Con una carrera de más de 15 años en el sector público, como titular jurídica de secretarías de Estado, pero también como operadora del sistema de mecanismos alternativos de solución de conflictos, Ariadna Camacho Contreras busca una posición en un nuevo órgano, creado a partir de la reforma de 2024, el Tribunal de Disciplina Judicial.
Abogada de formación, actual directora jurídica de la Secretaría de Turismo, Camacho destaca la importancia de esta nueva institución en el espacio Charlas con La Silla Rota.
A unas horas de que termine la campaña para quienes buscan un puesto como jueces, magistrados, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, e integrantes del Tribunal de Disciplina, el periódico El Financiero publicó una encuesta en torno al conocimiento de los candidatos a este último órgano.
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Ariadna Camacho apareció en el segundo lugar, por encima de una integrante del Consejo de la Judicatura, que incluso fue candidata a ministra de la Suprema Corte, postulada por Andrés Manuel López Obrador.
Camacho Contreras atribuye este conocimiento a que durante estas ocho semanas ha recorrido plazas, mercados y sitios públicos en varios estados del país y confía en que eso le aporte los votos suficientes para llegar al tribunal.
Su prioridad en caso de ganar, dice, será combatir lo que críticos del Poder Judicial han llamado los lastres de la institución: el nepotismo y la corrupción.
“Este Tribunal es pieza fundamental y para mí es el corazón de la reforma, porque de él va a depender la evaluación, la investigación de personas juzgadoras. Este tribunal tiene que integrarse de personas honestas, capaces e imparciales, y esa será la clave.
Es importante el hecho de que se haya separado el Consejo de la Judicatura, por ejemplo, la presidenta del Consejo de la Judicatura era la presidenta de la Corte. ¿Entonces, al momento de resolver o de realizar una investigación, pues era juez y parte, ¿no?
Entonces, el hecho de que este sea un tribunal con independencia, va a abonar muchísimo, porque también va a investigar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia. Cabe señalar que este Tribunal no los puede destituir, porque eso solamente será con juicio político, pero sí puede realizar investigación de las actuaciones que realicen los ministros”.
El hecho de que el Tribunal se encargue sólo de vigilar el desempeño de los jueces, mientras el órgano de administración judicial se encarga de asignar recursos también es positivo, considera la candidata.
“El Consejo de la Judicatura manejaba los recursos y manejaba las adscripciones del personal. Pero ahora, al ser un tribunal especializado en la disciplina, le va a permitir un mayor enfoque para investigar primero a todas las personas y también en su caso, sancionar”.