La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó una orden de aprehensión en contra del contralmirante Fernando Farías Laguna, luego de que éste no acudió a comparecer ante un juez federal del Altiplano, donde estaba citado este miércoles. El mando naval es señalado como presunto integrante de una red de corrupción dedicada al tráfico ilegal de combustible, según fuentes ministeriales.
El Ministerio Público Federal (MPF) busca imputarle el delito de delincuencia organizada con fines de cometer delitos en materia de hidrocarburos, por lo que pidió la intervención judicial para asegurar su comparecencia.
La jueza de control Nancy Selene Hidalgo Pérez accedió a la solicitud y ordenó a la Policía Federal Ministerial (PFM) ejecutar la captura con el objetivo de garantizar la presencia del marino en la audiencia que fue pospuesta por tercera ocasión, ahora para el próximo sábado. En caso de que el contralmirante vuelva a ausentarse, podría ser declarado formalmente sustraído de la acción de la justicia.
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Durante la diligencia, la defensa de Farías Laguna solicitó reprogramar la audiencia, argumentando que la FGR no les ha entregado de manera completa la carpeta de investigación —identificada con el folio FED/FEMDO/FEIORPIFAM-CDMX/0000568/2024— y que algunos documentos están testados, lo cual, afirmaron, impide preparar una defensa adecuada.
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Fuentes judiciales consultadas señalaron que el contralmirante había propuesto comparecer de forma remota, sin embargo, la jueza determinó que su presencia física era indispensable para continuar con el proceso. Conforme al Artículo 141 del Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), cuando un imputado citado legalmente no comparece sin justificación, el juez de control puede ordenar su presentación por medio de la fuerza pública.
¿Quién es Fernando Farías?
Fernando Farías Laguna, sobrino del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, ingresó a la vida militar a través de la Secretaría de Marina (Semar) y se fue abriendo camino con ascensos rápidos que llamaron la atención, en especial cuando su tío político, José Rafael Ojeda Durán, ocupó la Secretaría de Marina.
Según la investigación, Farías Laguna llegó a ocupar el rango de contraalmirante y tenía “acreditado” un desempeño visto como exitoso dentro de la institución.
La trama a la que está vinculado Farías Laguna se centra en el denominado huachicol fiscal, es decir, el contrabando o importación irregular de combustible u otras sustancias con la intención de evadir el IEPS y otros impuestos.
Se le atribuye, junto con su hermano, el diseño de un esquema que operaba a través de aduanas clave —como la de Tampico—, en donde se importaban productos catalogados como aceites lubricantes o aditivos (gravados de forma distinta) y que en realidad contenían combustible.
Un testigo colaborador detalla que los hermanos Farías Laguna actuaban como “líderes” de la operación, colocando a personas de confianza en los puestos aduaneros para facilitar el flujo de los cargamentos.
La FGR integró una carpeta de investigación que los señala por los delitos de delincuencia organizada con fines de cometer ilícitos en materia de hidrocarburos, defraudación fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
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En septiembre de 2025 se dio a conocer la detención de otros implicados (14 personas) mientras Farías Laguna permanece prófugo o no ha comparecido ante el juez.
Los documentos judiciales recogen discrepancias notables entre sus ingresos como militar y su patrimonio declarado. Por ejemplo, se señala que declaró ingresos desde 2016 de aproximadamente 15 millones de pesos, pero sus gastos y adquisición de bienes ascendían a 65 millones de pesos.
La revelación de esta red ha sido considerada un golpe al discurso de combate a la corrupción, ya que involucra a altos mandos de la Marina, tradicionalmente vista como reserva de estabilidad estatal.
También abre interrogantes sobre el control institucional en aduanas y puertos, donde la Semar tenía responsabilidades. La fiscalización aduanera queda bajo la lupa.
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