México debería mantener las negociaciones con el gobierno de Donald Trump de los temas comerciales en lo estrictamente comercial y no contaminarlo con otros temas como la migración y el combate al narcotráfico, observó quien fuera asesor de las negociaciones del T-MEC y actual profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM, Ricardo Ramírez-Hernández.
“Esa es la estrategia de Trump y al final no lo puedes evitar. Que él diga ‘te voy a subir aranceles si no arreglas el tema de las drogas’, ¿qué haces? No puedes contra eso. Pero lo que planteo es que tratemos de mantener la negociación en lo comercial y no contaminarlo con otros temas. La razón que dio ayer Trump frente al Congreso fue que el tema fue por la lucha por el tráfico el fentanilo, nada tiene que ver con el comercio; tratemos de mantenerlo más hacia lo comercial”, sugirió en entrevista con La Silla Rota.
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Ramírez Hernández, quien también hasta hace unos días fue juez del Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), dijo que le gustaría que el gobierno mexicano fuera más asertivo para señalar que hay una violación en los acuerdos comerciales, que Estados Unidos no está jugando con las reglas que pactaron y que el propio Trump firmó.
“Lo que quisiera ver es que jueguen con las reglas porque al final tenemos un contrato con ellos, que deben cumplir y están violando”, criticó.
Se le preguntó si con ese estilo de Donald Trump vale la pena seguir en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. No dudó en responder que México debe seguir ahí.
“Es un acuerdo que nos beneficia, que nos da acceso a Estados Unidos y que nadie más tiene”, explicó.
El estilo de Trump
En su segundo mandato al frente del gobierno de Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha puesto en marcha una estrategia que mezcla temas como son los aranceles con la migración o el combate al narcotráfico.
Ramírez Hernández reconoció que parte del estilo de Trump es usar el tema arancelario para conseguir concesiones comerciales y de otro ámbito. Recordó que el ahora presidente desde que estuvo en campaña ya amenazaba con aumentar los aranceles, y México debió interponer una controversia porque eso incumplía el tratado de libre comercio, aunque el gobierno mexicano optó por la cautela.
“Nadie esperaba que como lo hizo la primera vez que quedó en amenaza, no lo iba a hacer”, mencionó, cuando en 2019 Trump amenazó con aranceles de 25% pero que ya no aplicó a nuestro país, luego de que el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió con la petición del presidente estadounidense de reforzar con efectivos militares la frontera para evitar el paso de migrantes.
Pero en su segundo mandato Trump fue diferente. Pese a que México volvió a reforzar con militares la frontera, hizo operativos de decomiso de fentanilo y además extraditó a 29 capos del narcotráfico en atención a las demandas del presidente de Estados Unidos, Trump continuó su amenaza con aranceles, aunque este 5 de marzo desactivó por un mes los que tenía contemplados para la industria automotriz.
“A todos nos sorprendió que el gobierno de Trump llevara a cabo sus amenazas cuando el gobierno mexicano trató de acercarse y cumplir con las peticiones que hizo. Se tiene que analizar muy bien lo que se va a hacer. Entiendo que habrá pláticas entre él y la presidenta Claudia Sheinbaum; quizá están siendo cautos para ver qué hacen el domingo”.
Ramírez-Hernández, quien participó en la conferencia: ¿Qué sigue para México a partir de los aranceles impuestos por Estados Unidos?, en la Facultad de Economía de la UNAM, consideró que México debió interponer una queja desde que Trump estaba en campaña.
“Ojo, eso fue lo que hizo México durante mucho tiempo cuando Estados Unidos violaba las reglas. Cuando Estados Unidos no dejó entrar transportistas a su territorio, México levantó la mano y dijo ‘estás violando el tratado. Ni siquiera se esperó una medida de Estados Unidos”, aseguró.
Aranceles afectan a mexicanos, aunque estén en trasnacionales
Se le preguntó a Ramírez-Hernández sobre si los aranceles a la industria automotriz afectarían a los mexicanos, ya que se trata de empresas trasnacionales, como han mencionado algunos analistas.
Su opinión es que sí los afectaría.
“Son empresas que dan empleo a familias mexicanas. Para mí, la nacionalidad de la empresa no tiene nada que ver con que vaya a afectar a México porque son trasnacionales. Yo diría que vayan a preguntarle a las familias que trabajan ahí, a ver si piensan lo mismo. Veo simplista que digan que las afectadas sólo son las trasnacionales, son empresas que pagan impuestos y tienen empleados mexicanos. La distinción no vale”.