La elección del poder judicial en México, llevada a cabo el 1 de junio, ha consolidado el dominio del partido gobernante, Morena, sobre la tercera rama del gobierno del país. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum describió la votación como un "éxito total", el proceso estuvo marcado por una participación extraordinariamente baja del 13%. Adicionalmente, más del 20% de las boletas emitidas fueron anuladas o dejadas en blanco.
Los resultados preliminares y claros para las más altas cortes indican que los candidatos favorecidos por Morena han prevalecido. Un resultado significativo es que los nueve escaños de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fueron ganados por personas con vínculos con Morena.
Se anticipa que el nuevo Tribunal Disciplinario, que tiene la facultad de sancionar a los jueces, y el Tribunal Electoral también se inclinarán de manera similar. Miles de posiciones, en su mayoría en tribunales locales y 850 puestos judiciales federales, también estaban en disputa, aunque los resultados completos tardarán días en anunciarse.
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Proceso electoral cuestionado y acusaciones de "designación"
A pesar de que, en teoría, el proceso electoral era no partidista y prohibía los avales políticos, las deficiencias en la selección de candidatos y el flagrante incumplimiento de las normas lo convirtieron en una farsa. Morena ejerció control sobre dos de los tres comités encargados de evaluar a los candidatos.
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Las boletas incluían información sobre qué comité había aprobado a cada candidato, sirviendo de guía para aquellos que deseaban votar en línea con las preferencias de Morena. En los días previos a la votación, operativos de Morena circularon "acordeones" con la lista de candidatos preferidos.
Críticos han descrito el proceso no como una elección, sino como una "designación", refiriéndose a la nueva judicatura como de color "cereza", en alusión al color oficial de Morena. Los "acordeones" de Morena para la Suprema Corte de Justicia de la Nación resultó ser perfectamente predictiva de los resultados.
Nuevos magistrados con vínculos directos con el poder
Entre los ganadores de la SCJN se encuentran figuras cercanas al expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Hugo Aguilar Ortiz, un abogado con cercanía a AMLO y encargado previamente de obtener el respaldo de grupos indígenas para sus proyectos prioritarios, y María Estela Ríos, su exasesora jurídica principal, quien orgullosamente se presentaba como "la abogada de AMLO".
Los únicos magistrados que lograron la reelección para la SCJN fueron los tres designados originalmente por López Obrador, quienes raramente emitieron fallos en contra de sus reformas. Ninguno de los otros jueces en funciones se postuló para la elección.
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Confusión, apatía y movilización partidista
La votación estuvo marcada por la confusión y la apatía. La participación fue más baja de lo previsto, incluso superada por el referéndum para ratificar la presidencia de López Obrador. A pesar de esto, muchos de los participantes fueron movilizados por Morena.
La confusión se manifestó en las casillas, donde los voluntarios tenían dificultades para explicar las siete boletas diferentes, una de las cuales contenía decenas de nombres divididos por especialización y género.
Expansión del poder de Morena y deterioro de contrapesos
La victoria de Morena en el poder judicial se suma a su supermayoría en el Congreso y el control de tres cuartas partes de las gubernaturas estatales. Desde su llegada al poder en 2018, Morena ha eliminado o debilitado los contrapesos en México.
El partido se asemeja cada vez más al hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó el país durante la mayor parte del siglo XX.
La presidenta Sheinbaum ha afirmado que elegir jueces convierte a México en "el país más democrático del mundo", una declaración que las fuentes consideran una exageración.
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Críticas, oposición y preocupaciones adicionales
La elección ha generado un gran volumen de críticas. Los partidos de oposición han anunciado su intención de buscar la anulación del proceso. Incluso dentro de Morena, se sugirieron mejoras al proceso, aunque el partido tiende a ignorar la retroalimentación. La presidenta Sheinbaum atribuyó la baja participación a la oposición.
Una preocupación adicional importante es la posibilidad de que grupos criminales puedan infiltrar aliados en los tribunales inferiores, de manera similar a como lo hacen en el gobierno local. Se ha señalado que al menos 16 candidatos con vínculos con bandas delictivas lograron aparecer en las boletas.
Consecuencias para la economía y las relaciones internacionales
Se anticipa que el control de Morena sobre el poder judicial perjudicará la economía ya debilitada de México. Coparmex, la asociación local de empleadores, advirtió que la elección desincentivaría la inversión.
Asimismo, la elección judicial podría ser vista como un incumplimiento de los términos del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA). Esto podría otorgar al presidente Donald Trump una ventaja en una próxima revisión del acuerdo.
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Concentración de poder en la presidenta Sheinbaum
Esta elección confiere a la presidenta Sheinbaum un poder considerable. A diferencia de su predecesor, cuyas políticas clave a veces fueron retrasadas o anuladas por el Tribunal Supremo, la presidenta Sheinbaum no enfrenta tales restricciones.
VGB