El empresario Alejandro Irarragorri, quien alguna vez levantó copas con Santos Laguna y Atlas, ahora es señalado como prófugo de la justicia, de acuerdo con información del diario Reforma.
La Fiscalía General de la República (FGR) lo busca, lo rastrea, lo espera. ¿El motivo? Una presunta defraudación fiscal que rebasa los 17 millones de pesos. El balón, esta vez, ya no rueda en la cancha sino entre documentos, citaciones y códigos penales.
Todo comenzó formalmente el 20 de marzo, cuando Irarragorri compareció, desde una videollamada, ante un juez de control, quien exigió que la audiencia continuara de forma presencial y lo citó para el día 24 de ese mes. Llegado el día, el empresario no apareció. Envió un escrito, pero sus motivos no convencieron a nadie. La ausencia se convirtió en delito, y su nombre quedó sellado bajo la categoría de “sustraído de la acción de la justicia”.
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Así lo dejó asentado Karla Cecilia Marín, funcionaria judicial, quien validó la orden de captura con base en el artículo 141 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
El Club Santos Laguna, por su parte emitió un posicionamiento público en el que defendió la legalidad de las acciones de su expresidente y cuestionó la orden de aprehensión girada en su contra. El comunicado fue difundido este 25 de abril desde Torreón, Coahuila, y subraya que el empresario no ha sido notificado formalmente ni ha incurrido en ninguna falta que amerite medidas cautelares.
La institución lagunera sostiene que Irarragorri acudió puntualmente a una audiencia virtual el pasado 20 de marzo y que, de manera sorpresiva, el juez decidió cancelarla y posponerla al 24 sin respetar los tiempos legales. Según su versión, no se puede hablar de incomparecencia ni de desacato, y considera que se está forzando una narrativa judicial sin fundamentos.
Además, Santos Laguna aseguró que todo el proceso ha sido manejado con estricto apego a la ley y denunció que existe una intención de trasladar un diferendo administrativo a un ámbito penal. Por ello, el club reiteró que hará valer sus derechos y calificó la medida judicial como un intento de presión “disfrazado de acto judicial”.
¿Por qué la Justicia busca a Alejandro Irarragorri?
Contexto: De acuerdo con una investigación de la Procuraduría Fiscal de la Federación, el Club Santos —bajo la batuta de Irarragorri— realizó pagos millonarios a jugadores y cuerpo técnico, entre enero y julio de 2017, desde un fideicomiso. Más de 54 millones de pesos fueron transferidos como “primas indemnizatorias de riesgo de trabajo”, lo que los eximía de impuestos. Entre los beneficiados aparecen nombres de peso como Djaniny Tavares, Néstor Araujo, Jonathan Rodríguez, Benjamín Galindo, Osvaldo Martínez, entre otros.
La autoridad fiscal sostiene que todo fue una maniobra bien orquestada para evadir el pago del Impuesto Sobre la Renta. Además de que los pagos fueron realizados usando un contrato colectivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Hotelera. La cancha se convierte en hotel; los jugadores, en trabajadores de otra industria.
Desde octubre, Irarragorri cedió la presidencia del Club Santos a su hijo, Alejandro Irarragorri Kalb, de apenas 24 años.
Por ahora, su defensa legal insiste en que todo esto es una irregularidad procesal y aseguran que la audiencia fue suspendida injustificadamente, por lo que ya han interpuesto un amparo contra la orden de captura.
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