Un juez federal determinó negar el amparo promovido por el empresario mexicano de origen chino Zhenli Ye Gon, por lo que éste deberá permanecer en prisión preventiva mientras continúan abiertos los procesos penales en su contra. La resolución fue emitida por Daniel Marcelino Niño Jiménez, juez Cuarto de Distrito en Materia Penal en Toluca, Estado de México, quien consideró que no existen elementos para modificar la medida cautelar.
Ye Gon había solicitado el cambio de medida cautelar al argumentar que ha pasado más de 17 años en prisión preventiva, superando ampliamente el límite de dos años que establece el artículo 20 constitucional. Sin embargo, el juez calificó como inoperantes e infundados los argumentos de la defensa y sostuvo que la medida se encuentra ajustada a derecho. Recordó además que la causa penal aún se encuentra en trámite y no ha sido dictada sentencia.
El juez también retomó los informes de la Fiscalía General de la República (FGR), que alertan sobre un posible riesgo de sustracción de la justicia, al detallar que el empresario no cuenta con arraigo domiciliario en México, ha residido en diversos países, tiene propiedades en China y enfrenta un mandamiento de captura del fuero común. Estos factores, dijo, justifican mantenerlo en prisión mientras se desahogan los procesos por delitos relacionados con posesión de armas, delincuencia organizada, delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
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Esta no es la primera vez que los jueces rechazan modificar su situación jurídica. Hace unos meses, el juez Primero de Distrito en Materia Penal del Estado de México también se negó a cambiar la medida cautelar, al señalar que la causa penal de origen no ha concluido.
Los cargos y antecedentes del caso
Zhenli Ye Gon fue detenido el 24 de julio de 2007 por agentes de la DEA en Rockville, Maryland, acusado en Estados Unidos del delito de conspiración para fabricar metanfetamina. Aunque los cargos fueron retirados años después, su caso continuó en México, donde se le vincula con uno de los decomisos de dinero más grandes en la historia del país.
El 15 de marzo de 2007, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) aseguró 205.6 millones de dólares, además de euros y pesos, en una residencia del empresario en Lomas de Chapultepec. Meses después, el numerario fue declarado abandonado a favor del Estado.
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A lo largo de los años, el empresario denunció que fue víctima de extorsión política. En una entrevista, aseguró que sostuvo que autoridades mexicanas le dijeron “o coopelas o cuello” para obligarlo a guardar el dinero en su casa, frase que se volvió parte del imaginario público.
Además, Ye Gon ha sostenido que 70 millones de dólares desaparecieron tras el decomiso, acusando a la PGR de irregularidades en el manejo de esos recursos.
Por su parte, el destino del resto del dinero ha sido objeto de debate y misterio: tanto medios como órganos de fiscalización han cuestionado qué pasó con la mayor parte de la fortuna incautada.
México solicitó su extradición el 9 de junio de 2008, aprobada en 2011, aunque la entrega se concretó hasta el 18 de octubre de 2016. Desde entonces permanece en prisión preventiva enfrentando diversos procesos penales, cuya resolución aún está pendiente.
Con el fallo más reciente, Ye Gon continuará privado de la libertad mientras avanza el litigio que, a más de 17 años de iniciado, sigue sin una sentencia definitiva.
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