El Gobierno de Estados Unidos urgió a México a cumplir plenamente con sus compromisos de entrega de agua establecidos en el Tratado de Aguas de 1944, en medio de las crecientes tensiones por la escasez de recursos hídricos en la frontera. De acuerdo con una nota oficial del Departamento de Estado difundida este 25 de noviembre, altos funcionarios de la administración del presidente Donald Trump sostuvieron una reunión con sus contrapartes mexicanas para revisar “pasos inmediatos y concretos” que garanticen el flujo de agua hacia usuarios del sur de Texas.
Durante el encuentro participaron representantes del Departamento de Estado, el Departamento de Agricultura y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), quienes analizaron la disponibilidad actual de recursos hídricos en México. Según la comunicación, Washington presionó para asegurar “las máximas entregas posibles” ante los déficits acumulados y solicitó información adicional antes de un nuevo encuentro en el que se evaluarán opciones adicionales para presionar el cumplimiento del tratado.
La administración Trump destacó que, en el último año, México ha entregado más agua que en los cuatro años previos combinados. Sin embargo, los rezagos en el quinquenio 2020-2025 —estimados por Washington en alrededor de 865 mil acres-pie— habrían agravado la escasez en Texas y generado pérdidas agrícolas por cientos de millones de dólares, de acuerdo con la postura estadounidense. Tanto el presidente Trump como el secretario de Estado, Marco Rubio, han sostenido que México debe saldar el déficit pendiente y garantizar una planificación confiable para el ciclo 2025-2030.
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Pese a la firmeza del mensaje, el Departamento de Estado afirmó que Estados Unidos mantiene su disposición a resolver la disputa mediante canales diplomáticos. Las autoridades señalaron que continuarán evaluando todas las alternativas disponibles para asegurar que México cumpla con sus obligaciones, al tiempo que buscan una solución que tome en cuenta las necesidades de los agricultores y comunidades texanas afectadas por la falta de agua.
El conflicto México-EU por el agua
Contexto: el conflicto entre México y Estados Unidos por la entrega de agua se ha reactivado en 2025 en medio de una severa crisis hídrica en el norte mexicano y el vencimiento de un nuevo ciclo del Tratado de Aguas de 1944. Ese convenio define que México debe entregar al vecino del norte un volumen determinado de agua proveniente principalmente de la cuenca del Río Bravo, mientras que EU aporta agua del Río Colorado hacia territorio mexicano.
Durante el ciclo 2020-2025, México se comprometió a entregar aproximadamente 2,158 millones de metros cúbicos, pero los reportes más recientes indican que solo remitió poco más de la mitad — al cierre del plazo en octubre de 2025, apenas alrededor del 46 %-48 % del total acordado. Esto ha generado una deuda considerable, al mismo tiempo que las presas clave como Presa La Amistad y Presa Falcón muestran niveles de almacenamiento críticamente bajos.
Las autoridades mexicanas atribuyen el incumplimiento principalmente a la prolongada sequía que azota al norte del país, lo que ha reducido la disponibilidad hídrica. En contraste, algunos sectores agrícolas de Estados Unidos — particularmente en Texas — han denunciado pérdidas y presión para que se respete el acuerdo, lo que ha añadido una dimensión política al conflicto.
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Ante el retraso, funcionarios de ambos países han mantenido intensos intercambios diplomáticos. Por ejemplo, representantes estadounidenses han solicitado formalmente el cumplimiento del tratado, mientras en México se afirma que el pago pendiente se realizará “en la medida de la disponibilidad de agua”.
Este escenario ha abierto un debate sobre la necesidad de actualizar el tratado para adecuarlo a las nuevas condiciones climáticas y de disponibilidad hídrica, pues muchos especialistas consideran que los volúmenes pactados ya no reflejan la realidad actual.
djh