El uso excesivo de energía, especialmente la que proviene de fuentes no renovables como el carbón, el gas y el petróleo, contribuye significativamente al calentamiento global. Estas fuentes emiten dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera, elevando la temperatura global y provocando fenómenos extremos como sequías, incendios forestales, huracanes e inundaciones.
En un mundo cada vez más amenazado por el cambio climático, el ahorro de energía en el hogar ha dejado de ser una simple recomendación ecológica para convertirse en una necesidad urgente. Lo que puede parecer un gesto cotidiano y menor tiene un efecto directo en la reducción de emisiones contaminantes y en la preservación de los recursos del planeta.
En ese contexto, el ahorro de energía en casa no es solo una medida económica o un gesto responsable: es una forma concreta y efectiva de luchar contra el cambio climático. Frente a la magnitud del problema ambiental, nuestras acciones individuales sí importan.
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El papel del hogar en el cambio climático
Contexto: Electrodomésticos conectados todo el día, focos ineficientes, aire acondicionado a temperaturas extremas, y el uso innecesario de calefacción o calentadores de agua, son algunas de las prácticas que elevan la demanda de energía eléctrica y, con ella, la huella de carbono de cada familia.
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Por el contrario, existen múltiples formas de reducir el consumo energético sin sacrificar comodidad; y es que además del beneficio ambiental, el ahorro energético también representa un alivio económico. Un hogar promedio puede reducir hasta un 30% en su factura de luz con prácticas sencillas y responsables, tales como:
- Cambiar a focos LED, que consumen hasta 80% menos energía que los incandescentes.
- Desconectar cargadores y aparatos electrónicos cuando no se están usando.
- Utilizar electrodomésticos eficientes, identificados con etiquetas de ahorro energético.
- Aprovechar la luz natural durante el día y mantener limpias las ventanas para una mejor iluminación.
- Regular el uso de aire acondicionado y calefacción, ajustando termostatos y ventilando correctamente.
Profeco lanza aviso para pagar menos de recibo de luz
Con respecto al ahorro de energía desde casa, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de su revista mensual llamada Revista del Consumidor lanzó algunas recomendaciones para que sepas cómo puedes cubrir tus necesidades de energía eléctrica con un uso más eficiente de este recurso como una forma efectiva de cuidar tus finanzas a través de diferentes acciones.
Y es que ahorrar energía no solo ayuda a bajar la factura mensual, sino que también disminuye las emisiones de carbono, uno de los principales gases responsables del calentamiento global.
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Es por eso que la Profeco lanzó una serie de recomendaciones prácticas y efectivas para hacer un uso más eficiente de la electricidad en casa. Con pequeños cambios en tus hábitos y espacios, puedes generar un gran impacto.
- Iluminación eficiente
- Instala luces solares en exteriores: Se cargan con el sol durante el día y se encienden automáticamente al anochecer. No requieren electricidad, por lo que no suman al consumo del hogar.
- Utiliza focos LED: Consumen entre un 50% y 80% menos energía que los focos incandescentes y duran mucho más tiempo.
- Quita el polvo de focos y lámparas: La acumulación de suciedad reduce su eficiencia. Mantenerlas limpias garantiza una iluminación adecuada.
- Pinta de blanco o colores claros el interior de tu casa: Esto mejora la reflexión de la luz y permite usar focos de menor intensidad.
- Aprovecha la luz natural: Mantén las luces apagadas durante el día si cuentas con buena iluminación solar.
- Instala sensores de movimiento: Son ideales para áreas de paso como pasillos, escaleras o patios, ya que se encienden solo cuando detectan movimiento.
- Electrodomésticos: uso inteligente
- Revisa la etiqueta amarilla de eficiencia energética antes de adquirir cualquier aparato. Esta te indica su consumo estimado y rendimiento.
- Utiliza el modo de ahorro de energía en televisores, computadoras y otros dispositivos, especialmente si no los usas durante más de 30 minutos.
- Aprovecha la carga completa de la lavadora y utiliza la dosis adecuada de detergente.
- Optimiza el uso de la secadora: Si puedes, seca la ropa al sol. Si usas secadora, centrifuga bien antes para reducir el tiempo de funcionamiento.
- Refrigeración y climatización responsable
- Ubica tu refrigerador en un lugar fresco y ventilado. Separarlo de la pared entre 5 y 8 cm para evitar que el motor se esfuerce de más.
- Evita abrirlo innecesariamente y no introduzcas alimentos calientes.
- Mantén el aire acondicionado a 24 °C, tanto en verano como en invierno. Limpia los ductos y cambia los filtros con regularidad.
- Cierra las ventanas mientras esté encendido para evitar pérdida de temperatura y mayor esfuerzo del sistema.
- Plancha y otros aparatos
- Plancha toda la ropa posible en una sola sesión. Comienza por la ropa que requiere más calor y desconecta la plancha unos minutos antes de terminar para aprovechar el calor residual.
Asimismo, se recomienda revisar periódicamente la instalación eléctrica en casa, así como también apagar todas las luces y desconecta los aparatos para comprobar que no haya fugas de energía. Si el medidor sigue girando, podría haber un problema técnico.
De acuerdo con el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), estas acciones no solo ayudan a disminuir el gasto mensual, sino que también contribuyen a reducir la demanda energética nacional y la huella ambiental de cada hogar.
AJA