La inteligencia artificial ha irrumpido como el mayor motor de búsqueda, pero su uso encara varios riesgos, el principal es el uso de la desinformación con fragmentos de fake News hechas de manera intencionada para generar confusión.
Así coincidieron el presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas de Argentina (Adepa) / Grupo Clarín, Martín Etchever; la fundadora de la Agenda Lupa, especializada en detectar fake News, Cristina Tardáguila y el Director de Chequeado, Franco Piccato.
Señalaron que la IA tiene motores de búsqueda que obtienen información de los medios de comunicacion, pero además de que la presentan con la mezcla de fuentes serias y otras gubernamentales o que difuminan fake News, no retribuyen a los medios por usar sus datos.
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Los tres expertos participaron en panel La tormenta perfecta: Desinformación, plataformas, IA, como parte del coloquio internacional Periodismo, Libertad y democracia, o organizado por la Alianza de Medios MX y La Silla Rota, sitio periodístico que este mes cumple 15 años.
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La tormenta perfecta
Etchevers expuso que la tormenta perfecta comenzó en los 2000 con la popularización mas grande de buscadores y luego de las redes sociales que afectaron las fuentes de los medios.
Hasta entonces, el usuario pagaba por información de calidad con la suscripción para tener su ejemplar. Pero con la llegada de internet y luego las redes sociales, la otra gran financiadora fue la publicidad que a través de la personalizacion hace posible que anunciantes tengan conocimiento de las emociones y características de los usuarios y así ofrezcan soluciones publicitarias personalizadas, lo cual hizo bajar los costos.
“Más del 50% de publicidad es digital y mas del 80% está en manos de dos empresas”.
Explicó que la publicidad programática tiene valores muy bajos, y por eso ahora se dice que “cambiamos dólares analógicos por centavos digitales”.
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La IA llegó cuando negociaban con plataformas
En 2018 negociaron con plataformas digitales para que estas pagaran por los contenidos periodísticos.
Para complementar la tormenta perfecta, resulta que cuando negociaban, hace 3 años apareció la inteligencia artificial, cuyos motores de inteligencia artificial modificaron lo que ya de por si era difícil con los algoritmos o que se privilegiaba unas informaciones, continuó Etchevers.
Las compañías de IA argumentaron que lo que presentan los motores no debe ser compensado porque es fragmentado.
“Como rastrean a toda la web pero lo mismo lo hacen con sitios que son de gobierno, otros de fake News, eso hace que haya respuestas sesgadas, con falacias e información incompleta”.
Pero sus búsquedas son sin consentimiento y no hay transparencia sobre cómo se entrenan los motores o cómo toman como fuentes.
Bienvenidos a la era de la duda
Por su parte el director de Chequeado, Franco Piccato – Director, dio cifras de que los chatbots repiten 35% de falsedades en la red, y en sus encuestas registran 45% de errores, además de que 50% de los contenidos nuevos se hacen sin supervisión.
“Bienvenidos a la era de la duda”, dijo. Calificó a la IA de ser no solo una herramienta, sino que es el nuevo operativo que define cómo encontrar información sin contexto, sólo da respuestas automáticas.
Es una de las causas de que aumente la desconfianza en las noticias e instituciones.
La principal amenaza más que las fake News es que esta información es muy politizada y emocional.
El principal desafío es que eso se normalice en temas como el cambio climático o la efectividad de las vacunas y se discutan desde este punto de vista de la IA con fake News.
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La desinformación se ha disparado en estafas
Por su parte la Fundadora de la Agenda Lupa, Cristina Tardáguila dijo que en Brasil se ha detectado que la desinformación se usa masivamente con estafas y crímenes online y para eso se retoman tácticas manipulativas del mundo de la política.
“Es gente que pierde dinero porque cree que incluso se puede curar el cáncer”.
Mientras el uso de IA se da en 7% de mensajes, en estafas en WhatsApp es en 35%.
Otro dato es que la desinformación puede viajar libremente hasta 14 días mientras es desmentida.
“Pensar que hay un combate efectivo de desinformación sin fact check o chequeo de información es falso, es como un hospital sin médicos”, concluyó.
