A una década de la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán del penal de máxima seguridad El Altiplano, civiles resguardan la casa en la que desemboca el túnel por el que escapó el narcotraficante sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos.
La vivienda permanece en obra negra, tal como se encontraba el día de la fuga, el 11 de julio de 2015. Respecto al túnel, los vecinos dicen que una parte fue destruida con dinamita, y el resto quedó intacta en terrenos que son propiedad privada.
La versión oficial sobre el destino que tuvo el conducto subterráneo, sigue siendo un misterio ya que el expediente fue clasificado como reservado durante doce años y no se conocerá hasta 2027.
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La Silla Rota accedió a sentencias públicas que arrojan detalles sobre la fuga, la construcción del inmueble y personajes que desempeñaron un papel fundamental.
La red que preparó la fuga
Las sentencias revisadas por La Silla Rota revelan que para ejecutar el plan se recurrió a una cadena de intermediarios: uno contactó al encargado de conseguir el predio, y proporcionó los recursos para comprarlo y construir la casa; otro hombre contactó la persona que aceptó fungir como propietario del terreno y llevó las negociaciones con el vendedor; alguien supervisó la excavación del túnel y otro más se encargó de la logística para trasladar al capo vía terrestre y aérea una vez que saliera del penal.
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La casa y bodega fueron construidas en un terreno de aproximadamente cinco hectáreas, que un hombre, identificado como Francisco Ramírez León, también conocido como Rigoberto Martínez Dávalos, le compró a Calixto Estrada, una persona dedicada a la agricultura y al transporte.
En su declaración, Calixto relató que durante años usó esas tierras para sembrar maíz, avena y trigo; hasta que decidió venderlo en abril del 2014, por un millón y medio de pesos, sin tener conocimiento del uso ilícito que se le daría más adelante.
Para no levantar sospechas, a los intermediarios que consiguieron el terreno se les dijo que el predio se utilizaría para sembrar, y para construir unos corrales para “una engorda”.
Con base en las declaraciones de los involucrados, la construcción de la casa inició en mayo y concluyó en julio de 2014 a un costo de 350 mil pesos, mientras que el túnel se realizó en un lapso de entre 305 a 364 días, para lo cual se emplearon al menos 12 albañiles provenientes de Sinaloa.
Un testigo declaró que comenzó a sospechar porque las personas que trabajaban en la obra salían llenas de lodo.
Según el registro electrónico de El Altiplano, a las 20:52 horas del 11 de julio de 2015, el Chapo Guzmán inició su evasión del penal. Pericialmente se determinó que abandonar su celda, descender al túnel, recorrerlo en una motocicleta montada sobre un riel y ascender al predio que desemboca en el pasadizo, lo llevó alrededor de veinticinco minutos.
Por lo menos a las 21:17 el capo recuperó su libertad. Y hasta doce minutos después la guardia penitenciaria ingresó a la celda y se dio cuenta de que el narcotraficante no estaba. A las 21:35 se activó el código rojo en todo el penal.
El capo fue llevado por carretera a una pista privada ubicada en San Juan del Río, Querétaro. Un testigo declaró que llegó al aeródromo en una camioneta, junto con otros hombres y que se iban “cagando de la risa”. Despegó en avioneta a las 1:48 horas rumbo a la sindicatura El Tamarindo, Sinaloa, y de ahí a Los Remedios, Durango.
Calixto Estrada se enteró de la fuga al día siguiente por las noticias, y buscó un abogado para deslindarse. Aun cuando nada tuvo que ver con la evasión, recibió sentencia condenatoria en junio de 2020, por el delito de fraude procesal, debido a que el contrato de compraventa del terreno, celebrado mediante un juicio civil de usucapión, se realizó de forma irregular, pues tenía fecha distinta a la que realmente correspondía.
“Aquí quiero aclarar que si yo firmé ese contrato de compra venta porque así me lo propuso el abogado del señor (…) y yo por mi ignorancia nunca me imaginé que podría tener consecuencias legales”, declaró.
Mientras a este agricultor se le impuso una pena de un año ocho meses de prisión, otros fueron absueltos por el delito de evasión de preso: entre ellos: Celina Oseguera Parra excoordinadora de los Centros Federales de Readaptación Social, y Edgar Coronel Aispuro, hermano de Emma Coronel, aunque este último permaneció en prisión por otras acusaciones en su contra.
“El Chapo” Guzmán fue recapturado el 8 de enero de 2016 en Sinaloa y a diez años de su fuga, varios de los involucrados han recuperado su libertad.
Dámaso López Núñez “El licenciado”, quien fue mano derecha de El Chapo, testificó en su contra en la corte de Nueva York en 2019, señaló que quienes planearon la fuga fueron: Emma Coronel y los hijos del narcotraficante, Iván, Ovidio, Alfredo y Joaquín. Ellos tenían la instrucción de comprar un terreno cercano a la prisión y de construir el túnel.
Vigilancia informal sobre la casa
A diez años de la fuga, pocos vecinos se animan a dar información sobre la propiedad en la que se encuentra la salida del túnel. Tras varias vueltas en los caminos de terracería, el equipo de La Silla Rota localizó el inmueble.
La vivienda es una casa de bloques grises y techo de loza, que se encuentra deshabitada, silenciosa, y tiene un letrero oficial que advierte que está prohibido el acceso. Al lado se encuentra la bodega techada de lámina en la que desembocaba el túnel, que fue clausurado en 2019, según las autoridades de ese entonces.
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Casualidad o no, cuando el equipo de La Silla Rota estaba en las inmediaciones se escuchó un silbido y enseguida apareció un vehículo rojo. Lo conducía una mujer adulta que, sin identificarse, preguntó de forma hostil qué hacían los periodistas en el lugar. Tras escuchar que se trataba de reporteras, advirtió que sin un permiso no era posible permanecer ahí.
Al salir del lugar el camino ya estaba bloqueado con un tractor. Durante el recorrido por un camino lleno de baches, aparecieron vehículos sin placas siguieron al vehículo de los periodistas mientras personas que viajaban en motocicletas sacaban fotografías
La Guardia Nacional, las secretarías de la Defensa Nacional y de Seguridad han respondido, vía solicitudes de información, que no tienen en sus archivos datos sobre las medidas de seguridad implementadas por sus elementos en aquella vivienda.
VGB