El sistema de pensiones en México es un tema de gran relevancia social y económica, diseñado para brindar seguridad financiera a los trabajadores una vez que concluyen su vida laboral, o en caso de invalidez, incapacidad o fallecimiento. Es un sistema complejo que ha evolucionado a lo largo del tiempo, y se rige principalmente por dos instituciones, el IMSS y el ISSSTE, que aplican a trabajadores del sector privado y público, respectivamente.
En este sentido existen diferentes tipos pensiones que se pueden otorgar:
- Cesantía en Edad Avanzada: Para trabajadores de 60 a 64 años que cumplen con los requisitos de semanas de cotización.
- Vejez: Para trabajadores de 65 años o más que cumplen con los requisitos de semanas de cotización.
- Retiro Anticipado: Posible bajo ciertas condiciones si el saldo de la cuenta individual permite contratar una pensión superior a la pensión mínima garantizada.
- Incapacidad Permanente (Total o Parcial): Por un accidente de trabajo o enfermedad profesional.
- Invalidez: Por una enfermedad o accidente no laboral que impida al trabajador realizar su actividad.
- Viudez: Para el cónyuge o concubino(a) del trabajador o pensionado fallecido.
- Orfandad: Para los hijos del trabajador o pensionado fallecido.
- Ascendientes: Para los padres del trabajador o pensionado fallecido, bajo ciertas condiciones.
¿Por qué es importante elegir una buena pensión?
Contexto: Elegir una buena pensión es una decisión crucial porque impacta directamente en tu calidad de vida durante la vejez. A diferencia de otros ingresos que pueden cesar al retirarte, la pensión se convierte en tu principal o incluso única fuente de sustento. Una mala elección, ya sea por desconocimiento, falta de planificación o decisiones apresuradas, puede traducirse en ingresos insuficientes para cubrir necesidades básicas, imprevistos médicos o mantener un estilo de vida digno tras décadas de trabajo.
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Además, el tipo de pensión que elijas afecta cuestiones como el monto mensual que recibirás, la estabilidad de esos pagos en el tiempo, la posibilidad de dejar beneficios a tus dependientes y la protección contra inflación o riesgos financieros. No todas las opciones ofrecen la misma seguridad o rendimiento. Por eso, entender bien las diferencias entre regímenes, fondos, comisiones, y condiciones de retiro es esencial.
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También es importante porque tomar decisiones informadas desde etapas tempranas permite aprovechar mejor los intereses compuestos y ajustar tu plan según tus metas y circunstancias cambiantes. En resumen, una pensión bien elegida no solo asegura estabilidad económica en el futuro, sino que te da tranquilidad en el presente al saber que estás construyendo una vejez segura.
¿Qué pensiones aumentarán en 2026?
Una de las formas en la que puedes aumentar tu pensión IMSS es si perteneces a la Ley 97, es decir, a la generación de Afore, que quiere decir que estos trabajadores ya no recibirán una pensión como la que conocen de sus padres, abuelos y conocidos, pues su pensión dependerá de lo acumulado en su cuenta Afore.
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Puedes aumentar este tipo de pensión:
- Haciendo aportaciones voluntarias o complementarias a tu cuenta Afore.
- Eligiendo una Afore con mejores rendimientos y menores comisiones.
- Retrasando la edad de retiro para que el saldo acumulado siga creciendo y se reparta en menos años de pensión.
También hay otras pensiones que aumentarán en 2026 y se trata de la Pensión Mínima Garantizada que de acuerdo con el IMSS es aquella que el gobierno federal asegura a los pensionados al amparo de la Ley del Seguro Social y su monto mensual será el equivalente a un salario mínimo general de la Ciudad de México.
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Es decir, dicho monto será actualizado anualmente en el mes de febrero conforme al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado por el Institutito Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), por ejemplo, en 2025, la Pensión Mínima Garantizada se entrega por aproximadamente 9,000 pesos.
MJP