéuticos, maquinaria y tecnología, y productos agrícolas y alimentarios (vinos, quesos), que verían reducida su competitividad y demanda en el mercado estadounidense.
Von der Leyen señaló que estos aranceles interrumpirían "cadenas de suministro transatlánticas esenciales, en detrimento de empresas, consumidores y pacientes a ambos lados del Atlántico".
La carta de Trump coloca a la UE en una posición difícil, con tres opciones principales sobre la mesa: aceptar las condiciones estadounidenses abriendo completamente el mercado sin reciprocidad inmediata; imponer aranceles de represalia, lo que activaría la amenaza de Trump; o buscar una solución negociada que mitigue el impacto sin ceder completamente a las demandas estadounidenses.
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¿Por qué es relevante informarse sobre los aranceles de Trump a México?
Informarse sobre los aranceles impuestos o amenazados por Donald Trump a México es relevante porque refleja cómo decisiones políticas pueden tener consecuencias económicas y sociales profundas en ambos países.
Además, Trump utiliza la política comercial como herramienta de presión para lograr objetivos en temas como la migración, lo cual sienta como precedente en el uso de medidas económicas con fines políticos.
En 2019, por ejemplo, Trump amenazó con imponer aranceles escalonados a todas las importaciones mexicanas si el gobierno de México no tomaba acciones más enérgicas para frenar la migración hacia Estados Unidos.
Esta medida no solo generó incertidumbre en los mercados, sino que puso en riesgo miles de millones de dólares en comercio bilateral. México es uno de los principales socios comerciales de EU, por lo que cualquier cambio en los términos comerciales impacta directamente en industrias clave como la automotriz, la agrícola y la manufacturera, afectando empleos, inversión y precios al consumidor.
Además, el uso de aranceles como mecanismo de presión política representa un cambio en la manera tradicional de resolver disputas internacionales, debilitando los marcos institucionales como el T-MEC. Esta táctica puede erosionar la confianza entre socios comerciales y generar inestabilidad a largo plazo.
Informarse sobre este tema permite entender cómo están conectadas la política exterior, el comercio y la economía interna. También ayuda a los ciudadanos, empresarios y autoridades a prepararse mejor ante futuras amenazas comerciales y a defender la soberanía y los intereses nacionales en un contexto global cada vez más interdependiente.
En suma, conocer el trasfondo y las implicaciones de estos aranceles es clave para comprender la dinámica actual de las relaciones México–Estados Unidos.
VGB/GPH