Las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en las que expresó pesar por los abusos cometidos contra los pueblos originarios de México durante la Conquista, provocaron una reacción adversa entre sectores conservadores de España. Diversos dirigentes de la derecha pidieron su dimisión tras sus palabras, pronunciadas el 31 de octubre de 2025.
Albares afirmó que la historia compartida entre ambos países contenía “claroscuros” y consideró justo reconocer el “dolor e injusticia” sufridos por las comunidades indígenas. El mensaje fue parte de su intervención en la inauguración de la exposición La mujer en el México indígena, celebrada en Madrid, y representó el primer pronunciamiento de un ministro español que lamentó públicamente los abusos de la Conquista.
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Reacciones políticas y exigencia de dimisión
La respuesta más inmediata surgió desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, pidió la renuncia del ministro si no rectificaba sus declaraciones. Consideró que sus palabras dañaban la imagen de España y la relación con las naciones de habla hispana.
A esa postura se sumaron líderes del Partido Popular. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, rechazó la idea de disculparse y sostuvo que no sentía vergüenza del pasado español, sino del rumbo político actual del país. Por su parte, el exministro José Manuel García-Margallo calificó las expresiones de Albares como un error y una falta de visión estratégica.
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Contexto y reacciones desde México
Las declaraciones del ministro ocurrieron en un contexto de sensibilidad diplomática entre España y México. En 2019, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador dirigió una carta al rey Felipe VI y al Papa Francisco para solicitar disculpas por los abusos cometidos durante la colonización, lo que generó tensiones entre ambos gobiernos.
Tras el mensaje de Albares, la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reconoció el gesto como un avance en la relación bilateral. Afirmó que “el perdón engrandece a los gobiernos y a los pueblos” y destacó la importancia del reconocimiento histórico para fortalecer los lazos entre ambas naciones.
Debate sobre la memoria histórica
El episodio reavivó la discusión dentro de España sobre cómo abordar su legado colonial. Mientras algunos sectores consideraron la postura del ministro como un acto de reconciliación, los partidos de derecha la interpretaron como una cesión política. La controversia situó nuevamente en el centro del debate la forma en que el país enfrenta su pasado y su papel en la historia de América Latina.
VGB
