La tensión crece en el campo mexicano. Agricultores de Guanajuato, Michoacán, Jalisco y la zona del Bajío anunciaron que bloquearán carreteras el próximo lunes si el Gobierno federal no responde a su exigencia de fijar un precio de garantía del maíz de 7 mil 200 pesos por tonelada.
“Si no hay respuesta favorable por parte de la Secretaría de Gobernación y de Agricultura, los maiceros bloquearán casetas, carreteras y podríamos movilizarnos hacia la capital con maquinaria agrícola”, advirtió Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
El líder campesino aseguró que las protestas previas no lograron que el Gobierno, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, mostrara sensibilidad ante la crisis que atraviesa el sector agrícola.
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“El campo está en abandono total”, denuncian
López Ríos criticó con dureza la política rural actual. Aseguró que los gobiernos de la cuarta transformación han reducido el presupuesto agrícola, desmantelado programas sociales e incluso liquidado instituciones como la Financiera Rural.
“México produce menos del 50% del maíz que consume, 20% del trigo y del arroz, 80% del frijol y apenas 5% de las oleaginosas. Así de clara y dramática es la realidad”, lamentó.
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Caída de la autosuficiencia alimentaria
El dirigente recordó que desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la reforma al Artículo 27 Constitucional durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1989-1994), la UNTA advirtió sobre las consecuencias para el campo.
Según cifras de la organización, la autosuficiencia alimentaria nacional cayó del 72% al 42% en los últimos 37 años. Además, la superficie agrícola sembrada se redujo en más de cuatro millones de hectáreas, lo que ha golpeado a miles de familias rurales.
“No salen las cuentas”, advierten los campesinos
El costo de producción se ha vuelto insostenible, afirma López Ríos. Preparar la tierra, comprar semillas, fertilizantes, fumigar y pagar jornales representa una inversión promedio de 55,500 pesos por hectárea, mientras que el maíz se vende en 4 mil 800 pesos por tonelada.
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“Reclamamos una nueva política de desarrollo productivo que garantice la soberanía alimentaria. De lo contrario, estamos listos para una gran revuelta nacional pacífica”, sentenció el líder agrícola.
En abril, el Gobierno federal anunció una inversión de 83,760 millones de pesos hacia 2030 para beneficiar a 750,000 productores y alcanzar la autosuficiencia alimentaria ante las tensiones comerciales con Estados Unidos, pero los agricultores aseguran que las promesas no se reflejan en el campo.
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