El mercado mundial de la cocaína continúa en expansión, alcanzando cifras récord en producción, incautaciones y consumo en 2023. La fabricación global estimada de cocaína pura alcanzó un nuevo máximo de 3,708 toneladas métricas en 2023. Las incautaciones globales de cocaína también lograron un récord en 2023, con un aumento del 68% en la cantidad incautada a nivel mundial entre 2019 y 2023, de acuerdo con el informe mundial sobre las drogas 2025 elaborado por la Oficina de Drogas y Crimen de la Organización de las Naciones Unidas (UNODC).
La gran mayoría de las incautaciones de cocaína, más del 80% en los últimos años y más del 90% en 2023, están vinculadas al tráfico marítimo. Sin embargo, la cocaína también se mueve por rutas aéreas y terrestres.
México se posiciona como un país fundamental y un punto crítico a lo largo de las rutas de tráfico de cocaína dentro de las Américas. La cocaína fluye desde los principales países productores de coca y cocaína en la región andina – Colombia, Perú y Bolivia – hacia Norteamérica.
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El consumo de cocaína a nivel mundial alcanzó en 2023 a unos 25 millones de personas, lo que equivale al 0.44 % de la población global entre los 15 y los 64 años. La prevalencia entre mujeres fue del 0.25 %, mientras que entre los hombres se estimó en 0.69 %, de acuerdo con datos recientes sobre el mercado de drogas.
Las regiones de América y Europa Occidental y Central continúan siendo los principales mercados de consumo de esta droga. Aunque en África y Asia la demanda ha mostrado un crecimiento sostenido durante las últimas dos décadas, las cifras disponibles siguen siendo limitadas, lo que dificulta una evaluación completa del fenómeno en esas regiones.
La producción mundial de cocaína alcanzó un nuevo récord en 2023, con 3,665 toneladas de cocaína pura. A pesar de que las incautaciones de esta sustancia se han triplicado en los últimos diez años, también ha crecido la cantidad estimada disponible para el consumo. El tráfico se realiza principalmente por vía marítima; más del 80 % de la cocaína decomisada en años recientes está relacionada con operaciones en el mar. En 2022, ese porcentaje fue del 86 %, y en 2023 superó el 90 %.
Luego de una desaceleración temporal durante la pandemia de covid-19, el mercado global de cocaína ha retomado su expansión. Tanto el consumo como la oferta muestran una tendencia al alza, impulsados por cifras récord de fabricación. También se ha registrado un incremento en el consumo problemático, evidenciado por una mayor demanda de servicios de tratamiento.
Desde 2015, el consumo ha aumentado particularmente en Europa Occidental y Central, una tendencia observada a través del análisis de aguas residuales. Al mismo tiempo, el tráfico hacia Asia y África ha crecido en consonancia con el aumento de consumidores en esas regiones. África Occidental y Central, junto con el Norte de África, se han consolidado como puntos clave de tránsito hacia Europa, mientras que Asia Meridional figura cada vez más como destino final de cargamentos de cocaína.
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Las rutas de la cocaína que pasan por México
Rutas Aéreas: La cocaína es traficada por aire desde países productores como Colombia, Perú y Bolivia a través de México, con destino a los Estados Unidos y Canadá. Otros puntos de conexión en las rutas aéreas incluyen Ecuador, Costa Rica, Nicaragua, Bahamas, República Dominicana, Jamaica, Trinidad y Tobago, las Islas Caimán, Venezuela, Brasil, El Salvador, Panamá y Chile.
Rutas Terrestres: Las rutas terrestres de tráfico de cocaína dentro de las Américas muestran un flujo desde países como Colombia, Perú y Bolivia, pasando por Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, para luego ingresar a México y continuar hacia los Estados Unidos y Canadá.
Flujos Financieros Ilícitos: Entre 2015 y 2018, México registró flujos financieros ilícitos salientes promedio anuales muy significativos relacionados con la cocaína, ascendiendo a 4.500 millones de dólares.
Violencia y Grupos Criminales: La violencia relacionada con el tráfico de cocaína ha sido particularmente visible entre grupos criminales en las Américas. En México, atacar el liderazgo de estos grupos a veces ha resultado en un aumento de la violencia local debido a la fragmentación y la competencia. El Cártel de Sinaloa es un ejemplo de grupo criminal organizado con influencia significativa en México, orientado a la gobernanza y con objetivos a largo plazo.
Conexión con el Fentanilo: El fentanilo, un opioide sintético de alta potencia, se ha utilizado como agente de corte en drogas establecidas como la cocaína. México es un principal país de origen para el fentanilo incautado en los Estados Unidos, lo que vincula su papel en la cadena de suministro de otras drogas.
Mercados globales y sus conexiones por continente
Las rutas de tráfico de cocaína que involucran a México a menudo se entrelazan con flujos transregionales que, antes de llegar a su destino final, se conectan con rutas regionales dentro de las Américas.
América del Norte (excluyendo México): Los Estados Unidos y Canadá son mercados de consumo significativos para la cocaína. Las principales rutas van desde los países andinos hacia Norteamérica. En Estados Unidos, se han observado los primeros signos de una disminución en las muertes por fentanilo en la segunda mitad de 2023 y en 2024, y su uso continúa desplazando a los opioides tradicionales como la heroína.
Europa Occidental y Central: Esta región es el segundo mercado de consumo de cocaína más grande del mundo. Las incautaciones de cocaína en esta región superaron a las de Norteamérica por quinto año consecutivo en 2023. La cocaína llega a Europa, a menudo, directamente desde los países andinos o, en menor medida, a través de África Occidental y Central. El consumo problemático de cocaína ha ido en aumento en esta región desde 2015, y la violencia relacionada con la cocaína ha surgido en algunos países que han emergido como importantes puntos de entrada.
África: La demanda de cocaína ha crecido en África en las últimas dos décadas. África Occidental y Central y el Norte de África son importantes puntos de tránsito para la cocaína que se dirige a Europa. Se ha observado un aumento en las admisiones a tratamiento por trastornos de consumo de cocaína en varios países africanos como Angola, Cabo Verde, Costa de Marfil, Ghana, Liberia, Marruecos, Mozambique, Níger, Senegal, Seychelles, Sierra Leona, Sudáfrica y Zambia. Las incautaciones de cocaína en África se realizan principalmente cerca de las costas.
Asia: La demanda de cocaína también ha aumentado en Asia, con Asia Meridional siendo cada vez más un destino para los envíos. Se ha observado una expansión geográfica del tráfico de cocaína hacia Asia, con las segundas incautaciones más altas jamás registradas en la región en 2023. Países como China y Japón, donde la prevalencia de consumo de cocaína era previamente baja, han visto un aumento.
Oceanía: La prevalencia del consumo de cocaína en Australia y Nueva Zelandia es la más alta del mundo, y las incautaciones de esta droga alcanzaron cifras sin precedentes en 2023. Las islas del Pacífico están siendo utilizadas cada vez más como puntos de tránsito para la cocaína, principalmente con destino a Australia y Nueva Zelandia.
En resumen, las rutas del tráfico de cocaína son una red compleja y en constante evolución a nivel global. México, aunque no es un productor principal de cocaína, es un actor insustituible en esta red, facilitando el flujo de cocaína desde los centros de producción en América del Sur hacia los lucrativos mercados de consumo en Norteamérica, Europa, África y Asia y Oceanía, con implicaciones significativas en términos de violencia y ganancias ilícitas.
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