Al recibir el doctorado honoris causa que le otorgó la UNAM, José Sarukhán, exrector de esa casa de estudios, sostuvo que la Universidad Nacional, a través de los estudiantes que se han formado en sus aulas, han permitido a la institución atender las necesidades fundamentales de la sociedad mexicana.
Sarukhán, biólogo, quien ha llevado a cabo estudios sobre la biodiversidad de México y dirigió la UNAM de 1989 a 1996, recibió el reconocimiento junto a Michelle Bachelet, expresidenta de Chile; Julio Frenk, exsecretario de Salud de México y rector de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), y los investigadores Dani Rodrik, Alejandro Portes, Antonio María Hernández, Soledad Alejandra Velázquez Zaragoza, Una Canger, Susana López Charretón, María Emilia Lucio y Gómez Maqueo, Moisés Eduardo Selman Lama, Estela Susana Lizano y Dag Hanstorp.
En el discurso que el biólogo preparó en representación de los galardonados, leído por la secretaria general de la UNAM, Patricia Dávalos, dijo que las universidades, en particular las públicas, no sólo la responsabilidad de formar buenos profesionistas sino en forma eficaz el mayor reto que la humanidad ha enfrentado.
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“Me refiero a hacer un verdadero cambio civilizatorio para pasar de la manera en que se vive ahora en la mayoría de los países, con la obsesión en obtener y acumular bienes materiales y triunfos personales impulsados por economías consumistas y que desconocen o ignoran los límites planetarios que permiten la vida como la conocemos, incluyendo a nuestra especie, para promover otras formas de vida humanamente dignas y socialmente más igualitarias basadas en el respeto y el cuidado de la naturaleza”.
La entrega de un doctorado honoris implica aumentar el esfuerzo para la construcción de un mundo más justo, más humanitario y sustentable, escribió Sarukhán.
UNAM no se paraliza: Leonardo Lomelí
El rector de la Universidad, Leonardo Lomelí, dijo en su discurso que tanto el país como la comunidad han pasado situaciones difíciles en tiempos recientes, en los que han sufrido pérdidas y enfrentado amenazas, además de estar en el centro de debates que intentan dividir, sin embargo, eso no ha causado parálisis en la UNAM.
“La Universidad atiende, evalúa, corrige cuando es necesario y reafirma su disposición para establecer canales de comunicación, buscar la verdad y garantizar la seguridad de sus integrantes”.
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