Con un documental presentado durante su conferencia mañanera de este viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum pusó fin a la discusión que ha mantenido con el expresidente Ernesto Zedillo esta semana. El documental destaca el "autoritarismo" que había durante el gobierno de Zedillo a través de hechos como la represión del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y la masacre de Aguas Blancas.
Durante la mañanera, Sheinbaum expresó que la intención de poner el documental en el que muestra a Zedillo como autor intelectual de una "masacre ordenada" cuando era presidente es que "los jóvenes conozcan el ambiente que se vivía en aquella época", y recalca que es la oposición la que quiso poner el "autoritarismo" en el centro del debate político en esta época, en la cual, acusó, “se vivió el verdadero autoritarismo vinculado con la represión”.
Sheinbaum añadió en respuesta a Zedillo y la oposición, quienes tras ver que sus acusaciones y ataques son respondidos desde la presidencia acusan represión y persecución política, que ella solo está mostrando su punto de vista y que al final, es el pueblo quien toma sus propias decisiones.
Te podría interesar
“¿Es autoritario llamar al pueblo de México a votar por el Poder Judicial? ¿Es autoritario que haya libertad de expresión que se pueda decir lo que uno quiera en cualquier medio? ¿Es autoritario que no se censure? Y no estamos más que informando desde los distintos puntos de vista“, señaló la mandataria.
Por último pusó fin a la guerra de declaraciones con Zedillo, afirmando que será "la ciudadanía y el pueblo de México que tenga la información suficiente, sobre todo los jóvenes que no vivieron esas épocas (...), quien decida con información donde hay autoritarismo y dónde hay libertad y dónde hay democracia”.
Te podría interesar
Claves de la disputa entre Sheinbaum y Zedillo
La confrontación entre Ernesto Zedillo y Claudia Sheinbaum se ha centrando en el debate sobre la calidad de la democracia mexicana y el pasado político del país. La pugna se detonó a partir de ensayos y entrevistas de Zedillo donde denuncia que la administración actual está cometiendo un "asalto contra la democracia mexicana".
Los señalamientos de Ernesto Zedillo
Zedillo ha reiterado sus acusaciones sobre la “reprobable destrucción” de la democracia mexicana y la considera muerta, afirmando que “en México se murió la democracia" y que Sheinbaum "están haciendo un Estado policial”. Ve un "asalto" a la democracia impulsado por el gobierno anterior y continuado por Sheinbaum.
Acusa directamente a la reforma judicial propuesta de ser una “farsa” diseñada para controlar al Poder Judicial, minar el sistema electoral y consolidar un régimen autoritario.
Argumenta que la elección popular de jueces no es un avance democrático, sino una táctica usada por dictaduras para subordinar la justicia. Cree que la reforma busca destruir al Poder Judicial y transformar la Suprema Corte para alinearla con los intereses del gobierno.
Cuestiona la militarización de la seguridad pública, la desaparición de órganos autónomos y el control político sobre las instituciones electorales, asegurando que todo esto responde a un proyecto autoritario basado en demagogia, populismo y manipulación del discurso democrático.
TAMBIÉN LEE: Continúa pugna entre Claudia Sheinbaum y Ernesto Zedillo; expresidente publica nueva carta
Afirma que el proyecto actual busca imponer un sistema con partido hegemónico, similar al del pasado autoritario del país.
Denuncia que el gobierno actual manipula la Constitución y comete abusos que vulneran la democracia.
Calificó de "inútiles" las obras realizadas por la administración anterior y de “caprichos costosos”. Propuso la realización de auditorías técnicas independientes sobre megaproyectos como la cancelación del aeropuerto en Texcoco, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
Asegura que Sheinbaum intenta desacreditarlo personalmente para no asumir su responsabilidad en el proyecto que él ve como destructor de la democracia.
Denuncia que su gobierno ha sido objeto de calumnias, insultos y amenazas, mientras se ignoran sus argumentos y propuestas.
Las respuestas y contracríticas de Claudia Sheinbaum
La presidenta ha respondido con ironía y sarcasmo: “¡Ahora resulta que Zedillo es el paladín de la democracia!”. Entre los argumentos con los que ha respondido a Zedillo destacan:
- La acusación de fungir como “vocero del PRIAN” y de ser parte de una élite que lo usa para atacar al gobierno ante la falta de credibilidad de sus líderes actuales. Ha dicho: “Hablan de democracia quienes nunca la practicaron”.
- La masacre de Acteal, el Fobaproa, la disolución de la Suprema Corte de Justicia y la “entrega” de la presidencia al PAN en el 2000.
Sheinbaum subió el tono de la discusión al vincular a Zedillo con una supuesta investigación que lo relacionaría con el Cártel de las Metanfetaminas, aunque sin ofrecer detalles. Y recordó el caso Fobaproa, el IPAB, la deuda pública heredada y la pensión presidencial que, según ella, sigue recibiendo el exmandatario.
En su narrativa, Sheinbaum busca reposicionar la discusión desde una óptica histórica, recordando lo que Zedillo representa para sectores de la población que vivieron el neoliberalismo, la crisis bancaria y la privatización de sectores estratégicos como los ferrocarriles.
Defendió la reforma judicial como un esfuerzo por combatir la corrupción y el nepotismo y consideró irónico que Zedillo critique la elección popular de jueces, pues según ella, esta es la esencia de la democracia.
Recordó que durante su mandato, Zedillo impulsó la privatización de sectores estratégicos como los ferrocarriles y la industria eléctrica, así como la implementación del Fobaproa.
Señaló que si su objetivo fuera controlar a la Suprema Corte, habría seguido el modelo de Zedillo de 1994, cuando reformó la Constitución para designar nuevos ministros.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Defiende las medidas de la reforma judicial (elección popular, órganos técnicos autónomos contra corrupción, reducción de ministros) como una forma de fortalecer la democracia y garantizar que el Poder Judicial represente los intereses del pueblo.
