En diciembre de 2024, en una oficina cerrada de la embajada de México en Reino Unido, la embajadora Josefa González-Blanco Ortiz-Mena reunió a seis empleados y les exigió apagar sus teléfonos celulares, y a pesar de que hubo negativa, la orden fue que se acatara la instrucción.
La reunión, según una queja formal a la que La Silla Rota tuvo acceso, fue organizada sin previo aviso. “Me llevaron con engaños”, relató la funcionaria que presentó una de las denuncias. Durante el encuentro, la embajadora la increpó a ella y a otro trabajador por mover una mesa sin autorización. La escena, dice el documento, se tornó hostil e intimidante.
“En reiteradas ocasiones, la embajadora emitió comentarios y gestos que denotan acoso laboral [...] siendo evidente la falta de un manejo adecuado de los procedimientos internos para esclarecer los hechos, así como la omisión de protocolos establecidos para un trato digno y respetuoso entre servidores públicos”, señala una queja.
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Esta denuncia no es aislada. Desde 2021, varios funcionarios de la Embajada de México en Reino Unido han señalado ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) un patrón de “hostigamiento”, “intimidación” y abuso de poder por parte de Josefa González-Blanco Ortiz-Mena, quien fue designada como embajadora por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, pese a que la funcionaria no pertenecía al Servicio Exterior Mexicano ni contaba con experiencia diplomática previa.
Los denunciantes han presentado pruebas documentales como cartas de renuncias en las que se menciona el “estrés y acoso” como motivo de salida, así como comprobantes de incapacidades médicas por daños físicos y emocionales de los funcionarios, emitidos en Reino Unido y México.
El personal ha expresado que la situación de acoso conlleva a que no se puedan cumplir las responsabilidades de manera correcta, sobre todo porque existen llamadas fuera de horario, gritos, presión excesiva y hasta humillaciones públicas. El personal incluso presentó al Comité de Ética certificaciones médicas que documentan deterioro físico y mental.
Según testimonios recabados por este medio, más de 15 empleados locales han renunciado desde que González-Blanco asumió el cargo, cinco diplomáticos han solicitado un traslado de sede y al menos tres personas han requerido licencias médicas por afectaciones emocionales.
SRE hace solamente recomendaciones
Tras las denuncias presentadas, el Comité de Ética de la SRE concluyó el proceso de investigación interna y, en lugar de iniciar un procedimiento disciplinario, sólo emitió recomendaciones administrativas dirigidas a la embajadora Josefa González-Blanco.
Según el documento oficial, al que La Silla Rota tuvo acceso, se recomendó a González-Blanco capacitarse en temas como prevención del acoso laboral, liderazgo y derechos humanos, además de actuar con mayor claridad en la asignación de funciones, reconocer logros del personal, evitar cambios improvisados y adoptar medidas conciliatorias para resolver conflictos.
“Se le conmina a fortalecer las habilidades que coadyuven a prestar un servicio de excelencia en el exterior y a mantener un clima laboral adecuado”, indica el oficio fechado en mayo pasado.
La Silla Rota pidió a la Secretaría de Relaciones Exteriores una versión sobre las denuncias de acoso laboral. La respuesta fue que todo está bajo revisión y análisis del Órgano Interno de Control de la dependencia.
Embajadora niega y se niega
La embajadora González Blanco Ortiz Mena, comunicó, de manera oficial, su decisión de abstenerse de acatar las recomendaciones que hizo el Comité de Ética. Niega, “categóricamente”, que haya realizado las conductas por las cuales se le acusa y argumenta una falta de fundamentación y motivación en la decisión que tomó el Comité.
La funcionaria envió un escrito al Comité de Ética de Relaciones Exteriores en el cual expresó su desacuerdo con las conclusiones de este órgano, respecto de las acusaciones en su contra. Las calificó de subjetivas y anunció que va a impugnar.
¿Quién es Josefa González-Blanco?
Antes de ocupar la representación diplomática de México ante el Reino Unido e Irlanda del Norte, Josefa González-Blanco Ortiz-Mena fue titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) durante el primer año del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Renunció a la Secretaría en mayo de 2019 después de que se diera a conocer que utilizó su influencia para retrasar un vuelo comercial de Aeroméxico por 38 minutos, para que ella pudiera llegar a abordarlo, según reconoció públicamente.
Meses después, en febrero de 2021, fue propuesta por AMLO como embajadora de México en Reino Unido.
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González-Blanco proviene de una familia política y empresarial de Chiapas. Es hija del exgobernador priista y secretario de Gobernación de Carlos Salinas de Gortari, Patrocinio González Garrido.
lrc