Claudia Sheinbaum aseguró que, hasta ahora, no existe “ninguna” señal de que el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) vaya a desaparecer, luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijera que sus socios no lo han respetado y que se "renegociará muy pronto".
“En su declaración (Trump) dice: "Se va a revisar en el 2026 y vamos a ver qué pasa". Hasta ahora no tenemos ninguna otra señal de que el T-MEC vaya a desaparecer. Nada. Al contrario, en las pláticas (charlas) que se tienen con los secretarios, tanto de Hacienda como de Comercio, se sigue trabajando dentro del T-MEC”, dijo la mandataria en su rueda de prensa matutina.
Sheinbaum insistió en que México tiene “condiciones favorables” con Estados Unidos, pero pidió no adelantar especulaciones sobre la renegociación del tratado.
“Nosotros, como siempre, esperamos que se mantenga (...) que la revisión o la renegociación pues sea poca, que sea lo menos posible”, zanjó.
Precisó que la negociación irá poco a poco, siempre con la “cabeza fría” y en mucha coordinación y comunicación con el gobierno de los Estados Unidos.
“El tratado comercial ha sido beneficioso para los tres países y además hay una integración muy grande de las economías. Entonces, si uno lo ve desde esa perspectiva de lo que ha pasado del 20 de enero a la fecha, pues Estados Unidos también quiere conservar el T-MEC”, apuntó.
Trump, ante Carney, afirma que el T-MEC "caduca pronto y se renegociará pronto"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, valoró positivamente este martes el tratado comercial trilateral con Canadá y México, el T-MEC, aunque dijo que sus socios no lo han respetado y recordó que se "renegociará muy pronto".
"(El T-MEC) ha sido muy efectivo y sigue siendo muy efectivo, pero la gente tiene que respetarlo. Y eso ha sido un problema. La gente no lo ha respetado", explicó Trump en el Despacho Oval durante un encuentro con el primer ministro canadiense, Mark Carney.
"Como saben, caduca bastante pronto. Y se renegociará muy pronto", añadió el presidente estadounidense, antes de añadir que el actual tratado comercial, cuya negociaci??n impulsó Trump en su primer mandato (2017-2021), supone una mejora con respecto al anterior acuerdo, el TLCAN, que ha criticado repetidamente.
El T-MEC, rubricado en 2018 y en vigor desde 2020, deberá ser revisado obligatoriamente antes de julio de 2026, tal y como estipularon los tres países firmantes.
Trump dijo que el T-MEC es "un acuerdo de transición" y que "fue un paso muy positivo con respecto al TLCAN", que calificó como "el peor acuerdo comercial en la historia de nuestro país, probablemente en la historia del mundo".
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero, Trump ha emprendido una guerra comercial contra los países con los que comercia, incluyendo Canadá y México, dos de sus mayores socios en este terreno.
Aunque no ha implementado los llamados "aranceles recíprocos" contra Ottawa y México, ambos vecinos soportan gravámenes del 25 % sobre el acero y el aluminio, así como impuestos aduaneros sobre las partes de vehículos fabricados en ambos países que no estén sujetas al T-MEC.
Contexto: el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un acuerdo comercial que entró en vigor el 1 de julio de 2020, en sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que había estado en vigor desde 1994. El T-MEC fue negociado con el objetivo de actualizar y modernizar el marco legal del comercio en América del Norte, incorporando nuevas disposiciones sobre comercio digital, propiedad intelectual, prácticas laborales y normas ambientales.
El tratado fue firmado el 30 de noviembre de 2018 por los líderes de los tres países y posteriormente ratificado por sus respectivos congresos. Establece reglas claras para el comercio de bienes y servicios, con mecanismos para la solución de controversias y la protección de inversiones. El T-MEC deberá ser revisado obligatoriamente antes de julio de 2026, tal y como estipularon los tres países firmantes.
Canadá no está en venta
El primer ministro canadiense, Mark Carney, le dijo este martes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca que "Canadá no está a la venta".
En un ambiente distendido, Trump respondió a las palabras de Carney con "nunca digas nunca" y "me encanta Canadá", además de señalar en otro momento que su preferencia sería que Canadá formara parte de Estados Unidos.
Carney y Trump mantienen este martes en Washington su primera reunión cara a cara para iniciar negociaciones que eliminen los aranceles impuestos por Estados Unidos a su vecino del norte y establecer una nueva relación bilateral.
El republicano insiste dese hace meses en que Canadá debería integrarse a Estados Unidos como su estado número 51, algo que Carney, ganador de las recientes elecciones canadienses, ha descartado tajantemente.
Trump afirmó este martes durante el encuentro bilateral que habría "impresionantes beneficios" para los canadienses si el país se uniese a Estados Unidos como "impuestos más bajos, un ejército gratuito".
"Sería un maravilloso matrimonio porque son dos lugares que se llevan muy bien", insistió Trump a lo que Carney respondió aludiendo al pasado de promotor inmobiliario de Trump.
Que deje de referirse a Canadá como el estado 51 de EU
El primer ministro canadiense, Mark Carney, aseguró este martes que le pidió al presidente estadounidense, Donald Trump, que deje de referirse a Canadá como el estado número 51 de EU.
Carney no quiso entrar en detalles durante una rueda de prensa celebrada en la Embajada de Canadá en Washington, y simplemente se limitó a confirmar que le había transmitido a Trump esa petición el encuentro que ambos mantuvieron hoy en la capital estadounidense.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, expresó su confianza de que la reunión que mantuvo este martes con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, marca el principio de una nueva etapa que redefinirá sus relaciones bilaterales tras meses de antagonismo entre los dos países.
Claves de la reunión
El viernes, durante su primera rueda de prensa tras ganar las elecciones generales del 28 de abril, Carney reveló que será mucho más que un encuentro protocolario dado el tiempo que el gobierno estadounidense ha reservado para la reunión así como "la elevada categoría de los miembros de la Administración que participarán".
El primer ministro también advirtió que "no se espere que salga una fumata blanca de la reunión" y que las negociaciones serán "complejas" en gran parte porque los objetivos de Trump "cambian constantemente".
El objetivo más inmediato de Carney es que Trump elimine los aranceles que impuso en represalia por el tráfico de fentanilo y migrantes que, según Washington, llegan a Estados Unidos desde Canadá y México.
A más largo plazo, Carney quiere empezar a definir la futura relación bilateral, tanto económica como en materia de seguridad, que los dos países mantendrán en el futuro porque, como el líder canadiense ha señalado en varias ocasiones, el regreso de Trump a la Casa Blanca ha supuesto que la vieja relación con Estados Unidos "se ha acabado".
La culpa del fin de la tradicional alianza entre los dos países son declaraciones como las que realizó Trump el domingo en la cadena NBC en las que aseguró que Estados Unidos no necesita a Canadá.
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"No necesitamos sus automóviles, no necesitamos su madera, no necesitamos su energía. No necesitamos nada. Ellos nos necesitan. Nosotros no los necesitamos", dijo el republicano.
Trump también repitió su amenaza de anexionar Canadá aunque no cree que será necesario el uso de la fuerza militar.
