La Fiscalía General de la República (FGR) informó sobre la detención de tres presuntos integrantes de un grupo criminal dedicado al tráfico y venta ilegal de especies en peligro de extinción, como tortugas, caballitos de mar, buches de totoaba, pepino de mar, aleta de tiburón y abulón, hacia Estados Unidos, China y otros países de Asia.
Los acusados fueron arrestados en los estados de Jalisco (occidente) y Baja California (norte), y enfrentan cargos por delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la biodiversidad, apuntó la FGR en un comunicado.
"Estas personas presuntamente formaban parte de un grupo delictivo dedicado al tráfico y venta ilegal de buches de totoaba, pepino de mar, aleta de tiburón, abulón, tortugas de diversas especies y caballitos de mar", indicó la autoridad.
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Dicha agrupación criminal presuntamente utilizaba una empresa ubicada en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, para traficar las especies y sus derivados para su comercialización y posterior consumo en Estados Unidos, China y otros países de Asia, agregó la FGR.
La autoridad explicó que las detenciones fueron resultados de distintos cateos en inmuebles en Zapopan y San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, y en Tijuana, Baja California, donde fueron arrestados Yaoqin 'S', Miguel 'A' y Marco 'C', respectivamente.
En los operativos, también se aseguraron 1,569 kilogramos (kg) de pepino de mar, 1,188 kg de aleta de tiburón, 39 kg de buche de totoaba, 2,227 tortugas de diversas especies y 12 tortugas conocidas como casquito.
La fiscalía calcula que el valor en el mercado ilegal de las especies aseguradas es de 133.9 millones de pesos.
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Las acciones fueron coordinadas entre la FGR, la Secretaría de Marina (Marina), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en colaboración con agencias del Gobierno de Estados Unidos, precisó la nota.
Tráfico de especies en México
El pasado mes de mayo, la presidenta de la Asociación Hidalguense para la Protección de los Animales A.C., Paola Monterrubio Díaz, declaró que el tráfico de especies está relacionado con el crimen organizado, además, agregó que el año pasado detectaron al menos seis casos de felinos como mascotas en Hidalgo.
En entrevista con medios de comunicación, la animalista declaró que en Hidalgo “ha aumentado exponencialmente los felinos como mascotas en los hogares”, ya que detectaron al menos seis casos de animales salvajes en predios particulares a nivel estatal.
“No tenemos datos en México ni del vínculo entre el maltrato animal y la violencia social, no hay estadísticas al respecto, pero también podemos inferir que se trata de crimen organizado. De hecho, el tráfico de especies está íntimamente ligado al crimen organizado”, dijo Monterrubio Díaz.
¿Por qué es importante la protección de especies en peligro de extinción?
La protección de especies en peligro de extinción no es sólo un asunto ético o de admiración por la naturaleza, sino una necesidad vital para mantener los equilibrios ecológicos que sostienen servicios esenciales como la polinización, la regulación del agua, la salud del suelo y la diversidad genética. Cuando una especie desaparece, su nicho ecológico deja de cumplirse: pierden todos los seres vivos que dependían directa o indirectamente de ella, y el ecosistema se vuelve más frágil frente a plagas, enfermedades y el cambio climático. En México, país megadiverso, muchas de las especies en riesgo son endémicas: significa que sólo existen en nuestro territorio, por lo que perderlas sería una pérdida irreversible de patrimonio natural global.
Las leyes mexicanas —como la NOM-059-SEMARNAT-2010, la Ley General de Vida Silvestre, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y la adhesión al tratado internacional CITES— establecen los marcos jurídicos para reconocer, clasificar y regular el riesgo que enfrentan flora y fauna. Por ejemplo, la NOM-059 define diversas categorías: en peligro de extinción, amenazada, sujeta a protección especial y probablemente extinta en el medio silvestre. Dichas normas exigen que la Secretaría de Medio Ambiente mantenga actualizada una lista de especies en riesgo, y regulan el aprovechamiento, manejo y comercio de las especies para evitar su declive.
A pesar del marco legal, los retos son múltiples. México ha perdido más de la mitad de sus ecosistemas naturales originales, lo que ha reducido drásticamente la capacidad de los hábitats para sostener vida silvestre. Gaceta Legislativa También, muchos expertos señalan que la NOM-059 lleva años sin actualizarse con la frecuencia necesaria para reflejar amenazas nuevas o intensificadas como el cambio climático, contaminación, destrucción de hábitat o tráfico ilegal. El cumplimiento efectivo de las leyes depende no solo de su formulación, sino también de los recursos para vigilancia, sanción, restauración ecológica y participación ciudadana.
El tratado CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), al que México se adhirió en 1991, es clave para la protección frente al comercio internacional que podría empeorar el estado de muchas especies. México protege bajo sus leyes nacionales casi 2,800 especies, además de que miles más están reguladas bajo los apéndices de la CITES. Los controles transfronterizos, el decomiso de ejemplares ilegales y la cooperación internacional son mecanismos vigentes, aunque se necesita reforzar su aplicación real.
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